Uno de los arietes más brillantes que ha dado Bélgica, logró en tres ocasiones el galardón de máximo goleador de la Liga de su país y aún hoy en día es el mejor artillero de la historia del Anderlecht con 249 dianas. Nacido el 16 de febrero de 1922 en Merksem (Bélgica) se desempeñaba como delantero. Artillero puro, potente, muy eficaz y excepcional rematador con ambas piernas y la cabeza, tenía el gol en la mente y siempre buscaba el camino más rápido para lograrlo. Se le conoció con el apelativo de El Bombardero.
A los cuatro años le compraron su primer balón y desde ese momento ya no se separó de él. Hincha del Royal Amberes intentó entrar en las categorías inferiores pero el club lo rechazó. Fue entonces cuando se marchó en 1932 a jugar al Tubantia Borgerhout. Allí pasó toda su adolescencia y jugó en el primer equipo cinco temporadas, desde 1937 a 1942. Uno de sus mejores encuentros lo disputó ante el Merksem en el derbi de la localidad. El resultado fue de 17-0 para su club y Mermans logró la friolera de 10 dianas.
Por entonces ya era conocido en el panorama futbolístico belga y recibió numerosas propuestas interesantes. El Amberes visto su error de no aceptarle años atrás intentó convencerle de su regreso pero no lo consiguieron. El Beerschot ofreció 100.000 francos belgas y cuatro jugadores por su traspaso pero el Tubantia declinó la oferta para no reforzar a un rival de su Liga en la categoría de plata. Finalmente fue el Anderlecht el que firmó su fichaje tras desembolsar 125.000 francos belgas de la época.
En su debut con los capitalinos dejó a las claras lo que iba a demostrar las temporadas venideras en la entidad. En un choque contra La Gantoise hizo un hat-trick y el Anderlecht venció por 6-1. Sin embargo su ficha no estaba tramitada aún y el conjunto MALVA perdió el partido. En sus dos primeras campañas completas anotó 23 y 33 goles (se proclamó por primera vez mejor artillero liguero) respectivamente aunque el Anderlecht no pudo hacerse con la competición doméstica. Fue tras reanudarse el torneo un año parado por la II Guerra Mundial cuando los malviblancos iniciaron una época de dominio en su país con Mermans como gran estrella acompañado de Hippolyte Van den Bosch, van Vaerenbergh, Erroelen o Henri Meert.
En el curso 1946-1947 el Anderlecht se hizo con la primera Liga de su historia tras imponerse por dos puntos en la clasificación al R.O.C. Charleroi-Marchienne. Mermans únicamente se perdió dos partidos pero salió a más de un tanto por choque al obtener 38 dianas en 34 partidos, erigiéndose de nuevo máximo goleador de la competición. El posterior año el club capitalino se quedó cerca de revalidar el trofeo pese a que Mermans por tercera ocasión no tuvo rival en la tabla de goleadores con 23 tantos. Sin embargo lo mejor estaba por llegar y desde 1949 a 1951 El Bombardero y el Anderlecht vivieron un trienio de ensueño con tres Ligas consecutivas. Ni el Berchem Sport ni el K.R.C. Mechelen con grandes equipos en ese momento pudieron hacer nada por evitar estos triunfos que auparon a los malvas como el mejor conjunto belga.
Mermans apoyado en fabulosos compañeros como François de Wael o Sermon se hizo con su cuarto trofeo de mejor artillero en el curso 1949-1950 con 37 dianas y varios clubes potentes europeos llamaron a su puerta. El jugador estaba dispuesto a salir pero el presidente Albert Roosens rechazó todos los ofrecimientos. El Torino puso sobre la mesa 20 millones de liras, la Roma 30 y un Alfa Romeo en el año 1951 y el Real Madrid 700.000 francos, además del interés mostrado también por el Arsenal, el Atlético de Madrid o el Racing de París.
Su trayectoria continuó en el Anderlecht con el que alcanzó tras dos años de sequía otros tres campeonatos de Liga seguidos entre 1954 y 1956. Por entonces ya estaban en el plantel Van Steen, Pieter Van den Bosch o Jef Jurion y el entrenador era el inglés Bill Gormlie, pero los malviblancos siguieron demostrando que estaban en uno de los momentos más brillantes desde su fundación. Además pudieron debutar la recién creada Copa de Europa del curso 1955-1956, aunque en primera ronda fueron apeados por el Voros Lobogo sin que Mermans materializase ningún tanto.
Su última temporada fue en 1956-1957 cuando contaba con 35 años. No se le había olvidado marcar goles y anotó 12 en 22 partidos antes de su marcha al Merksem SC. En el equipo de su ciudad natal militó tres cursos y les ayudó a ascender desde la Tercera a la Segunda División y acabar en cuarta posición en la categoría de plata en 1960. Colgó las botas aquel verano con 38 años recién cumplidos.
Bélgica 1954 |
Anderlecht 1954-1955 |
Con la selección belga disputó 56 partidos y marcó 27 goles en un periodo de once años (1945-1956). Debutó de la mano de François Demol el 15 de diciembre de 1945, en un partido amistoso contra Francia en el que los Diablos Rojos se hicieron con la victoria por 2-1. Los años posteriores participó en otros amistosos de nivel contra los Países Bajos o Inglaterra donde Bélgica fue goleada pero su primera diana se hizo esperar. Concretamente hasta 1948 y con los vecinos neerlandeses como rival. En un choque en De Kuip ambos combinados empataron a dos y Mermans hizo el primero de su selección.
Tras el parón por la II Guerra Mundial en 1950 se reanudaron los Mundiales con la edición de Brasil pero Bélgica no acudió ni actuó en la fase de clasificación. En aquella época se dedicó a jugar numerosos amistosos en los que Mermans se estableció definitivamente como uno de los estandartes en su país. A su lado le acompañaron otras históricas figuras como Rik Coppens, Victor Mees, Louis Carré o Pol Anoul. Se enfrentaron en varias ocasiones a Francia o los Países Bajos, cuadros que Mermans se le daban bien y a los que anotó más de un doblete. Otra de sus víctimas fue la República de Irlanda, donde en un duelo en el Rey Balduino de Bruselas firmó su primer hat-trick en el equipo nacional.
En 1953 dio inicio la calificación para el Mundial de Suiza y El Bombardero fue de la partida en el estreno frente a Finlandia. En Helsinki los belgas vencieron por 2-4 y dieron el primer paseo para lograr un billete al torneo. Sin embargo Mermans no disputó ningún partido más de la fase de grupos aunque si entró en la lista para el Mundial facilitada por el escocés Doug Livingstone. Encuadrados en el grupo 4 con ingleses, italianos y los anfitriones Mermans fue titular en los dos encuentros que disputó Bélgica. En la primera jornada consiguieron un empate a cuatro in extremis ante Inglaterra y en la segunda Italia les apabulló por 4-1 y tuvieron que hacer las maletas. Mermans no logró ningún tanto y su única oportunidad en una Copa del Mundo se esfumó.
Después del Mundial prosiguió su carrera internacional un par de años hasta que se despidió en 1956. En ese tiempo Bélgica obtuvo victorias de mérito como ante los campeones mundiales alemanes por 2-0 en Bruselas, la Francia de Kopa por 2-1 o la Hungría de Puskas y Kocsis por 5-4. Precisamente su último choque con los Diablos Rojos fue frente a los magiares en la capital belga el 3 de junio de 1956. Capitán permanente de la selección desde hacía cinco años no consiguió perforar la red de Gellér ni de Ilku en aquel encuentro.
En su vida posterior al fútbol trabajó en el ayuntamiento de su localidad natal y también dirigió al Olse Merksem SC, cuyo estadio actualmente lleva su nombre.
En 1955 recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo.
Falleció el 20 de enero de 1996 en Wildert a la edad de 73 años.
Tras el parón por la II Guerra Mundial en 1950 se reanudaron los Mundiales con la edición de Brasil pero Bélgica no acudió ni actuó en la fase de clasificación. En aquella época se dedicó a jugar numerosos amistosos en los que Mermans se estableció definitivamente como uno de los estandartes en su país. A su lado le acompañaron otras históricas figuras como Rik Coppens, Victor Mees, Louis Carré o Pol Anoul. Se enfrentaron en varias ocasiones a Francia o los Países Bajos, cuadros que Mermans se le daban bien y a los que anotó más de un doblete. Otra de sus víctimas fue la República de Irlanda, donde en un duelo en el Rey Balduino de Bruselas firmó su primer hat-trick en el equipo nacional.
En 1953 dio inicio la calificación para el Mundial de Suiza y El Bombardero fue de la partida en el estreno frente a Finlandia. En Helsinki los belgas vencieron por 2-4 y dieron el primer paseo para lograr un billete al torneo. Sin embargo Mermans no disputó ningún partido más de la fase de grupos aunque si entró en la lista para el Mundial facilitada por el escocés Doug Livingstone. Encuadrados en el grupo 4 con ingleses, italianos y los anfitriones Mermans fue titular en los dos encuentros que disputó Bélgica. En la primera jornada consiguieron un empate a cuatro in extremis ante Inglaterra y en la segunda Italia les apabulló por 4-1 y tuvieron que hacer las maletas. Mermans no logró ningún tanto y su única oportunidad en una Copa del Mundo se esfumó.
Después del Mundial prosiguió su carrera internacional un par de años hasta que se despidió en 1956. En ese tiempo Bélgica obtuvo victorias de mérito como ante los campeones mundiales alemanes por 2-0 en Bruselas, la Francia de Kopa por 2-1 o la Hungría de Puskas y Kocsis por 5-4. Precisamente su último choque con los Diablos Rojos fue frente a los magiares en la capital belga el 3 de junio de 1956. Capitán permanente de la selección desde hacía cinco años no consiguió perforar la red de Gellér ni de Ilku en aquel encuentro.
En su vida posterior al fútbol trabajó en el ayuntamiento de su localidad natal y también dirigió al Olse Merksem SC, cuyo estadio actualmente lleva su nombre.
En 1955 recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo.
Falleció el 20 de enero de 1996 en Wildert a la edad de 73 años.