Toda una institución de River Plate donde fue un jugador legendario y también un mito de los banquillos. Aún hoy en día es el máximo goleador de la historia de la Primera División argentina con 293 goles (empatado con Erico) y del club millonario con 317 dianas. Además también vistió las camisetas de Platense en su país, Rampla Juniors en Uruguay y Rangers de Talca en Chile. Nacido el 28 de septiembre de 1918 en Buenos Aires (Argentina), se desempeñaba como interior izquierda aunque en ocasiones se cambiaba de posición con Loustau en el extremo. Jugador de exquisita técnica, habilidad y calidad era todo un depredador del gol. Además dentro del terreno de juego tenía un enorme carácter y una gran personalidad que la hacían ser el primero en dar la cara en los momentos más difíciles. Se le conoció con los apelativos de 'El Feo' y 'El Eterno'.
Aprendió a jugar al fútbol en las calles de su barrio, cerca de la vieja cancha de River Plate de Alvear y Tagle. Su padre quería que fuese relojero pero optó por el balompié donde tenía como ídolo a Bernabé Ferreyra. Entró a formar parte del club millonario con 18 años y en 1939 ya estaba debutando con el primer equipo.
Su primer título como jugador lo logró en el año 1941 cuando River se impuso a San Lorenzo y Newell´s en la tabla clasificatoria. Un curso después La Banda consiguió revalidar el entorchado liguero en la campaña que vio nacer a 'La Máquina'. Contra Chacarita Juniors se originó un sobrenombre que se recuerda en particular por la formidable delantera que integraron Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Además también jugaban en esas posiciones Deambrossi o Peucelle y en el plantel se encontraban el arquero Soriano, o los zagueros Cortés y Yácono.
En 1943 River no cosechó su tercer Campeonato consecutivo pero Labruna si se coronó como mejor realizador liguero con 23 dianas empatado con Frutos de Platense y Luis Arrieta de Lanús. Dos temporadas más tarde volvió a erigirse en máximo artillero del Campeonato doméstico aunque esta vez lo hizo en solitario al marcar 25 goles. Esos tantos si sirvieron para que River volviese a conquistar la Liga de Primera División tras una dura pelea con Boca Juniors. 'La Máquina' con los cinco famosos delanteros únicamente llegó a disputar 18 partidos juntos a lo largo de cuatro años que tuvieron como epílogo 1946.
A partir de 1947 un nuevo y joven delantero llegó al once de River para fortalecer aún más esa parcela tras la salida de Pedernera, su nombre Alfredo Di Stéfano. Labruna congenió con él muy bien y ambos fueron vitales para que River obtuviese otro título esa campaña. Sin embargo la célebre huelga de futbolistas argentinos de 1948 debilitó a River con la salida a otros países de 'La Saeta Rubia' o Rossi e inició una sequía de varios años sin trofeos de relevancia.
Con una nueva generación de futbolistas entre los que estaban Vernazza, el charrúa Walter Gómez, Eliseo Prado, Julio Venini, Sívori y Vairo, más Labruna, Carrizo o Loustau de la época anterior, River comenzó un ciclo de gran hegemonía en Argentina desde 1952 a 1957. En ese periodo cayeron cinco Ligas, tres de ellas consecutivas (1955 a 1957) donde Labruna continuó siendo protagonista y un tormento para Boca Juniors al que marcó 16 dianas en el Superclásico entre ambas escuadras.
El gran interior prolongó su estancia millonaria hasta 1959 cuando con casi 41 años se marchó a jugar a Uruguay. Firmó por Rampla Juniors en el que disputó 16 partidos y logró 3 goles para después vestir en cinco choques la zamarra del cuadro chileno de Rangers de Telca y en un par de ocasiones la camiseta de Platense en 1961, club al que entrenaba pero que ante la falta de jugadores tuvo que calzarse las botas de nuevo.
Con la selección argentina fue internacional de 1942 a 1958 en 37 ocasiones, consiguiendo un total de 17 dianas. Debutó en agosto de 1942 frente a Uruguay en un partido de la Copa Lipton en Montevideo, donde jugó los últimos cinco minutos del choque. Su segundo encuentro internacional tuvo que esperar hasta 1945 en la Copa Chevallier Boutelli frente a Paraguay y ese mismo año en diciembre marca su primer tanto con la albiceleste ante Brasil en Pacaembú.
En 1946 es incluido en la convocatoria de Guillermo Stábile para el Campeonato Sudamericano celebrado en su país. No juega en el estreno con triunfo contra Paraguay pero luego es titular en los otros cuatro duelos del torneo. Argentina cuenta con un gran equipo donde además del interior de River se encuentran Loustau, de la Mata, Méndez, Pedernera, Pontoni o José Salomón y suma cinco victorias en cinco partidos y levanta el título. Labruna marca cinco tantos, dos ante Bolivia y Chile y uno frente a Uruguay y se erige como mejor realizador de la albiceleste, mientras que el trofeo de jugador más destacado va a parar de su compañero y amigo Pedernera.
Posteriormente tiene otro paréntesis de cuatro años sin ser seleccionado hasta que vuelve en 1950 en un doble enfrentamiento contra Paraguay. Además también viaja con la expedición argentina que realiza un par de giras por Europa en 1951 y 1952 en la que caen con Inglaterra en Wembley pero se imponen a Eire con un tanto suyo, España o Portugal a la que marca un doblete.
El siguiente gran torneo en el que participa es en el Campeonato Sudamericano de 1955. Veterano con 37 años aún es clave para Stábile y es vital para que Argentina conquiste el trofeo en Chile. Tras los triunfos ante Paraguay, Ecuador y Uruguay con un triplete que lleva su firma, y el empate frente Perú todo tiene que decidirse en la última fecha ante el anfitrión. Con el Nacional de Santiago a reventar una diana de Rodolfo Micheli en el minuto 60 quebró las esperanzas locales y la albiceleste se coronó campeona.
Un año después vuelve a otro torneo continental en Montevideo en el que consigue dos goles contra Chile, pero Argentina acaba en tercer lugar al dejarse dos derrotas en los enfrentamientos ante la verde-amarela y 'La Celeste' que es quien les sucede en el palmarés. Pocos meses después da inicio la clasificación para el Mundial de Suecia donde Labruna participa en la doble victoria contra 'La Roja' en Santiago y Buenos Aires y en el triunfo por 4-0 frente a los bolivianos.
Viaja a tierras escandinavas en la convocatoria de Stábile pero el Mundial es de infausto recuerdo para la albiceleste, llegando a ser catalogado como el 'Desastre de Suecia'. Con Carrizo, Corbatta, Vairo, Rossi o Dellacha en la alineación se pierde en el debut ante Alemania Occidental pero ya con Labruna en el césped se doblega a Irlanda del Norte por 3-1. Sin embargo con la posibilidad de acceder a la siguiente ronda una derrota contundente por 6-1 ante los checoslovacos en Helsingborg desencadena una ola de críticas a todo el equipo nacional. Labruna que por entonces contaba con 39 años no volvería a enfundarse la zamarra argentina y pondría fin a su carrera internacional.
Tras su retirada de los terrenos de juego realizó informes técnicos de los rivales para Néstor Rossi, entrenador en ese momento de River. Su periplo como mister comenzó en Platense y luego en 1966 firmó por Defensor de Belgrano al que hizo campeón de la Primera B pero no logró ascender en el torneo de Reclasificación. Su éxito llamó rápidamente la atención de River Plate que lo fichó como su entrenador para las dos siguientes temporadas, donde sin embargo no obtuvo los resultados esperados.
A continuación tomó las riendas de Rosario Central con el que conquistó el Nacional de 1971 con hombres como Aimar, Colman, Pascuttini, Poy o Gramajo y después pasó por Chacarita, Racing y Talleres de Córdoba hasta que regresó al club de su vida en 1975. En esta ocasión las cosas le fueron mejor y en su primer curso en 1975 hizo historia con River tras 18 años de sequía. Los millonarios consiguieron el doblete de Metropolitano y Nacional de ese año en un plantel con Fillol, Passarella, Perfumo, Más o Morete. Meses después lucharon por la Copa Libertadores pero en la final el Cruzeiro de Zezé Moreira les derrotó en la final por un global de 5-3.
La campaña siguiente no hubo nada que celebrar pero en 1977 otro Metropolitano se sumó al palmarés de la entidad porteña. En 1979 ya con Luque, el 'Beto' Alonso, Pavoni y el charrúa Alfredo de los Santos en el equipo alzaron de nuevo tanto el Metropolitano como el Nacional tras vencer a Vélez y Unión de Santa Fe respectivamente y en 1980 Labruna celebró su último gran entorchado como entrenador al lograr River el Metropolitano con nueve puntos de ventaja sobre Argentinos Juniors y diez sobre Talleres y Platense.
Abandonó River en el año 1981 y poco antes de su fallecimiento entrenó durante un breve espacio de tiempo a Argentinos Juniors con el que eliminó a River y Boca en el torneo Nacional.
Falleció el 19 de septiembre de 1983 a los 64 años. Se encontraba en un hospital recuperándose de una operación cuando sufrió un ataque al corazón y murió en los brazos del célebre arquero argentino Ubaldo 'Pato' Fillol.
En 1950 participó en una película de título "Cinco grandes y una chica" y tras su muerte el poeta Rodolfo Garavagno le dedicó un poema llamado "Un picado en el cielo".
Con la camiseta diez de River en un partido ante Boca |
Su primer título como jugador lo logró en el año 1941 cuando River se impuso a San Lorenzo y Newell´s en la tabla clasificatoria. Un curso después La Banda consiguió revalidar el entorchado liguero en la campaña que vio nacer a 'La Máquina'. Contra Chacarita Juniors se originó un sobrenombre que se recuerda en particular por la formidable delantera que integraron Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Además también jugaban en esas posiciones Deambrossi o Peucelle y en el plantel se encontraban el arquero Soriano, o los zagueros Cortés y Yácono.
En 1943 River no cosechó su tercer Campeonato consecutivo pero Labruna si se coronó como mejor realizador liguero con 23 dianas empatado con Frutos de Platense y Luis Arrieta de Lanús. Dos temporadas más tarde volvió a erigirse en máximo artillero del Campeonato doméstico aunque esta vez lo hizo en solitario al marcar 25 goles. Esos tantos si sirvieron para que River volviese a conquistar la Liga de Primera División tras una dura pelea con Boca Juniors. 'La Máquina' con los cinco famosos delanteros únicamente llegó a disputar 18 partidos juntos a lo largo de cuatro años que tuvieron como epílogo 1946.
A partir de 1947 un nuevo y joven delantero llegó al once de River para fortalecer aún más esa parcela tras la salida de Pedernera, su nombre Alfredo Di Stéfano. Labruna congenió con él muy bien y ambos fueron vitales para que River obtuviese otro título esa campaña. Sin embargo la célebre huelga de futbolistas argentinos de 1948 debilitó a River con la salida a otros países de 'La Saeta Rubia' o Rossi e inició una sequía de varios años sin trofeos de relevancia.
Con una nueva generación de futbolistas entre los que estaban Vernazza, el charrúa Walter Gómez, Eliseo Prado, Julio Venini, Sívori y Vairo, más Labruna, Carrizo o Loustau de la época anterior, River comenzó un ciclo de gran hegemonía en Argentina desde 1952 a 1957. En ese periodo cayeron cinco Ligas, tres de ellas consecutivas (1955 a 1957) donde Labruna continuó siendo protagonista y un tormento para Boca Juniors al que marcó 16 dianas en el Superclásico entre ambas escuadras.
El gran interior prolongó su estancia millonaria hasta 1959 cuando con casi 41 años se marchó a jugar a Uruguay. Firmó por Rampla Juniors en el que disputó 16 partidos y logró 3 goles para después vestir en cinco choques la zamarra del cuadro chileno de Rangers de Telca y en un par de ocasiones la camiseta de Platense en 1961, club al que entrenaba pero que ante la falta de jugadores tuvo que calzarse las botas de nuevo.
River Plate 1955 |
Argentina 1955 |
Con la selección argentina fue internacional de 1942 a 1958 en 37 ocasiones, consiguiendo un total de 17 dianas. Debutó en agosto de 1942 frente a Uruguay en un partido de la Copa Lipton en Montevideo, donde jugó los últimos cinco minutos del choque. Su segundo encuentro internacional tuvo que esperar hasta 1945 en la Copa Chevallier Boutelli frente a Paraguay y ese mismo año en diciembre marca su primer tanto con la albiceleste ante Brasil en Pacaembú.
En 1946 es incluido en la convocatoria de Guillermo Stábile para el Campeonato Sudamericano celebrado en su país. No juega en el estreno con triunfo contra Paraguay pero luego es titular en los otros cuatro duelos del torneo. Argentina cuenta con un gran equipo donde además del interior de River se encuentran Loustau, de la Mata, Méndez, Pedernera, Pontoni o José Salomón y suma cinco victorias en cinco partidos y levanta el título. Labruna marca cinco tantos, dos ante Bolivia y Chile y uno frente a Uruguay y se erige como mejor realizador de la albiceleste, mientras que el trofeo de jugador más destacado va a parar de su compañero y amigo Pedernera.
Posteriormente tiene otro paréntesis de cuatro años sin ser seleccionado hasta que vuelve en 1950 en un doble enfrentamiento contra Paraguay. Además también viaja con la expedición argentina que realiza un par de giras por Europa en 1951 y 1952 en la que caen con Inglaterra en Wembley pero se imponen a Eire con un tanto suyo, España o Portugal a la que marca un doblete.
El siguiente gran torneo en el que participa es en el Campeonato Sudamericano de 1955. Veterano con 37 años aún es clave para Stábile y es vital para que Argentina conquiste el trofeo en Chile. Tras los triunfos ante Paraguay, Ecuador y Uruguay con un triplete que lleva su firma, y el empate frente Perú todo tiene que decidirse en la última fecha ante el anfitrión. Con el Nacional de Santiago a reventar una diana de Rodolfo Micheli en el minuto 60 quebró las esperanzas locales y la albiceleste se coronó campeona.
Un año después vuelve a otro torneo continental en Montevideo en el que consigue dos goles contra Chile, pero Argentina acaba en tercer lugar al dejarse dos derrotas en los enfrentamientos ante la verde-amarela y 'La Celeste' que es quien les sucede en el palmarés. Pocos meses después da inicio la clasificación para el Mundial de Suecia donde Labruna participa en la doble victoria contra 'La Roja' en Santiago y Buenos Aires y en el triunfo por 4-0 frente a los bolivianos.
Viaja a tierras escandinavas en la convocatoria de Stábile pero el Mundial es de infausto recuerdo para la albiceleste, llegando a ser catalogado como el 'Desastre de Suecia'. Con Carrizo, Corbatta, Vairo, Rossi o Dellacha en la alineación se pierde en el debut ante Alemania Occidental pero ya con Labruna en el césped se doblega a Irlanda del Norte por 3-1. Sin embargo con la posibilidad de acceder a la siguiente ronda una derrota contundente por 6-1 ante los checoslovacos en Helsingborg desencadena una ola de críticas a todo el equipo nacional. Labruna que por entonces contaba con 39 años no volvería a enfundarse la zamarra argentina y pondría fin a su carrera internacional.
River 1975 |
A continuación tomó las riendas de Rosario Central con el que conquistó el Nacional de 1971 con hombres como Aimar, Colman, Pascuttini, Poy o Gramajo y después pasó por Chacarita, Racing y Talleres de Córdoba hasta que regresó al club de su vida en 1975. En esta ocasión las cosas le fueron mejor y en su primer curso en 1975 hizo historia con River tras 18 años de sequía. Los millonarios consiguieron el doblete de Metropolitano y Nacional de ese año en un plantel con Fillol, Passarella, Perfumo, Más o Morete. Meses después lucharon por la Copa Libertadores pero en la final el Cruzeiro de Zezé Moreira les derrotó en la final por un global de 5-3.
La campaña siguiente no hubo nada que celebrar pero en 1977 otro Metropolitano se sumó al palmarés de la entidad porteña. En 1979 ya con Luque, el 'Beto' Alonso, Pavoni y el charrúa Alfredo de los Santos en el equipo alzaron de nuevo tanto el Metropolitano como el Nacional tras vencer a Vélez y Unión de Santa Fe respectivamente y en 1980 Labruna celebró su último gran entorchado como entrenador al lograr River el Metropolitano con nueve puntos de ventaja sobre Argentinos Juniors y diez sobre Talleres y Platense.
Abandonó River en el año 1981 y poco antes de su fallecimiento entrenó durante un breve espacio de tiempo a Argentinos Juniors con el que eliminó a River y Boca en el torneo Nacional.
Falleció el 19 de septiembre de 1983 a los 64 años. Se encontraba en un hospital recuperándose de una operación cuando sufrió un ataque al corazón y murió en los brazos del célebre arquero argentino Ubaldo 'Pato' Fillol.
En 1950 participó en una película de título "Cinco grandes y una chica" y tras su muerte el poeta Rodolfo Garavagno le dedicó un poema llamado "Un picado en el cielo".
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