Esta competición comenzó a
disputarse a finales de los años 20 y fue uno de los antecedentes de la actual
Eurocopa junto a otros torneos como la Copa de los Balcanes, la Copa del
Mediterráneo o el Campeonato Nórdico. También llamada Copa Švehla por Antonin Švehla,
el primer ministro de Checoslovaquia que fue quien donó el trofeo o Copa
Dr.Gerö, después de la II Guerra Mundial en honor a Josef Gerö, dirigente
político, presidente de la Federación Austriaca de Fútbol y del Comité Olímpico
Austriaco, era un torneo que abarcaba a cinco selecciones de Centroeuropa:
Austria, Hungría, Italia, Suiza y Checoslovaquia (en la última edición también
participó Yugoslavia).
El creador de la competición fue
Hugo Meisl, hombre de gran influencia en el fútbol de la época y entrenador de
la legendaria selección de Austria. El técnico tomó como ejemplo la Copa
Mitropa, un torneo de enorme prestigio a nivel de clubes donde él también
participó en su creación y lo llevó al ámbito de los combinados nacionales.
La primera edición tuvo lugar en
1927 y se alargó hasta 1930 en un sistema de liguilla en el que jugaban todos
contra todos a ida y vuelta. El primer campeón fue Italia que a lo largo de
esos tres años tuvo tres seleccionadores en el banquillo: Augusto Rangone,
Carlo Carcano y finalmente el célebre Vittorio Pozzo. Los transalpinos
fomentaron su triunfo en el poderío goleador de Julio Libonatti y Gino
Rossetti, ambos máximos goleadores de la competición con 6 dianas, y en la
aparición de una fulgurante estrella de nombre Giuseppe Meazza. Certificaron la
victoria del torneo en la última jornada en Budapest donde aplastaron a Hungría
por 0-5 y triplete incluido de ‘Pepino’.
Un año después arrancó otra
edición en la que el Wunderteam austriaco
se dio a conocer al mundo del balompié. El conjunto dirigido por Meisl, que contaba
con hombres como Sindelar, Rudi Hiden, Sesta, Zischek, Horvath o Schall
desarrolló un fútbol total, de continua presión ofensiva, gran posesión del
balón y rápidas combinaciones de pases. Y eso que empezaron mal al caer en
Milán ante los campeones por 2-1. Sin embargo se rehicieron con rapidez y en
casa se impusieron a Checoslovaquia, Italia con doblete de Sindelar y Suiza y
fuera salieron vivos de Budapest y Praga con sendas igualadas. Sumaron un total
de 11 puntos y aventajaron en dos a la Azzurra
que no pudo revalidar el trofeo.
En 1933 se dio el pistoletazo de
salida de un nuevo torneo que coincidiría en el calendario con el Mundial de
Italia de 1934. Precisamente los transalpinos demostraron en ambas
competiciones que eran la mejor selección del planeta y tras levantar la Copa
Jules Rimet ante Hungría, hicieron lo propio con el título de la Copa
Internacional ya en noviembre de 1935. En esta competición tuvieron su bautismo
Luis Monti, Enrique Guaita, Serantoni, Pizziolo o Attilio Demaría que resultaron fundamentales en el futuro de
la escuadra. El gran duelo lo protagonizaron italianos y austriacos con dos
partidos de leyenda. En Turín y sólo cuatro meses antes del Mundial los
centroeuropeos dieron un golpe en la mesa con una victoria por 2-4 con
hat-trick de Zischek. Sin embargo los pupilos de Pozzo visitaron Viena en marzo
de 1935 y con dos tantos del artillero Piola se tomaron la cumplida revancha,
dando así un paso clave hacía el título.
La cuarta edición con fecha de
inicio en 1936 fue la única que no llegó a su conclusión debido al ‘Anschluss’,
la incorporación de Austria a la Alemania nazi del III Reich en 1938. Hasta entonces
se habían disputado 17 partidos y el liderato lo ostentaba Hungría con tres
partidos más que Italia. Poco tiempo más tarde el estallido de la II Guerra
Mundial aplazó la competición hasta finalizado el conflicto bélico y el torneo
no se reanudó hasta 1948.
Fue en esa fecha cuando la
competición se reinició con el nombre de Copa Dr.Gerö. Entró en escena además
otro equipo histórico, los Magiares
Mágicos de Hungría. Liderados por Puskás, con algunos veteranos como
Szusza, Egresi o Sándor Balogh y figuras en ciernes como Bozsik, Kocsis o
Czibor se llevaron la competición por primera vez. Consiguieron victorias
aplastantes ante Suiza, Austria o Italia en Roma pero también cayeron frente a
los checoslovacos en Praga en su momento más débil en el torneo. Puskás se
erigió como mejor goleador con 10 goles y los magiares culminaron un año 1953
espectacular tras vencer a Inglaterra en Wembley el 25 de noviembre.
La Copa Internacional de Europa
Central se celebró por última ocasión entre 1955 y 1960, instante en que fue interrumpida
de forma definitiva al nacer la Eurocopa. Yugoslavia acudió junto a suizos,
italianos, austriacos, checoslovacos y húngaros a una cita en la que un nuevo
país inscribió su nombre en el palmarés del torneo, Checoslovaquia. La Národní tým contaba con una generación de
brillantes jugadores como Masopust, Novak, Pluskal, Scherer o Popluhar que en
1960 alcanzaron el tercer puesto en la recién creada Eurocopa y que dos años
más tarde únicamente fue superada por Brasil en la Copa del Mundo de Chile. De
los diez partidos que jugaron sólo perdieron ante Hungría en una competición
que no conoció al ganador hasta los últimos encuentros. Los checoslovacos
derrotaron a los italianos en Praga pero necesitaban un favor suyo tres semanas
más tarde contra Hungría. Y la Azzurra
cumplió. Firmaron tablas con los magiares en Florencia y por un punto de
diferencia Checoslovaquia alzó el trofeo.
El equipo checoslovaco en 1958 |
The European International Cup of Nations was an international football competition held by certain national teams from Central Europe between 1927 and 1960.
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