sábado, 25 de octubre de 2014

Alfred Bickel "El falso nueve suizo"


Uno de los primeros ídolos para la hinchada helvética e integrante del famoso equipo nacional suizo de Karl Rappan que introdujo el 'catenaccio' en 1938. Bickel además figura en la historia junto al sueco Nilsson como uno de los dos únicos futbolistas que disputaron una Copa del Mundo antes y después de la II Guerra Mundial. Nacido el 12 de Mayo de 1918 en Eppstein (Imperio alemán), se desempeñaba como delantero. Jugador de gran movilidad y técnica, tenía un buen driblling, un excelente manejo del esférico y un poderoso disparo con la diestra. No era un nueve al uso porque dejaba la posición de ariete con frecuencia y le gustaba asociarse con sus compañeros de ataque. En el mundo futbolístico fue conocido como "Freddy".

Con la camiseta de la selección nacional
Miembro del "one-club men", perteneció toda su carrera al Grasshopper. Debutó en el primer equipo del club zuriqués cuando contaba con 17 años en una larguísima trayectoria que se extendió hasta los 36.
Al mismo tiempo que él llegó al Grasshopper el técnico Karl Rappan, que convertiría a los blanquiazules en el mejor conjunto del país haciéndoles disfrutar de una época dorada durante una década.
Los primeros títulos de Bickel como profesional no tardaron en producirse al conquistar en la campaña 1936-1937 el doblete de Liga y Copa. En el torneo doméstico superaron al Young Boys y en la final copera aplastaron al Lausanne Sports por 10-0 en Berna.
Un año después no lograron retener el trofeo liguero pero si revalidaron la Copa al imponerse en el replay al Servette por 5-1. En la plantilla además de Bickel estaban otros ilustres internacionales helvéticos como el portero Willy Huber, el defensa Minelli, el medio Vernati o los atacantes Rupf y Fritz Wagner. Karl Rappan supo aunar el trabajo con la calidad del equipo y formó una escuadra muy competitiva y difícil de batir.
La Liga regresó a las vitrinas de la entidad después de una dura pugna con FC Grenchen y FC Lugano en 1939 y otras dos Copas fueron obtenidas en 1940 y 1941. Los primeros años de la década de los 40 trajeron un sinfin de éxitos con otros dos dobletes consecutivos en 1942 y 1943. A partir de ese momento dejaron el equipo hombres importantes de la talla de August Lehmann, Huber, Minelli o Weiler pero en su lugar las llegadas de Lauro Amado, Hans Peter Friedlander, Willy Neukom o Franz Rickenbach no habían debilitaron al conjunto blanquiazul.
Rappan se fue en 1948 pero antes de su marcha guió al Grasshopper a ganar la Liga del curso 1944-1945 y la Copa del año 1946. Su sustituto con poca fortuna fue Gerhard Walter, que no consiguió ningún título en los dos años en los que estuvo en el banquillo. Por ello en 1950 firmaron a Willi Treml que hizo volver a vivir días de gloria al cuadro zuriqués. Bickel era el capitán y veterano del equipo en un periodo donde compartió frente de ataque con dos jóvenes de gran proyección Robert Ballaman y Roger Vonlanthen. 
En 1952 y 1956 tuvieron lugar los últimos triunfos de "Freddy" en el club de sus amores. Fueron otros dos fabulosos dobletes muy trabajados tras tener gran competencia con el Zurich en Liga y el Lugano y el Young Boys en Copa. Entre medias, y en el año del Mundial en Suiza, Bickel firmó una de sus mejores temporadas con 12 goles en 25 partidos. Unos meses más tarde el cuadro blanquiazul realizó una gigantesca y muy significativa gira por todo el mundo donde llegaron a visitar 21 países diferentes.
Al término de la campaña de 1958 Bickel puso punto final a su carrera dejando un bagaje de 202 goles en 405 partidos e inscribiendo su nombre con letras de oro en la historia del Grasshoppers.


Grasshopper 1946
Suiza 1950

















Con la Selección suiza fue internacional en 71 ocasiones logrando un total de 15 tantos. Hizo su estreno en un amistoso frente a Noruega en Oslo el 18 de Junio de 1936 que finalizó con victoria visitante por 1-2. Sus primeros partidos oficiales no tardaron en llegar y se produjeron en la Copa Internacional de la Europa Central de la edición 36-37. En este torneo se reunían Italia, Checoslovaquia, Austria, Hungría y los suizos que eran el equipo más débil. En dicha edición que fue suspendida en 1938 debido a la anexión austriaca a la Alemania nazi, Bickel disputó seis encuentros en los que Suiza cayó en cinco y empató uno. Consiguió un tanto frente a Italia en la primera jornada y dos contra Checoslovaquia en un duelo donde perdieron por 5-3, siendo la única buena noticia las tablas que firmaron con los campeones del mundo en Ginebra el 31 de Octubre de 1937.
El año siguiente, un mes antes del inicio de la Copa del Mundo de Francia lucharon por un billete en un partido ante Portugal con sede en Milán. Bickel fue titular aunque no marcó en la victoria por 2-1 frente a los lusos liderados por un gran Fernando Peyroteo. Unas semanas después como preparación para el Mundial acordaron un duelo amistoso ante los ingleses que pasaría a la historia del fútbol suizo. Se vieron las caras en el Hardtum Stadion de Zurich y por primera vez lograron doblegar por 2-1 a los inventores del fútbol que alinearon entre otros a Eddie Hapgood, Cliff Bastin o Stanley Matthews.
Convocado por el técnico Karl Rappan para el torneo mundialista el sorteo les deparó como primer rival Alemania. Los suizos además de "Freddy" contaban con otros jugadores destacados como el zaguero Severino Minelli, el medio Springer o los atacantes Andre Abegglen o Georges Aby. El duelo fue muy disputado y acabó empate a uno, con lo que tuvo que celebrarse un replay cinco días más tarde. Ahí de nuevo los suizos utilizaron la táctica del 'catenaccio' y esta vez si se impusieron con claridad por 2-4, el segundo de los helvéticos obra de Bickel con una bonita vaselina. A continuación se enfrentaron a Hungría que demostró ser muy superior. Los intentos de Bickel, Abegglen o Lauro Amado fueron en vano y los magiares pasaron de ronda tras vencer por 2-0 con goles de sus estrellas Zsengeller y Sarosi.
Los siguientes choques en los que Bickel vistió la zamarra del equipo nacional fueron durante una década amistosos. Al ser además Suiza un país neutral durante la II Guerra Mundial disputó una gran cantidad de partidos. El delantero de Eppstein destacó de sobremanera en algunos como en el triunfo por 2-4 ante Portugal en 1939 donde marcó un tanto, en el fabuloso empate cosechado contra Italia en Turín en 1940, en la victoria por 3-1 frente un cuadro sueco con Nordahl, Gren o Carlsson en el que anotó un penalti o en el encuentro ante Inglaterra en 1947 en el cual los 'pross' volvieron a caer frente al empuje helvético.
En 1948 regresó la Copa Internacional de Europa Central con una edición que se alargaría hasta 1953. Suiza finalizó de nuevo en última posición y Bickel fue de la partida en los choques de la jornada 2 y 3 en los que empataron a uno con Checoslovaquia y perdieron por 1-2 frente a Austria respectivamente, perforando él la red austriaca. El siguiente objetivo del conjunto rojo dirigido por Franco Andreoli era la clasificación para el Mundial de Brasil de 1950. El técnico no contó para los duelos ante Luxemburgo con Bickel pero una vez logrado el pase si estuvo en la lista definitiva para viajar a Brasil.
Allí quedaron encuadrados en el grupo 1 con los anfitriones, México y Yugoslavia. El grupo era durísimo y las opciones de pasar de ronda escasas. Cayeron en la primera jornada ante los 'plavi' por 3-0 en una mala tarde de todo el equipo. En la segunda jornada les esperaba Brasil con su elenco de excepcionales futbolistas. Todos esperaban una goleada local pero Suiza sorprendió y acabó alcanzando un empate a dos que dejó un gran sabor de boca. En la última jornada Andreoli hizo un par de cambios en el once y Bickel desde el banquillo vio el triunfo rojo por 2-1 ante los mexicanos.
Entre 1950 y 1951 disputaría nueve partidos internacionales más, enfundándose la camiseta roja suiza por última vez el 30 de Mayo de 1954 en un duelo contra Países Bajos en Zurich.

Posteriormente ejerció como entrenador tras su retirada de los terrenos de juego. Se sentó en el banquillo del club de su vida el Grasshopper en dos ocasiones, la primera entre 1958 y 1960 y la segunda en la campaña 1963-1964. 

Su hermano Reinhard también fue futbolista desempeñándose como defensa.

Falleció el 18 de Agosto de 1999 a los 81 años de edad.

sábado, 18 de octubre de 2014

José Velásquez "El 'Patrón' peruano"

Miembro del gran equipo que tuvo Perú a finales de los años 70 y principios de los 80 donde también se encontraban entre otros Sotil, Oblitas, Cueto, Chumpitaz o Cubillas. Desarrolló buena parte de su carrera en el Alianza de Lima aunque también tuvo algunas aventuras en Colombia, Canadá, Chile o España. Nacido el 4 de Junio de 1952 en Lima (Perú), fue un excelente medio de carácter defensivo. Futbolista de enorme finura y calidad, sobresalía por su trabajo, resistencia, valentía y espíritu de lucha. En el panorama futbolístico fue conocido como "El Patrón".

Con el equipo nacional
Sus primeras patadas a un esférico las dio en San Luis de Cañete, hasta que con 11 años se trasladó a Lima y tres más tarde hizo una prueba que pasó en el Alianza. Poco a poco fue ascendiendo en las categorías inferiores de club debutando en el primer equipo en 1971. Había destacado con anterioridad como zaguero pero pronto quedó claro que la posición donde mejor se desempeñaba era la de medio defensivo.
En la temporada de su estreno Alianza no pudo lograr el título pero si se clasificó para la Copa Libertadores del año siguiente. Era una época en la que figuraban en el cuadro blanquiazul hombres como Teófilo Cubillas, Carlos Morales, Victor Zegarra, César Cueto o Luis Martínez. Su papel en el torneo continental fue pobre al ser eliminado en la primera fase pero la progresión del equipo estaba en ascenso. Los cursos posteriores llegaron entre otro Jaime Duarte, Carlos Gómez Lainez, José González Ganoza o Roberto Rojas y en 1975 Velásquez inauguró su palmarés con el torneo liguero. En el grupo final dominaron la tabla por delante de Alfonso Ugarte y un año después regresaron a la Libertadores donde esta vez alcanzaron las semifinales, siendo apeados por Cruzeiro. El desgaste aquel curso se notó y en la competición doméstica firmaron un pobre quinto lugar. Sin embargo para las campañas de 1977 y 1978 recuperaron el nivel y en ambas se mostraron superiores a todos sus rivales, obteniendo dos Ligas consecutivas a exponer en las vitrinas de la entidad. Velásquez era uno de los futbolistas clave del equipo junto a otras leyendas de la institución como Cubillas, Cueto, Sotil, Guillermo La Rosa, Freddy Ravello, Javier Castillo o Juan Illescas. Fue un trienio de oro para un club que tuvo una enorme sequía de triunfos desde mediados de los 60 hasta el título de 1975.
Tras la conquista de estos dos trofeos "El Patrón" sintió que había cumplido un ciclo y decidió emprender una aventura por Colombia y Canadá. En 1979 firmó por Independiente de Medellín en el que jugó aquel año y posteriormente en 1982. Entre medias firmó por una temporada con el conjunto canadiense de Toronto Blizzard en el que coincidió con el escocés Peter Lorimer, el italiano Francesco Morini, el inglés Jimmy Greenhoff o el bermudeño Clyde Best, uno de los primeros jugadores negros que se estableció en la era moderna del fútbol inglés.
En 1983 regresó en una segunda etapa a Alianza de Lima pero al término de la campaña recibió una oferta del Hércules de Alicante que aceptó. El cuadro alicantino acababa de subir a Primera División y para intentar mantener la categoría reforzó mucho al equipo. El técnico era el uruguayo Carlos Jurado que confió en la capacidad de Velásquez al que dio orden y mando en las primeras jornadas de Liga. Los resultados no fueron los esperados y el charrúa fue despedido en la jornada 19. Esta también fue la sentencia para Velásquez puesto que en Navidad ficharon a Kempes que estaba sin equipo para que ocupase su ficha de extranjero. El Hércules finalmente salvó la categoría por un punto y Velásquez se marchó a jugar a Chile a las filas del Deportes Iquique.
Su periodo con los "Dragones Celestes" tampoco fue excesivamente brillante y poco después colgó las botas. Sin embargo no fue la retirada definitiva puesto que en 1988 retornó a Alianza de Lima para ayudar al club tras la tragedia aérea de Ventanilla. Disputó varios choques y esta vez si dijo adiós a su trayectoria en los terrenos de juego. Para la historia quedaron sus 51 goles en la Primera División peruana y un carácter fuerte que le costó más de una trifulca sobre el césped.

Alianza Lima 1971
Perú 1978


Toronto Blizzard 1981












Hércules 1984-1985



















Con la Selección peruana fue internacional en 82 ocasiones logrando 12 tantos. Debutó muy joven, con apenas 21 años, un 29 de Marzo de 1972 en un amistoso frente a Colombia que concluyó empate a uno. A partir de entonces fue llamado con regularidad y en 1972 acudió a la Copa de la Independencia de Brasil donde disputó el choque ante Paraguay. Perú quedo encuadrada en el grupo C con Venezuela, Bolivia, Paraguay y Yugoslavia pero no pudo pasar a la siguiente fase tras ocupar el tercer lugar.
Un año más tarde el seleccionador Roberto Scarone le convocó para un encuentro clasificatorio para el Mundial de 1974 en el que perdieron por 2-0 ante Chile. La 'Blanquirroja' se jugó posteriormente el pase a un playoff intercontinental también frente a los chilenos pero de nuevo cayeron y no acudieron a la Copa del Mundo de Alemania. Esto supuso la llegada al cargo de Marcos Calderón que en 1975 devolvió a Perú a la cima del continente sudamericano. La Copa de América de aquel año no tenía sede fija pero el cuadro rojiblanco se mostró muy fuerte en todos los aspectos. Velásquez estuvo entre los convocados aunque solo jugó en el estreno del torneo ante Chile, partido que terminó 1-1. También compartían grupo con Bolivia y tras sumar siete puntos en cuatro partidos pasaron a semifinales. Allí en una eliminatoria para el recuerdo el equipo de los Chumpitaz, Oblitas, Cubillas o Casaretto eliminó a Brasil después de vencer por 1-3 en Belo Horizonte y caer por 0-2 en Lima. En la final se vieron las caras con una Colombia liderada por el goleador Díaz que tampoco pudo frenarles. Fue necesario un partido de desempate en Caracas donde una diana de Sotil dio el título a Perú, después del último cosechado en el lejano 1939.
El papel de Velásquez en el equipo nacional fue creciendo pese a sus desavenencias con Calderón y en la cita del Mundial 1978 fue uno de los baluartes de la escuadra. En la calificación habían dejado en el camino a Chile, Ecuador y Bolivia marcando "El Patrón" frente a los ecuatorianos y en tierras argentinas el sorteo les deparó una liguilla con Escocia, Irán y Países Bajos. La generación de futbolistas peruanos dirigida por Calderón era magnífica y el sueño de realizar un buen Mundial estaba muy presente. En la primera jornada vencieron con claridad a los escoceses por 3-1 y frente a los neerlandeses firmaron tablas. En el tercer choque ante los iraníes confirmaron a lo grande su clasificación con una goleada por 4-1 que incluyó un tanto de Velásquez de cabeza. A continuación en segunda ronda tuvieron como rivales a Polonia, Brasil y Argentina. El grupo era durísimo y Perú no sumó ningún punto quedando apeado de la competición. Primero los brasileños les derrotaron por 3-0, luego los polacos por la mínima en un choque donde Velásquez no jugó y por último Argentina les apabulló por 6-0 en un partido que ha pasado a la historia por los rumores de amaño. "El Patrón" tampoco fue de la partida aunque acabó jugando 15 minutos, decisión que fue criticada en la prensa peruana los días posteriores.
El siguiente torneo al que acudió Velásquez fue la Copa América de 1979. Al ser Perú el vigente campeón empezó su competición en semifinales donde se enfrentaron a Chile. Velásquez formó en ambos onces confeccionados por José Chiarella pero los chilenos fueron mejores y tras un global de 1-2 pasaron a la gran final. Un par de años después iniciaron el camino para el Mundial de España al que se clasificaron tras deshacerse de Uruguay y Colombia. El duelo clave fue ante los charrúas en Lima en el que Velásquez se salió con una actuación colosal. Perú y Uruguay empataron a cero y la 'Blanquirroja' obtuvo el billete mundialista. En la Copa del Mundo 82 Velásquez formaba parte de la columna vertebral del equipo de Tim junto a Cueto, Cubillas u Oblitas. En los dos primeros partidos igualaron con Camerún e Italia y frente a Polonia se jugarían el pase. El choque en Riazor fue un auténtico drama para los peruanos que perdieron contundentemente por 5-1 e hicieron las maletas a casa. El centrocampista de Lima fue además el protagonista de una de las anécdotas del torneo al chocar fortuitamente con el colegiado germano Eschweiler al que tiró las tarjetas y rompió un diente.
En 1983 la edición de la Copa América otra vez se celebró por todo el continente y Velásquez la disputó por tercera vez. Hubo una revolución en la lista de Juan José Tan y muchos de los integrantes del pasado Mundial no fueron llamados. Aún así Perú cumplió y obtuvo el cuarto lugar. En la primera fase superaron con comodidad a Colombia y Bolivia después de ganar los partidos de casa y empatar fuera, y en semis lucharon por un puesto en la final contra Uruguay. En la ida en Lima una derrota por 0-1 les complicó mucho las cosas y en la vuelta en Montevideo llegaron a igualar la eliminatoria, pero tras marcar Cabrera las esperanzas se esfumaron.
Los últimos partidos en que Velásquez vistió la 'Blanquirroja' tuvieron lugar en 1985. Estaba en juego acceder al Mundial de 1986 pero en esta oportunidad se quedarían a las puertas. Fijo en toda la clasificación Velásquez marcó un tanto a Argentina que dio el segundo puesto del grupo A y con ello tuvieron que luchar por un pasaporte mundialista en un playoff. En él también se encontraban Paraguay, Colombia y Chile y solo uno de ellos fue a México. Perú tuvo como adversario en la primera eliminatoria a Chile que se convertiría en su verdugo. En Santiago cayeron por 4-2 y en la vuelta no culminaron la remontada tras perder de nuevo por 0-1. Esta fue la despedida internacional de Velásquez que por entonces contaba con 34 años de edad.

Posteriormente ha ejercido como entrenador en la cantera de Alianza de Lima hasta que fue despedido en 2010 tras no asistir a un torneo de juveniles.



sábado, 11 de octubre de 2014

Telmo Zarra "El socio del gol"

Mito, leyenda y emblema del Athletic Club de Bilbao y de la Selección española. Su nombre evoca tiempos pasados en los que el balompié era puro romanticismo y el estilo de juego con cinco hombres en el ataque se distinguía por ser muy ofensivo. En su poder mantiene récords como ser el máximo goleador de la historia del Athletic, el jugador que más Trofeos Pichichi ha conseguido con seis o el mejor artillero de la Copa y de la Liga, estando este último en peligro con Messi al acecho. Nacido en Erandio (España) el 20 de enero de 1921, fue un delantero centro a la antigua usanza, excelso rematador tanto con los píes como con la cabeza,  fuerte físicamente, oportunista y con un extraordinario olfato de gol. Siempre fue reconocido como un futbolista enormemente caballeroso y deportivo sobre el césped y en la época se comentaba que era “la mejor cabeza de Europa después de Churchill”. Tuvo dos hermanos futbolistas que militaron en el Arenas de Getxo, Tomás que era portero y Domingo fallecido tras la Guerra Civil que se desempeñaba como delantero.


En su etapa en el Athletic Club
Comenzó a jugar en varios equipos de su barrio como el Asúa o Pitoverese hasta que firmó su primer contrato con el Erandio que se encontraba en Segunda División a finales de la década de los 30. El Athletic Club cuya plantilla se había desmembrado tras la salida de muchos jugadores en la Guerra Civil le vio jugar y le firmó un contrato para la temporada 1940-1941.
Por aquel entonces el técnico era Juan José Urquizu que le dio la alternativa en el primer partido liguero ante el Valencia donde Zarra le correspondió con dos goles. Esa campaña se había incorporado Iriondo y Gaínza y Panizo cumplía su segunda temporada, restando solo la llegada de Venancio para que el cuadro bilbaíno completase un ataque de leyenda. Zarra tenía por delante a Unamuno que fue Trofeo Pichichi y en Liga acabó participando en ocho encuentros con un bagaje de seis goles.
La campaña siguiente ya adquiere el rango de titular y su rendimiento empieza a crecer paulatinamente. Se proclama mejor realizador del equipo con 15 dianas y el Athletic alcanza la final de la Copa en la que es derrotado en la prórroga por el F.C. Barcelona de los Martín, Escolá, Raich o Miró. Es en el curso 1942-1943 cuando el artillero de Erandio inaugura su palmarés de títulos con un excepcional doblete de Liga y Copa. En el campeonato doméstico logra dos tantos más que el año anterior con tardes memorables como ante el Real Oviedo al que marca cinco dianas o frente al F.C. Barcelona al que anota un triplete en San Mamés. El Athletic domina la competición y supera en tres puntos a Sevilla y F.C. Barcelona para alzar el título. Mientras que en la Copa eliminan a CD Castellón, Atlético Aviación y Valencia para verse las caras contra el Real Madrid en una final en la que se imponen por la mínima con gol en el tiempo extra de Zarra.
En 1944 y 1945 el equipo rojiblanco demuestra tener un feeling especial con la Copa y obtiene otros dos títulos de forma consecutiva. Zarra es clave en las dos finales con el Valencia al que marca un tanto en cada una de ellas pese a ser expulsado en la segunda a poco del final tras un encontronazo con el zaguero Álvaro. En la Liga ambas campañas son mediocres en cuanto a resultados y aunque Zarra se erige por primera vez mejor artillero nacional en 1945 con 20 dianas, ocupan puestos en mitad de la tabla.
Las temporadas posteriores el delantero confirmó su gran nivel con otros dos Trofeos Pichichi en 1946 con 24 goles y 1947 con 33 pero el equipo bilbaíno no corresponde a las expectativas y está cuatro cursos sin levantar ningún título de importancia. La sequía finaliza con la llegada al banquillo de José Iraragorri y la inclusión como titular asentado de Venancio, lo que hace que la delantera mítica formada por Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza siembre el terror en las defensas contrarias. Zarra consigue su cuarto ‘Pichichi’ con 24 goles aprovechando los excelentes servicios de sus compañeros y la Copa es el trofeo que levantan para salvar una temporada aciaga en Liga. Español, Oviedo y Valencia son los rivales que caen en las rondas previas antes de acceder a una final de leyenda ante el Real Valladolid. El cuadro vallisoletano con uno de los planteles con más calidad de su historia sucumbe frente a un Zarra fantástico que logra un póker de goles en Chamartín. Al final de los 90 minutos se llega con empate a un tanto pero el erandiotarra en la prórroga bate en tres ocasiones a Saso dando la Copa número 17 a la institución bilbaína.
En el curso 1950-1951 Zarra vive su mejor campaña como profesional. Lanzado tras su gran Mundial bate el récord de goles en una temporada en Liga con 38, siendo sus victimas preferidas el Lleida al que marcó 8 (6 en el mismo partido), el Murcia con 6 (un triplete en La Condomina y otro en San Mamés) y la Real Sociedad con 5, todos ellos en la victoria en casa por 7-1. Estos goles solo tuvieron como premio la Copa Eva Duarte que lograron ante el Atlético de Madrid después del empate a cinco en el Metropolitano y la victoria en Bilbao con un doblete suyo en San Mamés. En la Liga concluyen en séptima posición y en la Copa el F.C. Barcelona les apartó de la final.
Las últimas campañas de Zarra como león estuvieron marcadas por las lesiones y la irregularidad excepto en el curso 1952-1953 en el que logró el sexto Trofeo Pichichi con 24 dianas. Anteriormente en 1951-1952, solo pudo disputar 5 partidos de Liga al lesionarse de gravedad frente al Atlético de Madrid en un choque con el portero Montes y con posterioridad en 1953-1954 también jugó los mismos encuentros anotando un total de dos dianas. Su despedida al término de la temporada 1954-1955 no pudo ser más feliz al marcharse con un título bajo el brazo, la Copa, pese a que no actuó en ningún partido de las rondas previas ni en la final donde el Athletic doblegó por la mínima al Sevilla.
Tras su salida del conjunto rojiblanco jugó dos años sin cobrar una peseta en la Segunda División, un curso en la SD Indautxu junto a sus amigos Panizo o Azcárate y otro en el Barakaldo, hasta que con 36 años en el año 1957 decidió colgar las botas.

España 1950
Athletic Club 1955















 
Con la Selección española fue internacional en 20 ocasiones logrando el mismo número de tantos, algo que le convirtió en su momento en el mejor artillero del equipo nacional. Hizo su debut de la mano del técnico Jacinto Quincoces el 11 de Marzo de 1945 en un choque ante Portugal en Lisboa. No marcó pero España sacó un empate del estadio Jamor pese a que a falta de 20 minutos para el final vencían por 0-2.
Los años venideros todavía sin ninguna fase de clasificación en el horizonte Zarra participó en varios duelos amistosos donde cuajó grandes actuaciones. Sus dos primeros goles llegaron ante los lusos el 6 de Mayo de 1945 en Riazor tras devolver la visita de los hispanos de un par de meses antes. El cuadro rojo en un intenso encuentro ganó por 4-2 a los portugueses que tuvieron de nuevo en Peyroteo a su mejor hombre. Otra de las grandes víctimas del delantero de Erandio fue la Selección de Irlanda. En 1947 España aterrizó en Dublín donde Zarra anotó un doblete, sin embargo estos goles no fueron suficientes para dar la victoria a los españoles que cayeron por 3-2. Dos años después y en el mismo escenario la historia sería diferente. Zarra batió en dos ocasiones al arquero Godwin pero esta vez si el equipo dirigido por Guillermo Eizaguirre se llevó el triunfo por un claro 1-4.
El Mundial de Brasil 1950 estaba a la vuelta de la esquina y a principios de año España se jugó el pase en una eliminatoria a doble partido con Portugal. La ida en el estadio de Chamartín fue un paseo para los locales que apabullaron a sus vecinos por 5-1, con otro doblete del erandiotarra. En la vuelta en Lisboa los españoles necesitaban sacar un resultado positivo para que no fuese obligatorio un choque de desempate. En el minuto 25 de la primera mitad Zarra aprovechó un pase de Gaínza para empujar el balón a la red lusa en el área pequeña. En la segunda parte los portugueses con dos zarpazos dieron la vuelta al marcador pero Gaínza a poco del final puso las tablas en el marcador, dando de este modo a España el billete para el torneo mundialista.
En territorio brasileño el sorteo les deparó como rivales Chile, Estados Unidos e Inglaterra. El seleccionador Eizaguirre llevó como arietes a Zarra y César pero el titular indiscutible toda la competición fue el vasco. El estreno ante los estadounidenses no fue tan sencillo como se esperaba y España solo obtuvo el triunfo en los últimos minutos. Gino Pariani había marcado para Estados Unidos y la reacción española se hizo esperar hasta el minuto 81. Igoa y Basora marcaron dos goles en dos minutos y Zarra sentenció el partido con un bonito empalme. A continuación el rival fue Chile que venía de perder con Inglaterra. Los pupilos de Eizaguirre se mostraron muy superiores y certificaron la victoria con un 0-2 donde el artillero vasco no faltó a su cita con el gol, después de una bonita jugada en la que arrancó en el centro del campo y con un toque sutil superó a Livingstone. El último partido de la fase de grupos era el definitivo para conocer quien pasaba de ronda. España se enfrentaba a Inglaterra a la que únicamente había vencido en el lejano 1929. En una contienda que pasó a la historia del deporte español y de la carrera de Zarra los españoles doblegaron a los ingleses por la mínima y les apearon del torneo. El gol fue obra del jugador del Athletic en una fabulosa jugada en la que intervinieron Gabriel Alonso, Gaínza e Igoa que dejó pasar inteligentemente el cuero para que Zarra perforase la red de los 'pross'. La ronda final para los hispanos no fue tan satisfactoria al no poder lograr ningún triunfo frente a suecos, brasileños y uruguayos. Precisamente contra los charrúas consiguieron sumar su único punto al empatar a dos en Pacaembú. Luego dos duras derrotas ante Brasil por 6-1 y Suecia por 3-1 con el cuarto gol del Mundial de Zarra les dejó en la cuarta posición final de la competición.
Los últimos encuentros en los que Zarra vistió la zamarra roja de la Selección tuvieron lugar en 1951. Frente a Suiza en Chamartín obtuvo su mejor registro en un partido con España al anotar cuatro tantos en la victoria por 6-3. Unos meses más tarde viajaron a Bruselas para jugar ante Bélgica y Zarra volvió a ser el mejor de su equipo. Un doblete suyo y un gol de Gonzalvo III permitieron que España no fuese derrotada en el estadio de Heysel. La mini gira que realizaron por Europa tuvo Estocolmo como siguiente destino, lugar en el que Zarra jugaría su partido internacional 20. En el estadio Rasunda y con un aburrido 0-0 final el mejor artillero español de la época dijo adiós a su etapa en el conjunto nacional.

Al término de su carrera deportiva abrió una tienda de deportes y un restaurante en Bilbao que dirigió junto a varios familiares el resto de su vida.

En 1954 recibió un homenaje de todo el fútbol español en Chamartín y en 1997 le tocó al club de sus amores, el Athletic, que le rindió tributo con un partido en el que se enfrentaron los leones rojiblancos frente a un combinado de la Liga española entrenado por Javier Clemente.

Desde el 2006 el diario Marca instauró el Trofeo Zarra al mejor artillero de la Primera y la Segunda División del Campeonato Nacional de Liga.

A lo largo de su vida recibió numerosas condecoraciones, entre las que destaca la Medalla de Oro al Mérito Deportivo, y en el pasado mes de Septiembre el Ayuntamiento de Bilbao puso su nombre a una calle cercana al estadio de San Mamés.

Falleció en Bilbao el 23 de Febrero de 2006 a los 85 años de edad.

miércoles, 8 de octubre de 2014

El fracaso de Didí en el Real Madrid

El periodo estival es el momento álgido del año en que los clubes realizan fichajes de cara a la nueva temporada que va a comenzar. El Real Madrid siempre es un animador del mercado por el gran número de nombres con el que le relacionan y por la enorme cantidad de dinero que suelen desembolsar en los traspasos. Hace más de medio siglo, en 1959, siendo tetracampeón europeo, incorporó a Waldir Pereira “Didí”, una de las estrellas del pasado Mundial de Suecia 1958 y campeón con Brasil. Sin embargo su paso por el club blanco fue una auténtica decepción en todos los sentidos.

El brasileño era un medio de gran habilidad, visión de juego, calidad y eficacia en el pase y excelente disparo. Sin embargo siempre se le acusó de ser un jugador lento, indolente y muy irregular. Además fue el inventor de la folha seca, un chut envenenado en el que la pelota tras tomar una trayectoria ascendente cae de forma vertiginosa describiendo una parábola. El hallazgo fue casual ya que Didí al estar lesionado del tobillo no podía golpear con normalidad el esférico. Entonces decidió probar pegándole con la punta y cortando el balón por el centro ya que de esta forma el pie no le dolía, fortaleciendo desde ese momento los tres dedos del empeine.

Su traspaso se cerró en 80.000 dólares a mediados de Julio de 1959 y el presidente de Botafogo, el señor Azeredo, informó además de que Didí que por entonces tenía 30 años cobraría en la institución merengue 4.500.000 cruceiros por tres temporadas. 

Real Madrid 1959-1960

Didí vistió por primera vez la zamarra blanca en un amistoso ante el Fortuna ‘54 Geleen neerlandés y debutó en partido oficial en el encuentro de la 1ª jornada de Liga ante el Betis. Su participación fue de más a menos y tras el cese de Fleitas Solich (su gran valedor) como técnico, únicamente participó en un encuentro con Miguel Muñoz en el banquillo. En la Copa del Generalísimo no podía actuar al ser extranjero y en la Copa de Europa, en una edición que conquistaría el Real Madrid por quinta vez consecutiva no saltó al campo ni un solo minuto. En total disputó 19 partidos de Liga y 12 amistosos. Pocos momentos brillantes dejó para el recuerdo, aunque si hay que destacar algunas actuaciones suyas estas se produjeron en el choque contra el AC Milan en el Trofeo Ramón de Carranza y en los duelos de la competición doméstica ante Sevilla, F.C. Barcelona y Real Sociedad. Frente a los milaneses, en uno de sus primeros partidos como madridista marcó un hat-trick que resultó clave para vencer a los pupilos de Luigi Bonizzoni en semifinales por 6-3. Mientras que en el torneo de la regularidad contra el Sevilla desatascó el encuentro con un gol parabólico que se coló en la portería de Manolín, ante los culés hizo una segunda mitad primorosa siendo el director de orquesta blanco en el triunfo por 2-0 y en Atocha jugó un buen partido pese al césped embarrado y marcó otro bonito gol con curva desde la larga distancia. Su último partido en el club madridista fue en el Trofeo Benito Villamarín ante el Borussia Dortmund el 29 de Mayo de 1960.
 
La falta de adaptación a la vida y el fútbol español fue una de las razones principales de su sonado fracaso. Sus compañeros siempre le escucharon decir que tenía frío y la saudade brasileña hizo aparición con rapidez. Además su estilo de juego sacaba de quicio a Alfredo Di Stéfano, que observaba en cada partido que no trabajaba lo suficiente y no se sacrificaba por el equipo. Didí que tenía un ego enorme no entendió que el líder del cuadro merengue era el porteño y nunca llegaron a congeniar. Por último fue la mujer del carioca, Guiomar quien colmó la paciencia de los jugadores y la directiva del club madrileño. Escribía con asiduidad para una agencia brasileña y en una de sus publicaciones acusó a los futbolistas de que pagaban a la prensa hispana para que hablasen bien de ellos. También llegó a insinuar que Di Stéfano tenía celos de su marido y que en el terreno de juego no le pasaba el balón por racismo. Estos artículos llegaron a los oídos de Santiago Bernabéu que le firmó un finiquito de 53.000 dólares y contrató en su lugar a Luis del Sol procedente del Real Betis.

El carioca regresó a Botafogo y allí obtuvo dos Campeonatos Estatales de Río de Janeiro en 1961 y 1962, y de nuevo alzó la Copa Jules Rimet con su país en el Mundial celebrado en Chile. Posteriormente ejerció como técnico, siendo sus mayores logros el llevar a la Selección peruana a la Copa del Mundo de México 1970 y conquistar con el Fenerbahce dos Ligas y una Copa.

sábado, 4 de octubre de 2014

Lucidio Sentimenti "El decano de los internacionales transalpinos"

Cuarto hermano de una de las familias futbolísticas más conocidas en la historia del calcio italiano. De mayor a menor edad figuraban Ennio que se formó en el Nonantola, Arnaldo que jugó en el Nápoles, Vittorio que militó en la Juve, el propio Lucidio y Primo que vistió las camisetas de Lazio o Parma. Además su primo Lino también se dedicó al balompié en las filas de Módena o Ravenna y sus sobrinos Roberto y Andrea se enfundaron las zamarras de la Societá Sportiva Maceratese y P.D.Castellarano respectivamente. Nacido el 1 de Julio de 1920 en Bomporto (Italia), fue un guardameta muy ágil y astuto, con buen blocaje de balón y despeje de puños, de carácter frío y al que le gustaba salir fuera de área para jugar el esférico con los pies.

En su estancia en la Juventus
Sus inicios tuvieron lugar en el Módena al que llegó poco antes de que se iniciase la II Guerra Mundial. En aquel momento todavía no está asentado en la portería y en ocasiones juega como delantero, llegando a lograr buenas cifras goleadoras. En el curso 1940-1941 el cuadro gialloblu que milita en Serie B consigue el ascenso a la máxima categoría tras ocupar el segundo puesto de la tabla y Sentimenti debuta en Serie A ante la Roma en un partido que finaliza en empate. Sin embargo la campaña en general no es buena y acaban en último lugar con 19 puntos. Para la historia eso si queda el gol de penalti que consiguió Lucidio ante su hermano Arnaldo en un Módena-Nápoles.
En el periodo estival de 1942 el arquero de Bomporto recibió una oferta de la Juventus que no duda en aceptar. Allí coincide entre otros con su hermano Vittorio, Pietro Rava, Alfredo Foni, Ugo Locatelli, Feliciano Borel o Giuseppe Meazza y en la campaña de su estreno disputa un total de 24 choques y se hace con el puesto de titular. Los dos siguientes años se pararon las competiciones futbolísticas debido al conflicto bélico mundial y Sentimenti lo aprovechó para jugar partidos amistosos como extremo derecho.
La Liga se reanudó en 1945 pero la Juventus se topó con el mejor equipo que ha tenido el Torino en toda su historia. La escuadra granata de los Ballarin, Rigamonti, Pietro Ferraris II, Ezio Loik o Valentino Mazzola encadena cuatro Campeonatos consecutivos y en dos de ellos, en 1946 y 1947 la Vecchia Signora debe conformarse con el subcampeonato. La trayectoria de Sentimenti en la entidad bianconeri termina poco después, cuando en 1949 decide marcharse y firma por el Lazio de Roma.
En la escuadra capitalina pugna por un puesto con Aldo de Fazio pero finalmente se hace un fijo para el técnico Mario Sperone, siendo incluso uno de los encargados de materializar los penaltis con tres dianas en su haber.  El equipo rinde bien durante varias temporadas en las que termina en cuarto lugar de la Serie A pero les hace falta un poco más para pelear el título con los grandes, Juve, Milán e Inter. Sentimenti se mantiene bajo el marco con la llegada de otros entrenadores como Bigogno o Alfredo Notti pero el nivel del Lazio baja considerablemente hasta convertirse en un cuadro de mitad de tabla. Por ello busca nuevos retos y en 1954 se marcha a jugar al Vicenza. 
Su papel nada más llegar es muy importante y vital para que los biancorossi lideren la Serie B por delante de Padova y Módena y suban a Serie A. Las dos campañas venideras pelean por mantenerse y lo consiguen de manera holgada al no tener que sufrir prácticamente en las últimas jornadas. Sentimenti cuenta con 37 años al término de su tercer curso en las filas del Vicenza y los últimos años de carrera prefiere disfrutarlos en equipos de menor presión. Ficha por el Cenisia, un club modesto de Turín que juega en cuarta división, aunque en 1959 refuerza al Torino en tres partidos de la segunda vuelta de la Liga. Tras la cesión vuelve al Cenisia en el que participa en 13 partidos en la temporada 1959-1960 e inmediatamente después cuelga las botas.


Juventus 1948
Italia 1950

















Lazio 1950-1951
Vicenza 1954-1955
















Con la Selección italiana jugó un total de 9 partidos entre 1945 y 1953. Debutó a finales de 1945 en un duelo amistoso contra Suiza en Zurich. Su actuación no fue la que hubiese deseado al encajar cuatro tantos, incluido un triplete de Lauro Amado, que hizo que la Azzurra no lograse la victoria y tuviera que conformarse con el empate. En sus tres siguientes choques internacionales si conoció el triunfo al derrotar la escuadra transalpina en orden cronológico a Austria por 3-2, Suiza por 5-2 y Hungría por 3-2. Precisamente en la contienda ante los magiares Sentimenti fue el único jugador titular del once italiano que no militaba en el Torino. Aquel día le arrebató el puesto a Bacigalupo y le acompañaron en la alineación Ballarin, Maroso; Grezar, Rigamonti, Castigliano; Menti II, Loik, Gabetto, Mazzola y Ferraris II.
En 1947 Italia viajó a Austria para jugar en el Prater frente a la Selección local y salió humillada del duelo. Sentimenti no pudo parar la avalancha austriaca y recibió 5 tantos, algo que le costó el puesto en la Azzurra durante casi tres años. La llegada de una comisión técnica presidida por Ferruccio Novo le dio una nueva oportunidad y en 1949 regresó a una formación inicial para el encuentro contra Bélgica en Bolonia. Un año más tarde entró en la convocatoria para el Mundial de Brasil al que Italia acudió mermada tras el accidente aéreo del Torino (cuyos jugadores eran la columna vertebral de la 'Azzurra') en Superga de 1949. El guardameta de Bomporto empezó el torneo en la portería frente a Suecia pero la derrota por 3-2 le dejó sin actuar en el siguiente partido. Italia doblegó a Paraguay por 2-0 pero al ocupar segundo puesto del grupo quedaron eliminados.
La última internacionalidad de Sentimenti con el equipo nacional se produjo el 17 de Mayo de 1953. Fue en un choque correspondiente a la Copa Dr.Gero en el que perdieron con claridad ante la Hungría de Puskas por 0-3.

En su faceta como técnico dirigió al Cenisia juvenil en la temporada 1960-1961 y a continuación se marchó  a la Juventus de Turín donde entrenó a varios equipos de la cantera bianconeri.

En 2011 la Juventus tras una encuesta en su web le asignó una estrella en el Paseo de la Fama que hay en los alrededores de su estadio.

En la actualidad es el jugador vivo de más edad que ha sido internacional con la Azzurra.