Alfredo Di Stéfano siempre ha
hablado maravillas del futbolista paraguayo Arsenio Erico, llegando a decir que
el solo ha sido un pequeño imitador suyo. En su juventud era simpatizante de River Plate pero en muchas ocasiones iba al estadio Libertadores de América para ver jugar a Erico junto con Antonio Sastre o Vicente de la Mata en Independiente. Nacido en Asunción (Paraguay) el 30 de Marzo de 1915 se desempeñaba como delantero. Futbolista elegante, sutil, no estaba exento de habilidad sobre todo en espacios reducidos y era un depredador del área. Fue apodado “Saltarín rojo” por
su notable salto para rematar de cabeza, que era una de sus principales virtudes.
Apasionado del balompié desde pequeño, debutó en las filas de Nacional de Paraguay cuando contaba con sólo 15 años. Permaneció tres temporadas en las que causó sensación en su país por su juego y sus goles. Sin embargo donde se dio a conocer fuera de las fronteras paraguayas fue en la Selección de la Cruz Roja. Este equipo surgió tras estallar la Guerra del Chaco en 1932 entre Bolivia y Paraguay y su principal objetivo era conseguir fondos con una gira en Argentina. Allí Erico sobresalió por encima de todos y llamó la atención de dos equipos, River Plate e Independiente de Avellaneda. El presidente de El Rojo Alfredo Roche llegó antes que los directivos de River y le hizo una oferta. Erico que estaba prestando servicio como conscripto en la Escuela de Sub Oficiales le indicó que debía obtener un permiso de sus superiores para poder firmar el contrato. Roche y varios dirigentes más consiguieron la aprobación poco después del Ministerio de Defensa Nacional de Paraguay y en 1934 el delantero guaraní debutó frente a Boca Juniors.
En sus comienzos en Independiente alcanzó una buena cifra de goles y salía a casi uno por encuentro pero algunas lesiones le impidieron lograr la continuidad deseada. Fue en el año 1937 cuando tuvo su verdadera explosión. En 34 choques anotó 47 goles, incluidos 6 a Quilmes en uno de los duelos del año. Se erigió máximo goleador del Campeonato argentino pero el éxito no pudo ser completo al finalizar Independiente en segundo lugar a 6 puntos de River. La temporada siguiente repitió trofeo de mejor artillero con 43 dianas que esta vez si ayudaron a conquistar la Liga argentina. El conjunto de Avellaneda superó a River Plate y en una plantilla con De la Mata, Sastre, Franzolini o Leguizamón consiguieron el primer título de la era profesional. Además también obtuvieron la Copa Ibarguren tras derrotar a Rosario Central y la Copa Aldao al hacer lo propio con Peñarol de Uruguay. En 1939, Independiente y Erico mantuvieron su hegemonía en el fútbol argentino. El Rojo revalidó el entorchado liguero por delante de River y Huracán y el ariete guaraní marcó 40 goles, siendo nombrado por tercera vez máximo realizador del torneo. En un curso extraordinario por parte del cuadro de Avellaneda se obtuvieron tres títulos más, la Copa Ibarguren, la Copa Escopar y la Copa Aldao después de vencer respectivamente a Central Córdoba (Rosario), San Lorenzo de Almagro y Nacional de Montevideo. Aquella campaña es recordada por el histórico frente de ataque formado por Vilariño, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla.
El comienzo de la década de los 40 trajo consigo un descenso en el número de goles de Erico y un enfrentamiento con los dirigentes de Independiente por la renovación de su contrato. En 1942 regresó a Nacional durante una temporada y cumplió uno de sus sueños, salir campeón nacional al superar a Cerro Porteño y Guaraní. Las negociaciones con Independiente llegaron a buen puerto en 1943 y continuó ligado a la entidad roja tras rechazar ofertas de River y San Lorenzo de Almagro. Aunque Independiente ya no luchaba por el Campeonato Argentino Erico se mantenía incombustible, superando la decena de goles de 1944 a 1946. Un problema en el menisco le mantuvo alejado del césped unos meses y en 1947 fue vendido a Huracán, dejando unas brillantes estadísticas con Independiente de 325 encuentros y 293 goles, alguno de ellos muy recordado como el que logró ante Boca en una especie de escorpión.
Con El Globo disputó siete encuentros sin pena ni gloria y abandonó el fútbol argentino destino a su país y Nacional. En la temporada 1948-1949 alternó el campo con la dirección del equipo y tras 26 duelos y 21 dianas se retiró de los terrenos de juego.
Erico en Independiente |
En sus comienzos en Independiente alcanzó una buena cifra de goles y salía a casi uno por encuentro pero algunas lesiones le impidieron lograr la continuidad deseada. Fue en el año 1937 cuando tuvo su verdadera explosión. En 34 choques anotó 47 goles, incluidos 6 a Quilmes en uno de los duelos del año. Se erigió máximo goleador del Campeonato argentino pero el éxito no pudo ser completo al finalizar Independiente en segundo lugar a 6 puntos de River. La temporada siguiente repitió trofeo de mejor artillero con 43 dianas que esta vez si ayudaron a conquistar la Liga argentina. El conjunto de Avellaneda superó a River Plate y en una plantilla con De la Mata, Sastre, Franzolini o Leguizamón consiguieron el primer título de la era profesional. Además también obtuvieron la Copa Ibarguren tras derrotar a Rosario Central y la Copa Aldao al hacer lo propio con Peñarol de Uruguay. En 1939, Independiente y Erico mantuvieron su hegemonía en el fútbol argentino. El Rojo revalidó el entorchado liguero por delante de River y Huracán y el ariete guaraní marcó 40 goles, siendo nombrado por tercera vez máximo realizador del torneo. En un curso extraordinario por parte del cuadro de Avellaneda se obtuvieron tres títulos más, la Copa Ibarguren, la Copa Escopar y la Copa Aldao después de vencer respectivamente a Central Córdoba (Rosario), San Lorenzo de Almagro y Nacional de Montevideo. Aquella campaña es recordada por el histórico frente de ataque formado por Vilariño, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla.
El comienzo de la década de los 40 trajo consigo un descenso en el número de goles de Erico y un enfrentamiento con los dirigentes de Independiente por la renovación de su contrato. En 1942 regresó a Nacional durante una temporada y cumplió uno de sus sueños, salir campeón nacional al superar a Cerro Porteño y Guaraní. Las negociaciones con Independiente llegaron a buen puerto en 1943 y continuó ligado a la entidad roja tras rechazar ofertas de River y San Lorenzo de Almagro. Aunque Independiente ya no luchaba por el Campeonato Argentino Erico se mantenía incombustible, superando la decena de goles de 1944 a 1946. Un problema en el menisco le mantuvo alejado del césped unos meses y en 1947 fue vendido a Huracán, dejando unas brillantes estadísticas con Independiente de 325 encuentros y 293 goles, alguno de ellos muy recordado como el que logró ante Boca en una especie de escorpión.
Con El Globo disputó siete encuentros sin pena ni gloria y abandonó el fútbol argentino destino a su país y Nacional. En la temporada 1948-1949 alternó el campo con la dirección del equipo y tras 26 duelos y 21 dianas se retiró de los terrenos de juego.
Erico con Nacional durante sus vacaciones en 1936 |
Independiente de Avellaneda 1938 |
Con la Selección de Paraguay jamás disputó un encuentro oficial. En el Mundial de 1930 era demasiado joven (tenía 15 años) y tras marcharse a jugar a Argentina incumplía la norma por la cual ningún jugador podía representar al equipo nacional si militaba en el extranjero. En 1938 la albiceleste quería formar un potente equipo para luchar por el Mundial de Francia y le ofrecieron nacionalizarse argentino a cambio de 200.000 pesos, a lo que Erico contestó "no, soy paraguayo".
Al término de su trayectoria entrenó un breve periodo de tiempo al Sol de América de Asunción en 1956 y luego abrió una cafetería en Ramos Mejia con Pedro Ricciardi como socio.
En 1970 recibió un sentido homenaje en su localidad natal Asunción. Las Selecciones argentina y paraguaya se enfrentaron en un amistoso celebrado en el estadio Defensores del Chaco con las gradas a rebosar. Al finalizar el mismo se le entregó a Erico un trofeo conmemorativo y dio una vuelta al campo entre los aplausos de los presentes.
Está considerado el mejor jugador paraguayo de la historia y la IFFHS le eligió en el octavo lugar de los futbolistas sudamericanos más destacados en el siglo XX. Además junto con Labruna lidera la tabla de máximos goleadores de la historia del Campeonato Argentino con 293 tantos.
Falleció el 23 de Julio de 1977 de un paro cardiaco en Buenos Aires después de que le amputaran la pierna izquierda por gangrena.
El de la segunda foto es Raimundo "Mumo" Orsi, otro de los grandes jugadores e ídolo de Independiente.
ResponderEliminarMuchas gracias Seba! La tomé de un lugar equivocado. Ya está corregida.
EliminarUn saludo
Quisiera contactar con Ud. para poder realizar reportaje sobre ARSENIO ERICO, al que conozco poco, y sobre otra leyenda DIEGO BOCHINI, que conozco poco también. Por favor, contacte conmigo a través de mi e-mail a: javisi5@yahoo.es GRACIAS, ESPERO SU E-MAIL.
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