viernes, 25 de marzo de 2016

Cliff Jones "El dandy galés del Tottenham en los 60"

Gareth Bale fue el último jugador galés estrella del Tottenham. Sin embargo hace cinco décadas tuvo un predecesor que además de haber nacido en el mismo país se desempeñaba en su misma posición de jugador de banda izquierda. Su nombre Cliff Jones. En sus diez años en el club londinense vivió una etapa de grandes triunfos y entró por méritos propios en el santoral de la entidad. Nacido el 7 de febrero de 1935 en Swansea (Gales), se desempeñaba como extremo izquierda. Futbolista de gran talento, dominio del cuero, velocidad, aceleración, desequilibrio y regate, llegaba al gol con facilidad y era impredecible para los defensas contrarios.

Con la camiseta de los Spurs
Sus primeros toques a un esférico se producen en su localidad natal, Swansea, donde desde joven entra a formar parte del Swansea Town. Va jugando en las diferentes categorías del club hasta que el técnico irlandés del primer equipo Billy McCandless le da la alternativa en 1952 con 17 años.
El equipo galés milita por entonces en la Second Division del fútbol inglés pero apenas tiene opciones de lograr el ascenso. Jones comienza a ser un fijo a partir del curso 1954-1955 en el que llega por primera vez a diez tantos. Estas cifras las supera con doce dianas en 1955-1956 y en su última temporada en el cuadro blanco en 1957-1958. Por entonces ya había llamado la atención de varios conjuntos de la Primera inglesa y tras su papel en el Mundial firmó por el Tottenham que pagó £ 35.000 por su traspaso.
Los Spurs con Bill Nicholson en la parcela técnica estaban empezando a construir un equipo ganador que tendría en los 60 unos años dorados. A Jones se añadieron míticos como Danny Blanchflower, Dave Mackay, Terry Medwin o Jimmy Greaves. Sin embargo los inicios del galés no fueron fáciles al sufrir una importante lesión en la pierna que le tuvo apartado varios meses de los terrenos de juego.
Cuando regresó Nicholson le hizo parte fundamental del plantel en el ala izquierda y en la campaña 1960-1961 llegaron los primeros títulos. Los Spurs firmaron un histórico doblete de Liga y Copa al superar en la tabla de la competición doméstica por ocho puntos al Sheffield Wednesday y batir en la final del torneo copero por 2-0 al Leicester.
Debutaron en la Copa de Europa frente al Górnik Zabrze polaco en una eliminatoria en la que Jones fue decisivo. En la ida perdieron 4-2 con una diana del galés pero en White Hart Lane remontaron de la mano del extremo que hizo un hat-trick en la victoria por 8-1. A continuación dejaron en la cuneta a Feyenoord y Dukla de Praga y en semis se vieron las caras con el Benfica. En Da Luz el equipo de los Eusebio, Coluna, Costa Pereira o Germano se impuso por 3-1 y en Londres pese al apoyo de su público no lograron dar la vuelta a la eliminatoria al quedarse a un gol de la igualada. 
Pero la campaña no terminó mal al revalidar de nuevo la FA Cup al vencer en la final por 3-1 al Barnley. Este triunfo les permitió participar en la Recopa del curso 1962-1963 donde se harían con el trofeo continental. Glasgow Rangers, Slovan de Bratislava y OFK de Belgrado no fueron rivales para un cuadro inglés que vivía una etapa magnífica de juego y resultados. Su adversario en la final fue el Atlético de Madrid en el que figuraban Griffa, Adelardo, Collar o Mendonça. El choque se celebró en Rotterdam y fue un paseo para los capitalinos que derrotaron a los colchoneros por 5-1.
En esa época el zurdo galés recibió una suculenta oferta de la Juventus por sus servicios. Además los transalpinos pagaban £ 100.000 por su fichaje pero en las oficinas del Tottenham se negaron en rotundo a un posible traspaso. Jones continuó con los Spurs aunque en el siguiente lustro no levantó ningún título. Tuvo que esperar a la campaña 1966-1967 para ampliar el palmarés con otra FA Cup al doblegar por 2-1 al Chelsea en Wembley. En ese Tottenham renovado ya estaban Pat Jennings, Alan Mullery o Terry Venables aunque además del extremo aún se encontraban glorias como Mackay o Greaves. 
En su última temporada Jones apenas disputó siete partidos en los que hizo cinco tantos para despedirse del club a finales de 1969, tras vestir la camiseta blanca en 318 choques con un total de 135 goles en su haber. Su destino fue el Fulham en el que pasó año y medio, media temporada en la Second Division y un curso entero en la Third Division justo con la llegada de los años 70.
En la nueva década jugó algunos partidos para el King´s Lynn y colgó las botas aunque en los años posteriores volvió a calzárselas para jugar choques aislados con el Cambridge City, el Merthyr Tydfil o el Bangor City galés.

Swansea 1952-1953
Gales 1958

















Tottenham 1963-1964
Fulham 1969














Con la selección galesa fue internacional en 59 partidos marcando un total de 16 dianas. Debutó en un partido amistoso en el año 1954 contra Austria. El choque se celebró en Viena y el triunfo cayó del lado local por 2-0. A partir de 1955 Jones fue fijo en el equipo nacional en dos ediciones del British Home Championship. En su estreno en el torneo derrotaron a Inglaterra por la mínima en el Ninian Park y el extremo fue el héroe al lograr el segundo tanto de su selección. Ese año los cuatro participantes sumaron tres puntos y compartieron el trofeo final.
En la siguiente edición de 1956 Jones fue titular en los tres partidos aunque Gales no conoció la victoria y únicamente sumó un punto en su visita a Belfast. El torneo sirvió como rampa de salida para la clasificación del Mundial de Suecia. Gales hasta ese momento no había participado en ninguna Copa del Mundo pero con una de las generaciones más importantes de su historia consiguieron el hito.
En el grupo 4 de la zona UEFA se enfrentaron a Checoslovaquia y la RDA aunque finalmente ocupó la segunda posición tras los centroeuropeos. Jones jugó los cuatros duelos y marcó en el último en casa frente a los teutones. Sin embargo esa segunda plaza les dio acceso a un playoff contra Israel tras renunciar Bélgica. El zurdo del Swansea en ese momento siguió siendo insustituible para James Murphy en el once y jugó la eliminatoria al completo. En Jerusalén vencieron por 0-2 y en Cardiff se repitió el tanteo con un gol suyo poco antes de celebrar el éxito con los 38.000 espectadores que se encontraban en el Ninian Park.
En un plantel donde además de él figuraban John Charles, Terry Medwin, Ivor Allchurch o el portero Jack Kelsey viajaron a tierras escandinavas con la intención de hacer un buen papel y lo consiguieron. Encuadrados en el grupo 3 con los anfitriones, México y Hungría lograron el pase a cuartos tras sumar tres empates y derrotar a un equipo magiar con Grosics, Lajos Tichy, Budai o Bozsik en un duelo de desempate. En cuartos les faltó su pieza clave en ataque, el gigantón Charles, pero pelearon con mucho mérito ante el que sería el campeón, Brasil. Acabaron perdiendo por 1-0, con un tanto de un joven Pelé que esa tarde empezó a escribir su mítica historia en los Mundiales.
Jones no volvió a participar en ningún gran evento internacional con su país pese a que en la clasificación para el Mundial de Inglaterra Gales se quedó cerca de obtener un pase que fue a parar a manos soviéticas. Si disputó varias ediciones más del British Home Championship como la del año 1960 donde Gales fue una de las ganadoras. Empataron con Inglaterra en Cardiff y Escocia en Hampden Park y doblegaron a los norirlandeses para compartir título con los 'pross' y la 'Tartan Army' al lograr los tres cuatro puntos. Al año siguiente el extremo tuvo su mejor torneo en la faceta goleadora con tres goles, dos ante la República de Irlanda y uno contra Escocia, pero la severa derrota en Wembley (5-1) les condujo al subcampeonato.
La generación de oro galesa poco a poco fue desapareciendo y eso incidió en los resultados. Jones continuó siendo un asiduo del equipo nacional durante toda la década de los 60 y en 1963 completó su actuación más completa contra Irlanda del Norte. Fue también en un partido del Campeonato Británico donde hizo un hat-trick en la victoria por 1-5 en Belfast. Su último duelo internacional se produjo en 1969, en un encuentro entre Gales y un combinado británico con motivo de la investidura del Príncipe de Gales. El envite se jugó en Cardiff y terminó 0-1 a favor del equipo entrenado por Sir Alf Ramsey.

En su vida posterior al deporte rey siguió ligado al balompié gestionando la Escuela de fútbol Highbury Grove situada al norte de Londres.

Hace apenas tres años fue además incluido en el Salón de la Fama del fútbol inglés compartiendo clase con Mike Summerbee, Ray Wilkins o Matt Le Tissier.



domingo, 13 de marzo de 2016

Fernando Chalana "El virtuoso portugués del bigote"

Uno de los jugadores más desequilibrantes de la historia del fútbol luso. Criado en la cantera benfiquista es una de las grandes glorias de la entidad, aunque durante su carrera también tuvo una experiencia en el fútbol francés, en Os Belenenses y en el Estrela Amadora. Nacido el 10 de febrero de 1959 en Barreiro (Portugal), se desempeñaba como extremo izquierda. Jugador muy bajito (1,65m) y prácticamente ambidiestro, tenía una conducción ágil y estética, un gran dominio del cuero, era muy desequilibrante en el uno contra uno y sus centros desde la banda llevaban enorme precisión. Fue conocido por dos apelativos por su aspecto físico, 'Chalanix' mezclando su nombre con el de Asterix y 'Cyrano' por el parecido de su nariz a la de Cyrano de Bergerac.

Con el equipo nacional luso
Su carrera comenzó en edad juvenil en las filas del Barreirense de su localidad natal. Allí pronto empezó a destacar y el Benfica llamó a su puerta con 15 años tras echarle el ojo Milorad Pavic. Pagaron 750 escudos portugueses por su fichaje y le incorporaron a su equipo juvenil. Apenas dos años después de llegar a Lisboa empezó a simultanear los partidos con el cuadro de la cantera y entrenamientos con el primer equipo, hasta que le llegó la oportunidad de estrenarse con el Benfica en 1976. El rival fue el Farense y Chalana salió en el descanso para jugar los segundos 45 minutos.
Unos meses después guió al Benfica juvenil a proclamarse Campeón Nacional y ascendió con todos los honores a formar parte de la primera plantilla que también ese curso conquistó la Liga lusa. Un año después y con un papel protagonista el cuadro encarnado repitió título en una etapa donde Chalana tuvo de compañeros a Jordão, Nené, Toni Oliveira, Artur Correia o el arquero Manuel Bento.
Poco antes del inicio de la década de los 80 sufrió alguna lesión de consideración como una rotura de los ligamentos de la pierna derecha y una fractura de peroné en la misma pierna. Esos lances le mantuvieron fuera del césped unos meses aunque pudo colaborar en la obtención de su primera Taça de Portugal en 1980 cuando el Benfica derrotó en la final al Oporto.
La temporada siguiente ya recuperado el conjunto rojo tras varios años de sequía volvió a mandar en Portugal al ganar el doblete de Liga y Copa. A ese plantel se habían incorporado Antonio Veloso, Zoran Filipovic, João Alves, Álvaro Magalhães, Carlos Manuel o Frederico y la hegemonía en su país se mantuvo varios cursos más donde se cosecharon dos Ligas en 1983 y 1984 y otro torneo copero en 1983. Sin embargo ese dominio no pudo ser confirmado en Europa, donde en la trayectoria de Chalana se tuvo como mejor resultado una semifinal de la Recopa en 1981 donde se cayó frente al Carl Zeiss Jena y la final de la UEFA ante el Anderlecht en 1983 en la que los belgas se impusieron por un global de 2-1.
Tras la Eurocopa de 1984 en Francia decidió tomar un nuevo rumbo en su carrera y salir de Portugal donde fue premiado como mejor futbolista del país al igual que en 1976. Fichó por el Girondins de Burdeos donde se encontró con Giresse, Tigana, Battiston, Lacombe o Dieter Muller. Pero el fantasma de las lesiones volvió y apenas le pudo permitir continuidad en los tres años que estuvo en la entidad de la Aquitania. Probó con técnicas revolucionarias, acupuntura y hasta brujería pero su estancia en Burdeos fue un drama. El cuadro dirigido por Aimé Jacquet aún así funcionó a las mil maravillas y en el palmarés de Chalana figuran entre otros trofeos dos Ligas de Francia en 1985 y 1987 y dos Copas consecutivas en los años 1986 y 1987.
En el verano de 1987 volvió a casa para enfundarse de nuevo la camiseta del Benfica. Su nivel había bajado y no era el mismo de antes pero añadió otro título liguero a su estadística personal en 1989 y colaboró en el gran papel de la Copa de Europa de la campaña anterior. El Benfica dejó en la cuneta a Partizan de Tirana, Aarhus, Anderlecht y Steaua de Bucarest pero perdió en la final contra el PSV, choque que no pudo disputar el menudo extremo al recaer de una lesión unos días antes.
Su última temporada en el Benfica, entre 1989 y 1990 se vio salpicada por un gran choque con el nuevo entrenador benfiquista Sven Goran Eriksson lo que motivó su salida del club en época la estival. Eso no supuso su retirada y antes de dejar las canchas de juego disputó una temporada en Os Belenenses y otra en el Estrela Amadora hasta su adiós en 1992.


Benfica 1981
Girondins de Burdeos 1985
Portugal 1984

Con la selección lusa fue internacional en un total de 27 ocasiones logrando dos tantos. Debutó con apenas 17 años con José María Pedroto como técnico en un partido oficial de la clasificación para el Mundial de Argentina. En noviembre de 1976 Portugal se enfrentó a Dinamarca en Lisboa y se llevó el triunfo por la mínima. En esa etapa se hizo un fijo de las convocatorias y disputó casi toda la calificación. Su estreno goleador no tardó mucho en llegar y en el siguiente partido ante Chipre logró una diana clave para ganar el choque en Limasol. Sin embargo y a pesar de que los lusos también vencieron en Copenhague y en Faro ante Chipre la derrota antes del debut de Chalana contra Polonia en casa les apartó del Mundial.
Hasta el inicio de la década de los 80 el extremo sumó tres partidos internacionales más de carácter amistosos que se saldaron con una victoria ante Estados Unidos, un empate ante España y una derrota frente a Italia. Esos encuentros sirvieron de plataforma de preparación para una nueva fase de clasificación para el siguiente Mundial, el de España 1982. Chalana continuó con la confianza del nuevo seleccionador Julio Cernadas Pereira y participó en cinco de los ocho partidos de la liguilla. En un grupo complicado con Escocia, Irlanda del Norte, Suecia o Israel el papel portugués no fue el esperado y se quedaron sin billete mundialista. De los cinco partidos en los que jugó sólo en dos el menudo jugador benfiquista conoció el triunfo, concretamente en casa contra norirlandeses e israelíes.
El único gran torneo al que logró acudir Chalana fue la Eurocopa de 1984 donde tuvo actuaciones muy completas. En la calificación apenas tuvo protagonismo con un sólo duelo disputado contra la URSS pero en la fase final Cabrita le otorgó el puesto de insustituible. Encuadrada en un grupo con Alemania Occidental, España y Rumania se consiguió acceder a semis en el último momento. Ante teutones e hispanos se firmaron tablas y contra los rumanos un gol de Nene a poco del final dio el triunfo y el pase de ronda. En semis se vieron las caras con los anfitriones Francia y su figura Platini. Al descanso mandaban los galos pero en la segunda mitad una brillante jugada de Chalana puso en bandeja el empate a Rui Jordao. En la prórroga aunque en esta ocasión desde la otra banda de nuevo Chalana asistió a Rui Jordao para enmudecer el Velodrome. Sin embargo el tiempo extra se le hizo largo a los portugueses y Francia con Domergue y Platini remontaron el choque y se plantaron en la final. Días después el gran rendimiento de Chalana a lo largo del torneo le valió para estar en el XI ideal del Campeonato.
Fue el penúltimo partido de Chalana con la camiseta del equipo nacional. El último tuvo que esperar más de cuatro años cuando en un amistoso contra Suecia en Goteborg en octubre de 1988 dijo adiós a su carrera internacional. El partido con apenas 10.000 espectadores en las gradas concluyó sin goles.

Una década después de su retirada y ya en el nuevo siglo comenzó una breve etapa como entrenador. Primero fue asistente de José Gomes durante una campaña en el Paços Ferreira y a continuación dirigió en solitario al Oriental de Lisboa. En 2005 le llamó el club de sus amores, el Benfica, donde colaboró como ayudante de Camacho o Quique Sánchez Flores. En 2008 y tras la dimisión del ex-seleccionador español tuvo la fortuna de sentarse en el banquillo benfiquista como primer entrenador en varios encuentros. Tras ese periodo, ya en 2009, regresó a la labor de cantera entrenando a conjuntos de las categorías inferiores.

sábado, 5 de marzo de 2016

Billy McNeill "El capitán de los Leones de Lisboa"

Uno de los mejores defensores que ha tenido Escocia y miembro del one-club men. Desarrolló toda su carrera en el Celtic de Glasgow, siendo además el líder del equipo en uno de los periodos más importantes de la historia del club que desembocó con la conquista de la Copa de Europa. Nacido el 2 de marzo de 1940 en Bellshill (Escocia), se desempeñaba como central. Futbolista espigado (cerca de 1,90m) y fuerte, iba muy bien de cabeza, era contundente al cruce y leía con enorme sabiduría el juego. Además desde la zaga imponía mucho respeto y con su carácter era todo un líder sobre el césped. Se le conoció con el apelativo de "Cesar".

Con la zamarra de la selección escocesa
En su etapa juvenil jugó en el Blantyre Victoria hasta que con 17 años le descubrió Bobby Evans y el Celtic le incorporó al equipo en 1957. Desde ese momento pasarían 18 temporadas en las que entraría a formar parte de la historia del club verdiblanco y conquistaría numerosos títulos de rango nacional e internacional.
Sus primeros tiempos no fueron fáciles y le costó consolidarse en el once inicial, llegando incluso a plantearse aceptar una oferta del Tottenham Hotspur. Sin embargo en 1965 Jock Stein se hizo cargo del Celtic y todo cambió. El mítico técnico le hizo insustituible en el centro de la zaga y le convirtió en su extensión en el terreno de juego.
Se estaba formando un equipo legendario donde además de McNeill también figuraban ya John Clark, Tommy Gemmell, Bertie Auld o Bobby Lennox, Jimmy Johnstone o Bobby Murdoch. El primer título fue la Copa escocesa en 1965 tras vencer en la final al Dunfermline Athletic con una diana fundamental del defensa y el año siguiente se alcanzó la Liga después de 12 años y al aventajar en dos puntos al eterno rival el Rangers.
El debut del Celtic y McNeill en la Copa de Europa del curso 1966-1967 se produjo ante el Zurich en Celtic Park. En la ida ya encarrilaron la eliminatoria con un 2-0 y en Suiza confirmaron el pase tras imponerse por 0-3. En la segunda ronda el Nantes francés tampoco fue rival y en cuartos tuvieron que remontar a la Vojvodina que ganó en Novi Sad por la mínima. En semis doblegaron al Dukla de Praga de Masopoust por un global de 3-1 y en la final les esperaba el Inter de Helenio Herrera. Los nerazzurri muy favoritos y con Mazzola, Corso, Fachetti o Domenghini en su plantel se adelantaron pronto en Lisboa y parecía que se encaminaban al título. Sin embargo los católicos sacaron casta, orgullo y juego para sobreponerse y ganarse el apodo de los 'Leones de Lisboa'. En una gran segunda mitad Gemmell y Chalmers pusieron el 2-1 en el marcador y los últimos ataques interistas fueron bien repelidos por la defensa comandada por McNeill. El Celtic levantó la 'orejona' y McNeill se convirtió de este modo en el primer capitán británico que alzaba el entorchado más prestigioso del viejo continente.
En noviembre de ese año no lograron ganar la Copa Intercontinental contra el Racing de Avellaneda (cayeron el desempate en Montevideo por 1-0)  pero sobre todo en su país comenzaron una hegemonía que duraría casi una década. Ocho Ligas de forma consecutiva entre 1967 y 1974, a lo que se sumaron seis Copas de Escocia y cinco Copas de la Liga, completaron un palmarés extraordinario en la carrera de McNeill. En la competición europea no volvieron a obtener la Copa de Europa pero para el recuerdo dejaron otros momentos brillantes como en 1970 donde tras apear a Benfica, Fiore o Leeds sólo hincó la rodilla en la final con el Feyenoord o en 1974, cuando disputaron una legendaria semifinal ante el Atlético de Madrid que se acabó imponiendo por 2-0 gracias a su triunfo en el Vicente Calderón.
En 1975 y tras más de 800 partidos vistiendo la elástica del Celtic, casi 500 de ellos oficiales, McNeill colgó las botas y en su último partido fue sacado a hombros del campo por sus compañeros mientras los aficionados católicos le brindaron una ovación de varios minutos.


Escocia 1968
Celtic 1967











Con la selección de su país fue internacional en 29 oportunidades desde 1961 a 1972, consiguiendo además tres dianas. Debutó en un partido del British Home Championship frente a Inglaterra de infausto recuerdo para su país y para él. En Wembley los locales con Greaves, Robson o Haynes desatados aplastaron a la 'Tartan Army' por un sonrojante 9-3 en el marcador. Pese a ello McNeill se ganó la confianza de Ian McColl y fue titular en los cuatro partidos de la clasificación para el Mundial de Chile. En esos tres partidos se venció a los irlandeses en dos ocasiones y a los checoslovacos en casa, sin embargo la dura derrota en Bratislava les obligó a jugar un desempate contra los centroeuropeos. En ese encuentro con sede en Bruselas McNeill no fue de la partida y Escocia se quedó fuera de la Copa del Mundo.
En 1962 participó activamente en el triunfo escocés del British Home Championship, algo que no alcanzaban en solitario desde 1951. Con el zaguero en el once la 'Tartan Army' se deshizo de Irlanda del Norte por 1-6 y de Inglaterra por 2-0 en un Hampden Park hasta la bandera. Además también jugó varios amistosos contra importantes selecciones continentales que se resolvieron con victoria ante España por 2-6 en Madrid o empate a dos frente a Alemania Occidental en Hannover.
La siguiente cita mundialista se aproximaba y en la calificación para la Copa del Mundo de Inglaterra disputó tres partidos. Escocia quedó encuadrada en un difícil grupo con Italia, Polonia y Finlandia y de nuevo volvió a quedarse fuera. McNeill tuvo minutos en el empate cosechado en Polonia, en la victoria a domicilio contra los finlandeses y en la derrota en casa a mano del conjunto dirigido por Ryszard Koncewicz pero se quedó sin actuar en el doble enfrentamiento contra los transalpinos.
Sus últimos coletazos como internacional tuvieron lugar a finales de los 60 y principios de los 70. Bobby Brown le incluyó en la convocatoria de varios encuentros decisivos en la búsqueda de un billete para México 70 pero Escocia por tercera vez consecutiva no estaría en el Mundial. Golearon con facilidad a Chipre pero el hueso duro del grupo fue Alemania Occidental que en Hamburgo tras imponerse por 3-2 obtuvo la única plaza en juego. McNeill para despedirse jugó el British Home Championship de 1972 que compartieron de manera conjunta con Inglaterra. Estuvo en el césped en los triunfos ante Irlanda del Norte y Gales pero en su despedida los ingleses les doblegaron en Glasgow por la mínima y no pudieron hacerse con el trofeo en solitario.

Tras el paso por el césped su vida discurrió por los banquillos británicos durante dos décadas. Empezó entrenando al Clyde y poco después firmo por el Aberdeen donde estuvo algo más de una temporada. El Celtic se fijó en él en 1978 y en el siguiente lustro vivió su etapa más exitosa como entrenador. Llevó a los católicos al triunfo de tres Ligas en 1979, 1981 y 1982, una Copa escocesa en 1980 y la Supercopa en 1983. Fueron tiempos en los que el Celtic contaba con jugadores como McGrain, Provan, Pat Bonner, David Moyes o el veterano Lennox y donde ni Rangers ni Dundee United lograron hacerle frente en los torneos nacionales.

Al acabar su ciclo con el Celtic tomó la decisión de irse a Inglaterra y fichar por el Manchester City que por entonces acababa de bajar a la división de plata. Con su tesón y trabajo les guió al ascenso en 1985 tras ser tercero en la 2nd Division y pudo dirigir un curso al cuadro citizen en élite del balompié inglés. En 1986 hizo las maletas con destino el Aston Villa en el que estaría una única campaña y en 1987 volvió a casa, al Celtic. Este segundo ciclo no fue tan victorioso como el anterior pero si alcanzó un doblete de Liga y Copa en 1988 y otra competición copera al año siguiente. En 1991 y con 51 años puso punto final a su carrera como mister.

En el siglo actual se presentó al Parlamento escocés por el SSCUP y en 2008 la Universidad de Glasgow le premió con un título honorario reconociendo su fantástica labor como futbolista y embajador deportivo escocés.

Hoy en día ejerce como embajador internacional del club.