lunes, 28 de diciembre de 2015

Rabah Madjer "El símbolo de los Zorros del Desierto"

Leyenda, mito y toda una institución del balompié argelino y africano, siendo uno de los exponentes futbolísticos más importantes del aquel continente a lo largo del siglo XX. Forma parte además de la historia del Oporto, al marcar un gol extraordinario que valió a los dragões su primer entorchado europeo en el año 1987. Nacido el 15 de diciembre de 1958 en Argel (Argelia), podía jugar en la mediapunta o como delantero. Futbolista rápido, creativo, talentoso y de enorme calidad, poseía un regate en seco magnífico y un gran olfato de gol.

Con Los Zorros del Desierto
Inició su carrera en su país en las filas del Hussein Dey en edad juvenil. Allí pasó dos años hasta que en 1975 llega al primer equipo, en el que coincidió con Guendouz, Fergani o Merzekane. En el cuadro sangre y oro destacó como un prolífico goleador y logró el primer título de su palmarés, la Copa argelina del año 1979. Este triunfo permitió al NA Hussein Dey participar en la Recopa de África del año siguiente, donde alcanzaron la final pero fueron derrotados por el Horoya de Guinea Conakri.
Tras el Mundial de España numerosos equipos se interesaron por sus servicios pero no salió de Argelia hasta un año después, tras concederle un permiso especial la Federación puesto que la legislación impedía abandonar el país a los jugadores menores de 28 años. En 1983 hizo las maletas destino Francia y fichó por el Racing de París. El conjunto capitalino militaba en la Segunda División pero ese curso asciende a la élite del fútbol galo gracias a la ayuda de Madjer con 20 tantos en 27 partidos y de Ekeké, Mabrouck o Tihy. Su experiencia en el Racing es muy breve en Primera División y a principios de 1985 sale cedido al Tours en el que apenas disputa siete partidos y anota dos tantos.
Tras concluir esta cesión el delantero argelino llega al Oporto que ese mismo año ficha también al arquero polaco Młynarczyk o el brasileño Juary. En el club lusitano se encuentra con Artur Jorge en la parcela técnica y con Antonio Sousa, Augusto Inácio, João Pinto, Futre o Fernando Gomes como compañeros. La temporada de su debut marca 13 goles y el Oporto conquista la Liga portuguesa por delante del Benfica. El curso siguiente Madjer hace su debut en la Copa de Europa frente al Rabat Ajax y colabora en la goleada por 9-0 con una diana. Posteriormente el Oporto se deshace del Vitkovice, el Brondby y el Dinamo de Kiev hasta que llega a la final contra el Bayern de Munich. Al descanso los alemanes vencen por la mínima y a falta de quince minutos para el final el marcador se mantiene. Sin embargo un par de minutos más tarde Madjer aparece para conseguir uno de los goles más bellos de la historia de las finales europeas. Juary dentro del área le cedió el esférico y el argelino con un taconazo de genio superó a Pfaff. Este gol espoleó a los dragões que en el minuto 80 por mediación de Juary y tras asistencia de Madjer desde el costado izquierdo culminó la remontada frente al Bayern  y se hizo con el título de campeón de Europa. 
La campaña posterior alzó la Supercopa de Europa sin que Madjer actúe un minuto y la Copa Intercontinental en Tokio después de vencer a Peñarol por 2-1 con un gol clave del argelino en la prórroga. Días más tarde es proclamado como el mejor jugador africano del año 1987 y con el inicio de 1988 el atacante deja el Oporto para marcharse cedido hasta final de curso al Valencia. Su estreno fue esperanzador ante el Athletic batiendo a Biurrún a los 15 minutos. También marcó en los dos partidos siguientes contra Atlético y Mallorca pero en febrero una lesión en Murcia cortó su progresión. Volvió en abril y jugó las seis últimas jornadas de Liga pero únicamente consiguió una diana inútil contra el Atlético en Mestalla. El Valencia de Roberto Gil evitó el descenso y Madjer en verano se reincorporó a las filas blanquiazules tras un fichaje fallido por el Inter que se echó atrás después del reconocimiento médico.
En Oporto permanece dos temporadas más, tiempo en el que sigue siendo tratado como un héroe por los aficionados tripeiros pero ya se percibe que no es el de antes. Aún así marca algún gol importante y amplía su palmarés con el título de Liga del año 1989-1990, una Supercopa conquistada contra el Benfica por penaltis y una Copa lusa en 1991 en la que el Oporto doblega al Beira-Mar por 3-1.
Con 32 años tomó la decisión de marcharse del conjunto luso y se va a jugar al Qatar SC. Su trayecto es corto y tras disputar nueve choques y perforar la red en seis ocasiones cuelga las botas.


NA Hussein Dey 1979
Argelia 1982







Oporto 1988
Racing Paris 1983-1984
















Con la selección argelina jugó 87 partidos y marcó 31 dianas, lo que le convirtió en su momento en el mejor artillero del equipo nacional, siendo superado a principios del siglo XXI por Abdelhafid Tasfaout. Debutó en el año 1978 aunque su primer gran evento internacional fue dos años más tarde, en 1980. Argelia viajó a Nigeria para la disputa de una Copa de África en la que fueron subcampeones. En su grupo vencieron a Marruecos y Guinea y empataron con Ghana, lo que les enfrentó en semis a su eterno rival Egipto. El choque concluyó con empate a dos y Madjer sustituido no estuvo presente en la tanda de penaltis que dio la victoria a los Zorros del Desierto. En la finalísima una Nigeria con Odegbami, Lawal, Chukwu u Ogedegbe se mostró muy superior y se llevó el duelo por 3-0.
Apenas un par de meses después el delantero del NA Hussein Dey viajó con la selección olímpica a Moscú para competir en el torneo de fútbol. Madjer anotó en el triunfo ante Siria y Argelia accedió a cuartos donde Yugoslavia les cortó el paso en Minsk. La nueva generación de futbolistas del país creció y maduró con rapidez y en la clasificación para el Mundial de España lograron un hito fantástico. A Madjer le acompañaban futbolistas como Fergani, Zidane, Belloumi, Dahleb, Bensaoula o Guendouz que subieron el nivel del conjunto en poco tiempo. Madjer se perdió algunos encuentros de las rondas previas de la calificación aunque marcó en el partido de ida de la tercera eliminatoria frente a Niger. Sin embargo fue clave al certificar el pase argelino al Mundial con una diana contra Nigeria en el estadio Chahid-Hamlaoui el 30 de octubre de 1981.
Antes de la Copa del Mundo disputó su segunda Copa de África en la que Argelia bajó un escalón respecto a la edición anterior. Lideraron el grupo B pero en el cruce el cuadro ghanés les doblegó en Bengasi. En la lucha por el tercer lugar en la capital Trípoli Zambia con un joven Bwalya se impuso por 0-2 y se llevó la tercera plaza. Mientras que en el Mundial sorprendieron a propios y extraños con una actuación soberbia en un grupo durísimo. En el debut se esperaba una derrota frente a Alemania Occidental pero dos goles de Madjer y Belloumi a Schumacher les permitió la victoria por 2-1 en Gijón. Días más tarde sucumbieron contra Austria pero dos nuevos puntos sumados ante Chile les dejó en bandeja el acceso a la siguiente ronda. Restaba el choque entre teutones y austriacos al día siguiente que pasó a la historia de los Mundiales como un acto bochornoso. Alemania Occidental ganó con un solitario gol de Hrubesch y el pacto tácito de ambas selecciones apeó del torneo a los Zorros del Desierto.
La carrera internacional de Madjer continuó una década más en las que pudo asistir con su país a otro Mundial más y a cuatro Copas de África. En la primera de ellas en 1984, en Costa de Marfil, Argelia si obtuvo el tercer cajón del podio, algo que se les escapó en la anterior oportunidad. Los penaltis con fallo de Guendouz les dejó fuera de la final pero en el choque ante Egipto Madjer apareció con un gol para abrir la victoria en Abidjan. Su segunda participación fue en 1986 cuando Argelia no rindió como se esperaba y fue eliminada a las primeras de cambio en la fase de grupos por Camerún y Marruecos. 
En 1988 el artillero del Valencia se perdió el torneo celebrado en Marruecos pero en 1990 volvió con aires renovados para entrar en la leyenda del fútbol argelino. Los Zorros del Desierto que nunca habían ganado la Copa de África levantaron el título en casa por primera vez hasta la fecha. En el estreno ante Nigeria Madjer firmó un doblete y apabullaron a Nigeria por 5-1. A continuación se impusieron a Costa de Marfil y en la tercera fecha en la que Madjer recibió descanso por parte de Rogov también ganaron a Egipto. En semifinales Senegal no lo puso fácil pero con un tanto de Amani se clasificaron para la final ante Nigeria. En esta ocasión el duelo no fue un paseo como en el choque del grupo pero Argelia por la mínima se coronó rey de África ante 100.000 espectadores en Argel. La última Copa de África de Madjer en 1992 significó además su adiós al combinado nacional después de disputar los partidos de la primera fase frente a Costa de Marfil y el Congo en Ziguinchor, Senegal.
Seis años antes tuvo la fortuna de repetir concurso en un Mundial tras el de España de 1982. Clave en la clasificación con sus goles y liderazgo Argelia completó una calificación casi inmaculada. Angola fue la primera víctima y luego Zambia con un gol suyo fue la siguiente en caer. En la eliminatoria decisiva volvió a aparecer y con dos goles, uno en la ida y otro en la vuelta, se deshicieron con rotundidad de Túnez por un global de 7-1. De esta forma Argelia se presentó en tierras aztecas donde la suerte le deparó un grupo con Brasil, España e Irlanda del Norte.
Los pupilos de Saâdane no alcanzaron la gesta de España y regresaron a casa en la primera fase. Madjer disputó todos los minutos pero se marchó de México sin ningún tanto en sus estadísticas. Argelia empató primero ante los norirlandeses en Guadalajara pero luego sendas derrotas contra Brasil por 1-0 y España por 3-0 en Monterrey les obligó a hacer las maletas.

En su vida posterior se dedicó también a entrenar y en varias oportunidades lo hizo en la selección argelina. En primer lugar accedió al cargo en 1993 con el objetivo de clasificar a los Zorros del Desierto para el Mundial de Estados Unidos, algo que no logró. Por ello en 1995 y tras algún desencuentro con la federación dejó el puesto hasta que retornó de forma interina en 1999. La tercera y última vez que se sentó en el banquillo del equipo nacional fue entre los años 2001 y 2002. Sin embargo no fueron sus únicas experiencias como mister ya que estuvo dos años entrenando a los juveniles del Oporto y también ha dirigido en Qatar a tres clubes, el Al-Sadd, el Al Wakrah y el Al-Rayyan.

La IFFHS le eligió como el quinto mejor jugador africano del siglo XX por detrás de Weah, Milla, Abedí Pelé y Belloumi y en 2004 el diario El Ittihad de los Emiratos Árabes Unidos si le designó como el futbolista más brillante del pasado siglo en el continente negro.

En los últimos años trabajó como analista deportivo para la cadena de televisión Al-Jazeera.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Enrico Albertosi "El rival de Zoff en el marco azzurri"

La lista de grandes porteros transalpinos es muy amplia desde los campeones del mundo en los años 30 Combi y Olivieri, pasando por Bacigalupo, Sentimenti y Sarti o más recientemente Zenga, Peruzzi y Buffon. Pero si hubo dos legendarios arqueros que coincidieron en el tiempo y tuvieron gran rivalidad en la selección fueron Dino Zoff y Enrico Albertosi que se llevaban dos años de diferencia. Nacido el 2 de noviembre de 1939 en Pontremoli (Italia), fue un guardameta de enorme regularidad, agilidad, reflejos, colocación, valentía y muy acrobático en sus paradas.

En acción durante el Mundial de México
De casta le viene al galgo es una frase que cumple a la perfección Albertosi al haber sido su padre en la década de los 40 portero del equipo de su ciudad, el Pontremolese. Enrico entró a formar parte de la escuadra con 14 años y un año después se embarcó en la aventura de marcharse a La Spezia, donde jugó cuatro campañas llegando a debutar en la primera plantilla ante el Novese en 1958.
Es en el club de la Liguria donde es descubierto unos meses más tarde por varios ojeadores de la Fiorentina que realizan unos informes muy positivos de él. Antes de que finalice el año firma por los viola y su estreno en la Serie A se produce el 18 de enero de 1959 ante la Roma que no le marca ningún tanto. A la sombra del gran Sarti se mantiene casi cinco cursos en los que es habitual suplente y apenas disputa una treintena de encuentros. Pero varios de ellos tienen lugar en la campaña 1960-1961 donde Hidegkuty le da la oportunidad de participar en la Coppa y en la Recopa que la Fiore termina conquistando después de batir a Lazio y Glasgow Rangers en la final.
El traspaso de Sarti al Inter en 1963 dio por fin la oportunidad a Albertosi de asentarse en la titularidad. A partir de entonces y hasta 1968 es un fijo en el marco fiorentino en una etapa en la que se logra en 1966 otra Coppa de Italia al vencer al Catanzaro en el Olímpico y la legendaria Copa Mitropa tras doblegar al Jednota Trenčín en la final. Por otra parte son años donde tiene como compañeros a Humberto Maschio, Kurt Hamrin, De Sisti o el capitán Robotti pero en los que no consiguen de pasar del cuarto lugar en el Campeonato de Liga.
En el verano de 1968 el Inter ofreció una cantidad sustanciosa por sus servicios pero la Fiore que ya había vendido a Sarti años antes se negó en redondo y en su lugar le traspasó al Cagliari para disgusto de Albertosi. Sin embargo la tristeza desapareció pronto y con una actuación espectacular siendo el guardameta menos goleado ayudó a la entidad 'rossoblú' a conseguir el primer Scudetto de su historia en el curso 1969-1970. Compartiendo vestuario con los internacionales italianos Riva, Cera, Domenghini, Gori y Niccolai más el brasileño Nené superaron en la tabla a Inter y Juve por cuatro y sietes puntos de diferencia respectivamente. Una temporada más tarde se estrenaron además en la Copa de Europa en la que eliminaron al Saint-Etienne de XX antes de caer frente al Atlético de Madrid en una apasionante eliminatoria.
Su periplo por el Cagliari continuó hasta el año 1974 pero sin poder repetirse los éxitos del pasado. Con 35 años y en la parte final de su carrera se marchó al Milán que por entonces dirigía Gustavo Giagnoni en un trueque con William Vecchi. En el conjunto 'rossoneri' se apoderó del puesto pese a la competencia de Pizzaball y Tancredi y se mantuvo indiscutible durante seis campañas consecutivas. Su primer título como milanista fue la Coppa del año 1977 que se alcanzó al imponerse a su eterno rival el Inter por 2-0. Mientras que el segundo y más importante se produjo dos cursos después al cosechar el Milan su décimo trofeo de Liga sumando tres puntos más que un sorprendente Perugia. El plantel de los Collovati, Bigon, Capello, Bet o un imberbe Baresi se presentó meses más tarde en una nueva edición de la Copa de Europa que acabó pronto y mal para ellos al perder en la primera eliminatoria frente al Oporto portugués.
Fue a finales de esa temporada, en marzo de 1980, cuando salió a la luz el escándalo de las apuestas ilegales en el que estaban implicados jugadores, entrenadores y directivos de equipos de Serie A y B. Tanto Milan como Albertosi recibieron sendos castigas y mientras el club fue descendido a la categoría de plata, el arquero recibió una inhabilitación por la que estaría dos años sin jugar. Parecía el fin de la carrera de Albertosi que tenía 40 años pero tras cumplirse el castigo decidió enfundarse los guantes de nuevo y enrolarse dos temporadas más en las filas del Elpidiense que militaba en Serie C2. En 1984 y con casi 45 años de edad puso fin a su extensísima trayectoria deportiva.


Cagliari 1969-1970
Fiorentina 1966-1967















Milan 1976-1977
Italia 1970


















Con la selección 'azzurra' fue internacional en 34 ocasiones desde 1961 a 1974. Hizo su estreno en un amistoso jugado frente a Argentina en Florencia donde los italianos vencieron con rotundidad por 4-1. Un año más tarde fue incluido por Paolo Mazza y Giovanni Ferrari en la lista para el Mundial de Chile junto a Lorenzo Buffon y Carlo Mattrel. No disputó ningún encuentro y alejado del césped vio como Italia caía en la primera fase tras empatar con Alemania Occidental, perder en la Batalla de Santiago frente a Chile y derrotar a los suizos en la última jornada.
Fue a partir de 1965 con Edmondo Fabbri en el cargo cuando asaltó la titularidad en la meta italiana. Sus buenas actuaciones en varios amistosos como ante Francia, Austria o Argentina le permitieron llegar al Mundial de Inglaterra como indiscutible por delante de Roberto Anzolin y Pierluigi Pizzaballa. Sin embargo el plantel 'azzurro' en el que se encontraban unos jóvenes Rivera, Mazzola, Bulgarelli, Facchetti o Rosato volvió a decepcionar con una horrible primera fase en la que sólo sumaron una victoria contra Chile para posteriormente perder ante la URSS y caer con estrépito frente a Corea del Norte.
La gran competencia entre Zoff y Albertosi comenzó a finales de la década de los 60, cuando el arquero de Mariano de Friuli debutó en la selección de la mano de Ferruccio Valcareggi. En el primer gran torneo internacional en que coincidieron, la Euro del 68, la titularidad fue para Zoff en la fase final, pero eso cambió en favor de Albertosi en el Mundial de México en 1970 para finalmente volver al origen en el Mundial de Alemania de 1974, donde Zoff se impuso en la meta 'azzurra'.
El por entonces arquero viola jugó cinco partidos del grupo de clasificación ante Rumania, Suiza y Chipre y también en la ida de cuartos de final ante Bulgaria, donde una derrota en Sofía por 3-2 le costó la titularidad. A partir de entonces Zoff le ganó la partida y desde el banquillo Albertosi vio como Italia conquistaba la Eurocopa de 1968 después de remontar a Bulgaria, imponerse a la Unión Soviética en semis y derrotar a Yugoslavia en la final tras un choque de desempate.
Las tornas giraron a favor de Albertosi justo antes del Mundial de México. En la calificación sólo disputó un partido frente a Gales pero Valcareggi apostó por él para la cita en suelo azteca. El torneo empezó con dudas para Italia que fue mejorando con el paso de los partidos. En el grupo 2 pasaron como líderes pero sin florituras. Albertosi se mantuvo imbatido frente a charrúas, suecos e israelíes pero únicamente se ganó ante los escandinavos por la mínima. En cuartos el arquero del Cagliari encajó pronto su primer gol frente a los anfitriones mexicanos pero en una gran segunda parte 'azzurra' remontaron para hacerse con el triunfo por 4-1. En semis se vieron las caras con Alemania Occidental en uno de los choques más célebres de la historia. Un tanto de Schnellinger con el tiempo cumplido forzó una prórroga legendaria. Muller superó en dos ocasiones a Albertosi pero las dianas de Burgnich, Riva y Rivera metieron a Italia en la final. Su adversario, el Brasil de Pelé, Tostao o Jairzinho fue un escollo imposible de superar y en el Azteca de Ciudad de México sucumbieron por 4-1 en un día histórico para el balompié.
Tras el Mundial los italianos iniciaron el camino a la fase final de la Eurocopa de 1972 en un grupo donde estaban Austria, la República de Irlanda y Suecia. Albertosi y Zoff se turnaron en la portería con la intervención en tres partidos del primero y cuatro el segundo. La 'azzurri' no conoció la victoria y comandó la tabla con 10 puntos, lo que le emparejó con Bélgica en cuartos. En esta eliminatoria la confianza de Valcareggi fue a parar a Albertosi que jugó tanto en Milán como Bruselas. En la ida un empate sin goles fue un pésimo resultado para Italia como se demostró días desps al caer en el Constant Vanden Stock por 2-1 y caer eliminados
El guardameta de Pontremoli sólo volvió a ser internacional en una ocasión más en junio de 1972, en un duelo amistoso frente a Bulgaria en Sofía. Acudió junto a otros veteranos al Mundial de Alemania de 1974 acompañando a Zoff y Castellini pero no tuvo ninguna oportunidad en otra debacle transalpina que no pasó de la primera fase.  

En el año 2000 trabajó un tiempo como preparador de porteros del Margine Coperta y cuatro años después estuvo cerca de morir por una taquicardia ventricular que le mantuvo varios días ingresado en el hospital.

El Cagliari le incluyó en su Salón de la Fama y los aficionados XXX le eligieron en el mejor once de la historia del club junto a otras estrellas como Zola, Riva, Francescoli o Pierluigi Cera.  

sábado, 5 de diciembre de 2015

Danny Blanchflower "El motor de los Norn Iron"

Histórico jugador de los 'spurs' y la selección norirlandesa, está considerado uno de los mejores centrocampistas británicos del siglo XX. Además formó parte de la brillante generación de futbolistas de Irlanda del Norte que despuntó a finales de los 50 y principios de los 60. Nacido el 10 de febrero de 1926 en Belfast (Irlanda del Norte), ocupaba el puesto de medio derecho. Creador de juego dotado con un magnífico dominio del balón, enorme precisión en el pase y gran visión, era además un entrenador en el campo. Tácticamente extraordinario se encargaba de gestionar y tomar decisiones sobre sus compañeros y el equipo en el terreno de juego. Su hermano fue Jackie Blanchflower, centrocampista del Manchester United y superviviente del accidente aéreo en Munich que tuvo que retirarse tras las graves secuelas que le produjo el suceso.

En su estancia en el Tottenham
Desde pequeño sintió pasión por el fútbol y era muy habitual verle jugar por las calles de Belfast junto a su hermano. Trabajó como electricista en una fábrica de cigarrillos y tras el estallido de la II Guerra Mundial se unió a la Organización ARP que se encargaba de las baterías antiaéreas. En 1943 engañó con su edad y se alistó en la Royal Air Force, que le llevó primero a Escocia y luego a Canadá.
Regresó a su país tras el final de la guerra y jugó unos meses en el Belfast Celtic para finalmente acomodarse en el Glentoran. Con los capitalinos permaneció cuatro años, hasta 1949, momento en el que es traspasado al Barnsley inglés por 6.000 libras. En el cuadro rojo que por entonces milita en la Second Division juega dos temporadas y empieza a llamar la atención de clubes de superior nivel. El Aston Villa se interesó por él en 1951 y tras unas arduas negociaciones lo firmó tras abonar 15.000 libras en concepto de traspaso.
Con los villanos se produce su gran despegue en el fútbol inglés al convertirse en poco tiempo en una de las figuras y además en el capitán del plantel. El club de Birmingham construyó un equipo totalmente nuevo tras la guerra y con Blanchflower, otro norirlandés como McParland, los ingleses Dixon, Aldis y Lynn o los irlandeses Martin y Walsh en la plantilla ocupa habitualmente puestos en mitad de la tabla.
El ciclo del centrocampista en el Aston Villa finaliza en 1954 después de jugar 148 partidos oficiales y marcar diez tantos. En ese verano se produce una dura pugna entre dos entidades londinenses por su fichaje, el Arsenal y el Tottenham. La mayor cantidad de dinero que acaban poniendo los 'spurs', unas 30.000 libras decanta la balanza para el conjunto de White Hart Lane, que se lleva a un jugador clave durante la próxima década.
En sus primeros años coincide con los veteranos Ramsey, Bill Nicholson, el portero Ditchburn, Eddie Baily o George Robb pero es con la llegada de los años 60 cuando el Tottenham reina en Inglaterra y además logra el primer título europeo de su historia. Blanchflower se convierte en capitán y uno de los estandartes del equipo y a título individual es premiado en 1958 y 1961 como el mejor jugador de la Liga por los medios de comunicación. La temporada 1960-1961 marca un hito en la historia de la entidad al conquistar un fantástico doblete de Liga y Copa. En el torneo de la regularidad que llevan nueve años sin lograr baten al Sheffield Wednesday y al Wolverhampton, mientras que en la Copa, cuarenta años después del último entorchado, derrotan de forma consecutiva a Charlton, Crewe Alexandra, Aston Villa, Sunderland y Burnley tras un 'replay' y al Leicester por 2-0 en la gran final.
En la siguiente temporada alzan la Charity Shield frente a un combinado de la Liga con Armfield, Haynes, Byrne o Charlton (al haber logrado el doblete) y además renuevan el título en la FA Cup contra el Burnley con un tanto de penalti de Blanchflower. Pero la ilusión por disputar la Copa de Europa se viene abajo en semifinales tras caer frente al Benfica y después de un gran rendimiento en las rondas previas ante el Dukla de Praga o el Feyenoord.  
Sin embargo esa segunda victoria copera les permitió participar entre 1962 y 1963 en la Recopa de Europa, otra competición continental de reciente creación. Ni el Glasgow Rangers, ni el Slovan Bratislava ni el OFK de Belgrado son rivales de consideración en su camino hacia la final donde se encuentran con el actual campeón, el Atlético de Madrid. Los 'spurs' con una colección de magníficos futbolistas que incluye al propio Blanchflower, Greaves, Ron Henry, Maurice Norman, el galés Cliff Jones o los escoceses White y Brown aplasta a los rojiblancos en Rotterdam por 5-1 en un choque para el recuerdo. De esta forma levantan su segundo título del curso tras el cosechado en la Charity Shield a principio de la temporada frente al Ipswich Town.
Un año después y justo al cumplirse diez años desde su llegada Blanchflower se despide de la camiseta blanca del Tottenham y la hinchada le homenajea con todos los honores que merece. Son más de 400 ocasiones en las que aparece en las alineaciones del equipo londinense y a pesar de no ser un gran goleador consigue ver puerta en 27 ocasiones. No fue su retirada definitiva porque en 1965 disputó algunos partidos con el Durban City siendo allí el lugar donde colgó las botas.

Aston Villa 1952-1953
Tottenham Hotspur 1963
Irlanda del Norte 1957

  
Con la selección norirlandesa disputó un total de 56 partidos, logrando dos dianas. Debutó en 1949 cuando el equipo nacional era el irlandés y aún no había adoptado el nombre de Irlanda del Norte. Fue en el Campeonato Británico en un choque de mal recuerdo para el centrocampista. En Belfast se enfrentaron a Escocia que les derrotó de manera apabullante por 2-8 para decepción de la hinchada verde. A lo largo de su carrera participó en numerosos duelos de esta competición cosechando a menudo resultados muy discretos. No sumó su primer triunfo hasta el año 1955 cuando ya defendía los colores de Irlanda del Norte. En aquella ocasión si consiguieron vencer a Escocia en Belfast por 2-1 en el debut del torneo a principios de octubre. El nivel del equipo creció con rapidez y pasada la mitad de la década de los 50 conquistó en tres ocasiones el British Home Championship aunque siempre de forma compartida. En 1956 los cuatro países sumaron una victoria y un empate y con tres puntos empataron en la primera plaza. Pero fue en 1958 y 1959 cuando la Green&White Army se codeó con el gigante inglés para alzar el trofeo. Con la mejor generación de su historia en la que además de Blanchflower había otros ilustres como Gregg, Bingham, McIlroy o su hermano Jackie se alcanzaron hitos como doblegar a los 'pross' en Wembley o salir con vida del siempre temible Hampden Park. 
El éxito no se detuvo sólo en las Islas sino que se amplió al continente europeo. En 1957 con Blanchflower como capitán los Norn Iron iniciaron el camino para llegar al Mundial de Suecia de 1958. En el grupo 8 les tocó en suerte durísimos rivales como Italia y Portugal y contra pronóstico salieron liderando la clasificación. Sus dos primeros envites fueron lejos de casa y aunque empataron en Lisboa en la capital italiana sucumbieron por la mínima. Sin embargo hicieron de Windsor Park un fortín en el que apabullaron al cuadro luso de los Pedroto, Jose Aguas y Hernani por 3-0 y al combinado transalpino en el que militaban los nacionalizados Schiaffino y Ghiggia o los italianos Pivatelli y Segato por 2-1. 
De esta forma se ganaron su presencia mundialista en tierras suecas por primera y única vez hasta la fecha. A la hora del sorteo de la Copa del Mundo pocos apostaban dinero por los hombres de Peter Doherty pero de nuevo en Suecia volvieron a rendir a un nivel espectacular. En el grupo 1 acompañaron a Alemania Occidental, Checoslovaquia y Argentina. En el debut derrotaron a los centroeuropeos pero en la segunda jornada la albiceleste les ganó por 3-1. Una derrota les condenaba ante los teutones pero un empate a dos les aseguró a acudir a un playoff ante los checoslovacos. Celebrado en Malmö otros dos goles de McParland (sumaba ya 3), uno de ellos en la prórroga, otorgó al equipo liderado por Blanchflower un hueco en cuartos de final. Allí ya no pudieron frente al empuje galo que con un doblete de Fontaine incluido les mandó para casa. La carrera de Blanchflower continuó unos años más en los que le dio a tiempo a intentar sin éxito otra presencia mundialista en Chile. En la fase de clasificación jugó ante Alemania Occidental y Grecia pero el pase finalmente se lo llevaron los germanos. Además la creación de la Eurocopa de Naciones le permitió despedirse con buen sabor de boca del equipo nacional al jugar su último partido en una eliminatoria de la primera ronda de calificación del torneo de 1964 ante Polonia. En la ida ganaron por 0-2 en Chorzow y en la vuelta el 28 de noviembre de 1964 con 30.000 personas en las gradas de Windsor Park Danny Blanchflower se despidió ante su público con otra clara victoria.
Posteriormente en la década de los 70 tuvo dos experiencias como entrenador. En 1976 la Federación de su país le designó como seleccionador con el objetivo de acudir al Mundial de Argentina. Sin embargo en la clasificación fueron superados por neerlandeses y belgas y únicamente quedaron por delante de Islandia tras sumar cinco puntos. Siguió en el cargo hasta 1979 aunque en su último año compaginó la labor de seleccionador con la de técnico del Chelsea al que no pudo salvar del descenso a la Second Division.

Además a lo largo de su vida también ejerció como comentarista de partidos de fútbol llegando a trabajar para la CBS estadounidense o escribiendo en Sports Ilustrated.

En sus últimos años de vida padeció Alzheimer hasta que falleció el 9 de diciembre de 1993 en Londres a los 67 años de edad.