miércoles, 8 de julio de 2015

Omar Sívori “El potrero de San Nicolás”

De origen argentino, su nacionalización italiana en 1961 le dio la posibilidad de conquistar el Balón de Oro ese año, puesto que en aquella época solo se premiaba a jugadores europeos. Nacido el 2 de octubre de 1935 en San Nicolás de los Arroyos (Argentina), jugaba en la posición de mediapunta o segundo delantero. Zurdo genial y habilidoso, era ágil, intuitivo, pícaro y un excelente gambeteador. Se ganó cierta fama de polémico porque en ocasiones se mofaba de los contrarios con regates de fantasía. Además su fuerte carácter le llevó a ser expulsado en numerosas ocasiones. Tenía el apodo de “El Cabezón”.

En la Juventus
Comenzó a jugar en las calles de su barrio hasta que fue visto por un técnico de River Plate que se lo llevó a la cantera del cuadro millonario en 1952. Su primer equipo militaba en Cuarta División pero su ascenso fue meteórico y en 1954 ya debutó con los mayores. Fue ante Lanús y además se estrenó como goleador al conseguir el quinto tanto de River.
La primera gran actuación de “El Cabezón” no tardó en llegar y no pudo elegir mejor rival, Boca en La Bombonera. Sívori fue imparable para la defensa rival y lideró a River a una victoria por la mínima. Finalizó la campaña con ocho tantos aunque el título fue a parar a Boca Juniors.
Sin embargo en las tres siguientes campañas se abrió una etapa de gran dominio de River Plate. Con Minella en el banquillo y con jugadores de la talla de Carrizo, Rossi, Labruna  y el propio Sívori se obtuvo el triunfo en los Campeonatos de 1955, 1956 y 1957. El mediapunta contribuyó al éxito con 21 goles aunque en el tercer título apenas jugó un encuentro liguero. Ello se debió a que había recibido una excelente oferta del calcio italiano y más concretamente de la Juventus de Turín que aceptó. River obtenía por su traspaso 10 millones de pesos que destinó a la finalización de su estadio el Monumental.
En la ‘Vecchia Signora’ formó nada más llegar una sociedad legendaria con Boniperti y el galés John Charles que trajo muchas alegrías a la Juventus. En el año de su estreno conquistaron el ‘Scudetto’, algo que no lograban desde 1952. Marcó 22 goles que le alzaron como tercer máximo goleador del Campeonato y el cuadro ‘bianconeri’ se clasificó para la Copa de Europa. En la competición continental por su parte el debut no fue positivo al caer frente al Wiener Sport Club por un global de 3-8, siendo uno de los mayores desastres del club turinés.
Tras la debacle europea y después de no revalidar la Liga, salvaron la temporada con la Coppa en 1959, donde se impusieron en la final al Inter con uno de los tantos llevando la firma de “El Cabezón”. El inicio de los años 60 trajo consigo un claro dominio de la Juventus en Italia con la consecución de dos ‘Scudettos’ y otra Coppa. El italo-argentino subió su nivel aún más y anotó 52 goles en Liga entre ambas campañas, 28 en la primera siendo ‘capocannoniere’ y 25 en la segunda. Mientras que en el torneo del KO de 1960 doblegaron a la Fiorentina en la final tras una prórroga.
Por otro lado la fortuna en la Copa de Europa siguió sin acompañar y repitieron decepción en 1961 con su pronta eliminación frente al CSKA de Sofía. Un curso después si vencieron a Panathinaikos y Partizan de Belgrado pero en cuartos el Real Madrid de Puskas y Di Stéfano les apeó tras un choque de desempate en París. Sívori marcó en la victoria en Madrid y en París pero los blancos vencieron en el Parque de los Príncipes por 3-1.
A partir de 1962 la irregularidad llegó a la ‘Vecchia Signora’. Los cambios de entrenador y el envejecimiento de la plantilla fueron una losa que les lastró varias campañas. El mediapunta de San Nicolás superó la decena de goles cada temporada hasta que en el curso 1964-1965 dejó de ser titular para Heriberto Herrera. La Juventus ganó la Coppa de Italia y fue subcampeón de la Copa de Ferias pero Sívori solo jugó 15 partidos. Por ello al término de la campaña y tras ocho años en los que disputó 215 choques y anotó 135 dianas dejó la Juve.
En el verano de 1965 decidió fichar por el Nápoles donde pasaría sus últimos años como profesional. Su primera campaña firmó siete goles y fue su año más prolífico. A partir de entonces los guarismos bajaron notablemente y en el curso 1967-1968 y 1968-1969 apenas contó con la confianza de los técnicos Pesaola y Chiappella. El único trofeo que consiguió en su periodo en el cuadro napolitano fue la Copa de los Alpes del año 66, mientras que en Liga pelearon por el título en 1968 pero acabaron sucumbiendo frente al Milan de Nereo Rocco. 


River Plate 1956
Argentina 1957















Italia 1962
Juventus 1962-1963

















Nápoles 1966-1967
 
La carrera internacional de Sívori se dividió en dos etapas muy diferenciadas. La primera con la Selección de su país de origen, Argentina, y la segunda tras nacionalizarse italiano con la escuadra ‘azzurra’.
Con la albiceleste jugó 19 encuentros en los que marcó nueve goles. Debutó en el Campeonato Sudamericano de 1956 que se celebró en Uruguay disputando cuatro partidos. En el primer choque ante Perú su estreno no pudo ser mejor al anotar un tanto y contribuir a la victoria de su selección por 2-1. A continuación también participó en el triunfo por 2-0 contra Chile y en las derrotas frente a Brasil y Uruguay que llevaron a Argentina a ocupar el tercer lugar del torneo.
Unos meses después fue convocado por el técnico Guillermo Stábile para los Juegos Panamericanos. Allí coincidió en el equipo con Rogelio Domínguez, Corbatta o Humberto Maschio y se erigió como el mejor goleador albiceleste con cinco dianas. Sin embargo estos tantos no fueron suficientes para dar el título a Argentina que se quedó a dos puntos del campeón Brasil.
En 1957 una nueva edición del Campeonato Sudamericano tuvo lugar en Perú. Aquella competición entró en la historia de la albiceleste al acudir con el plantel conocido con el apelativo de “Los Carasucias”. Dirigidos por el antiguo goleador del Mundial del 30 Stábile, se juntaron en la escuadra futbolistas de enorme talento como Néstor Rossi, Angelillo, Maschio o Corbatta además de “El Cabezón”. El torneo que realizaron fue casi inmaculado, cayendo únicamente ante los anfitriones en la última jornada cuando ya eran campeones. Anteriormente apabullaron a ecuatorianos, uruguayos, chilenos o brasileños con destacadas actuaciones de Sívori que sumó tres goles. Especialmente significativo fue el partido que certificó el Campeonato contra Brasil al que doblegaron por 3-0 en Lima. La verde-amarela que contaba en sus filas con Gilmar, Djalma Santos, Didí, Zózimo o Pepe que un año más tarde levantarían la Copa Jules Rimet en Suecia, no lograron detener el vendaval de juego practicado por Sívori y sus compañeros. El delantero de San Nicolás se despidió así de la Selección argentina, puesto que tras marcharse a jugar a Italia se le prohibió seguir vistiendo la zamarra del equipo nacional.
Cuatro años después obtuvo la ciudadanía transalpina y rápidamente el seleccionador ‘azzurri’ Giovanni Ferrari contó con sus servicios. Fue en un amistoso contra Irlanda del Norte en Bolonia, donde los locales ganaron por 3-2 y Sívori al igual que con Argentina consiguió marcar un tanto. Sus dos siguientes partidos con la ‘azzurra’ de los 9 en total que disputó tampoco fueron de carácter oficial. Primero recibieron en la capital a Inglaterra en un choque en el que Sívori volvió a marcar pero el triunfo fue de los ‘pross’ y el segundo les enfrentó a Argentina en Florencia. En el duelo contra su país de origen “El Cabezón” cuajó una gran partido batiendo en dos ocasiones a Errea y colaborando en la victoria por 4-1.
 A finales de año actuó en dos partidos contra Israel correspondientes a la fase de clasificación para el Mundial de Chile. Los transalpinos no tuvieron problemas para superar a los israelíes con el italo-argentino como gran figura tras marcar cuatro goles en Turín. De esta forma obtuvieron el billete para la Copa del Mundo donde quedarían encuadrados en el grupo 2 junto con Suiza, Chile y Alemania Occidental. En la primera jornada empataron sin goles frente a los teutones y en la segunda, en el partido ante Chile conocido como “La Batalla de Santiago” Sívori no jugó ni un minuto. La derrota contra los anfitriones les dejó en una posición complicada para avanzar de ronda. Debían vencer a Suiza y que los chilenos les hiciesen un favor ganando a Alemania. Sívori volvió a la titularidad contra Suiza a quien se impusieron con claridad pero Alemania Occidental doblegó por 2-0 a Chile y los transalpinos quedaron eliminados. Ferrari abandonó el puesto de seleccionador y los siguientes técnicos Edmondo Fabbri y Ferrucio Valcareggi no volvieron a llamar a Sívori para el combinado nacional. 

Al término de su carrera sobre el césped ejerció como entrenador. Empezó dirigiendo a Rosario Central en la temporada 1969-1970 y posteriormente hizo lo propio con Estudiantes de la Plata en 1972. Fue en ese año cuando le llegó la oportunidad de tomar las riendas de la albiceleste. La misión que se le encomendó fue clasificar al equipo nacional para el Mundial de Alemania de 1974 tras la ausencia en México y lo logró. Compartieron grupo con Paraguay y Bolivia y después de sumar tres victorias y un empate obtuvo el pase. Su siguiente destino fue el club de sus amores River Plate en 1974 y luego a finales de la década se sentó en el banquillo de Racing y Vélez. 

Falleció a los 69 años el 17 de febrero de 2005 debido a una larga enfermedad. 


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