sábado, 16 de mayo de 2015

Luis Cubilla "El monstruo de Paysandú"

Futbolista y entrenador de leyenda. El charrúa logró en cinco ocasiones la Copa Libertadores (tres como jugador y dos como técnico) y jugó en los dos grandes de su país, Peñarol y Nacional. Además también militó en River Plate y tuvo una breve aventura en Europa en las filas del F.C. Barcelona. Nacido el 28 de marzo de 1940 en Paysandú (Uruguay), se desempeñaba como extremo o delantero. Jugador de muchos recursos y enorme talento, poseía un fabuloso dribbling y una gran habilidad que le hacía imprevisible para los zagueros rivales. En el panorama futbolístico se le conoció como el Negro o el Monstruo.

Con el equipo nacional charrúa
Las primeras patadas a un esférico las dio en su ciudad natal y en las filas de Colón. Allí pasó la mayoría de su juventud donde además también jugaba en ocasiones al baloncesto. Con 17 años se incorpora a Peñarol y al principio es un habitual del conjunto de 5ª División. Sin embargo asciende con celeridad y debuta con el primer equipo en 1957, previo paso por el cuadro reserva del conjunto manya. 
A partir de ahí se erigió como una figura en ciernes que explotó todo el fútbol que llevaba dentro. En 1958 y 1959 levantó sus dos primeros Campeonatos uruguayos y en 1960 además de revalidar el título fue campeón continental. El Peñarol de los Maidana, Gonçalves, Spencer o Borges venció a Jorge Wilstermann, San Lorenzo y Olimpia y se retó con el Real Madrid en la Copa Intercontinental. Sin embargo los merengues fueron superiores y alcanzaron la primera edición del nuevo título.
La campaña siguiente la entidad carbonera consiguió un histórico triplete al aventajar en 3 puntos a Nacional en la Liga, coronarse de nuevo campeón de la Copa Libertadores tras vencer a Palmeiras en la final por un global de 2-1 y doblegar al Benfica de Eusebio en la Copa Intercontinental. Cubilla vio terminada una época en 1962 y después del Mundial decidió aceptar la oferta del F.C. Barcelona y fichar por el club catalán. En la ciudad condal se encontró con los Fusté, Pereda, Garay, Ré, Kocsis y Segarra  pero apenas contó con regularidad y partidos para demostrar su valía. Disputó quince encuentros entre Liga y Copa de Ferias y logró tres dianas, dos contra el Estrella Roja y una ante el Córdoba. El cuadro culé se proclamó campeón de Copa al imponerse al Real Zaragoza pero Cubilla al ser extranjero no pudo jugar ningún choque de la competición. Al inicio del curso 63-64 el nuevo entrenador César siguió sin confiar en él y después de jugar cinco duelos ligueros y perforar la red del Atlético de Madrid hizo las maletas con destino River Plate.
Con los millonarios recupera parte de la confianza perdida y muy pronto se convierte en uno de los preferidos de la hinchada. Tiene como compañeros de vestuario a Carrizo, Gatti, Roberto Matosas, Oscar Más u Onega pero desafortunadamente es una época de sequía en la entidad porteña. Su entrenador el mítico Renato Cesarini se enamora de su juego y en más de una ocasión declaró que era el mejor extremo de todo el continente. Pasa en Buenos Aires cuatro grandes años en los que firma 31 tantos en 130 partidos y en 1969 ficha por Nacional de Montevideo.
Con su llegada Nacional comenzó una época de gran dominio en Uruguay que duró cuatro cursos y además se trasladó al continente. Manga, Ubiña, Montero Castillo, Espárrago o Artime también formaron parte de una plantilla que conquistó cuatro Ligas consecutivas y una Libertadores y una Intercontinental. En la competición sudamericana derrotó a Peñarol, Palmeiras o Universitario y Estudiantes de la Plata en la final y en el torneo para dilucidar al mejor conjunto del planeta doblegó al Panathinaikos de Puskás.
Con 34 años y en la parte final de su carrera firmó un año Santiago Morning de Chile aunque en 1965 volvió a su país para retirarse en la disciplina de Defensor Sporting. Su despedida no pudo ser más perfecta al colgar las botas nada más proclamarse campeón nacional con el club violeta, que había superado en la clasificación a los dos grandes y sus ex-equipos Peñarol y Nacional.


Peñarol 1961
River Plate 1968
F.C. Barcelona 1963
Uruguay 1969
Defensor 1976
Nacional 1971

Con la Selección uruguaya fue internacional en 38 ocasiones marcando once tantos, en un periodo comprendido entre 1959 y 1974. Se estrenó el 2 de mayo de 1959 en un amistoso contra Paraguay que la celeste perdió por 1-3. Aquella tarde se despidió del equipo nacional Juan Hohberg y además también debutó el arquero Luis Maidana. Un año más tarde jugó en la Copa Atlántica frente Argentina donde cayeron por 4-0 y en 1961 disputó los dos encuentros de clasificación para el Mundial de Chile ante Bolivia. En La Paz firmaron tablas con una diana suya y en Montevideo el triunfo por 2-1 les dio el pase a la Copa del Mundo.
Antes del torneo el cuadro charrúa se vio las caras en varios amistosos con selecciones de gran nivel como la URSS, Chile, Hungría, Argentina o Alemania Occidental. Cubilla se había convertido en un fijo y elevó su cuenta goleadora en los choques ante chilenos y soviéticos. El técnico Juan Carlos Corazzo le incluyó en la lista del Mundial y allí participó en dos de los tres partidos de la liguilla. Uruguay compartió grupo con la URSS, Yugoslavia y Colombia pero no pudo acceder a cuartos. En la primera jornada con el Negro en la cancha doblegaron a los cafeteros por 2-1 y además él hizo el primer tanto del choque. En el siguiente encuentro no jugó y el conjunto 'plavi' les venció con claridad y para la última jornada, donde se jugaban la clasificación, Cubilla regresó a la alineación pero la URSS se llevó el triunfo en los instantes finales.
Su salida de Peñarol para marcharse a España y luego a Argentina le tuvo casi siete años sin enfundarse la camiseta celeste, justo hasta que regresó a Nacional en 1969. En junio en varios duelos amistosos semanas antes del inicio de la calificación para México 1970 retornó al equipo. Primero ante Inglaterra en Montevideo y luego en sendos encuentros contra Perú y Colombia. Ya en julio dio comienzo la liguilla en búsqueda de un billete para el Mundial con Ecuador y Chile como adversarios. Cubilla era uno de los fijos del esquema junto a Rocha, Ubiñas, Mazurkiewicz, Cortés o Montero Castillo y la celeste acabó comandando la tabla con 7 puntos. Todos sus partidos se contaron por victoria salvo en Santiago y de esta forma confirmaron su presencia en el torneo más prestigioso del mundo.
En tierras aztecas la fortuna les emparejó en el grupo con Italia, Suecia e Israel. Juan Hohberg alineó a Cubilla en los dos primeros choques donde Uruguay se deshizo de Israel por 2-0 y empató con la 'azzurra' a cero. En la última jornada un tanto postrero de Grahn les condujo a la derrota ante Suecia y por ello finalizaron segundos. En cuartos en la capital jugaron contra la URSS de Khurtsilava, Shesternyov o Bishovets. A Cubilla los soviéticos no le traían buen recuerdo de Chile pero esta vez la historia fue diferente. Tuvieron que jugarse 120 minutos tras la igualada en el tiempo reglamentario pero una diana de Espárrago a poco del final certificó la victoria. El hueso que esperaba en semifinales fue el Brasil de Pelé, Jairzinho, Rivelino o Gerson. El Monstruo el miedo en el cuerpo a la verde-amarela cuando el minuto 19 batió a Felix tras un disparo suave y colocado palo largo. La primera parte de la celeste fue magnífica pero un gol de Clodoaldo en el 44 hizo que al descanso se llegase con empate. En la segunda mitad Brasil fue muy superior y los hombres de Hohberg quedaron fuera de la final. Tres días más tarde en la lucha por el tercer y cuarto puesto Alemania Occidental les derrotó y abandonaron México con un agrio sabor de boca.
En 1973 Cubilla logró su único título con el equipo nacional al lograr Uruguay la Copa Lipton. El partido ante Argentina en Buenos Aires concluyó 1-1 pero por la regla del conjunto visitante los charrúa se llevaron la antigua competición. Sólo dos meses después ya se vieron inmersos en la calificación para el siguiente Mundial, el de Alemania. Cubilla era uno de los veteranos del plantel pero aún figuraba como uno de los baluartes. Disputó los cuatro encuentros ante Colombia y Ecuador aunque en esta ocasión los uruguayos sufrieron más que otras veces para ganar el pasaporte mundialista. Comenzaron con visitas a Bogotá y Quito donde sumaron tres puntos, tras el empate en Colombia y la victoria en Ecuador. Sin embargo en Montevideo perdieron sorprendentemente ante los colombianos y ello obligó a imponerse a Ecuador en casa en la última jornada.
El Mundial alemán supuso la despedida de Cubilla del equipo nacional. El grupo era muy potente con todos los rivales europeos, Países Bajos, Bulgaria y Suecia. El delantero de Nacional inició el torneo como titular pero los neerlandeses con un gran Cruyff y Rep que hizo doblete les aguaron el debut. En la segunda jornada Cubilla no fue de la partida ante Bulgaria donde se empató a uno y en el choque contra Suecia dijo adiós para siempre a la zamarra celeste. Uruguay no estuvo a la altura al caer por 3-0 y de esta forma también tuvo que tomar el avión de regreso a casa.

Olimpia Asunción 1979
Cubilla tras su etapa como jugador inició su labor como técnico en 1979 en la disciplina de Olimpia. El equipo capitalino era el vigente campeón nacional y con el charrúa en el banquillo siguió cosechando grandes éxitos. Se consiguió el título en la campaña de su debut. En 1979 Olimpia realizó una fantástica Copa Libertadores donde eliminó a Bolívar, Sol de América, Jorge Wilstermann, Guarani o Palestino y en la final se impuso a Boca por un global de 2-0. Aquel equipo en el que figuraban Roberto Paredes, Miguel Piazza, Evaristo Isasi, Enrique Villalba, Hugo Talavera u Osvaldo Aquino también conquistó la Copa Intercontinental en diciembre al doblegar a los suecos del Malmö por 0-1 en Suecia y 2-1 en el estadio Defensores del Chaco.
Con la llegada de los años 80 el mister uruguayo hizo las maletas con destino Newell´s Old Boys y Peñarol con el que ganó una Liga, aunque en 1982 regresó a Olimpia para alzar otro Campeonato paraguayo. Tras este triunfo realizó un peregrinaje por varios conjuntos en los cursos venideros. Atlético Nacional al que hizo campeón colombiano en 1983, River Plate o Nacional de Montevideo contaron con sus servicios hasta que regresó en una tercera etapa a Olimpia en 1988.
Al igual que en el primer periodo el trabajo de Cubilla fue extraordinario y de nuevo Olimpia reinó en su territorio y en Sudamérica. Primero se obtuvo la Liga en 1988 y 1989 y después la segunda Libertadores de la historia de la entidad. En esta ocasión superaron a partir de cuartos a  Universidad Católica y Atlético Nacional y vencieron en la final a Barcelona de Guayaquil por 3-1. Los líderes del equipo eran Jorge Guasch, Raúl Amarilla, el Loco González, Adriano Samaniego, Adolfo Jara o Fermín Balbuena aunque de la primera copa aún se mantenía el guardameta Almeida. A finales de año sin embargo no consiguieron redondear un año fabuloso al caer en la final de la Intercontinental con el Milan de Sacchi.
Posteriormente Cubilla se sentó en el banquillo de Racing antes de fichar por Olimpia de Asunción en 1995. Cinco años se mantuvo en los que amplió su palmarés con cuatro Campeonatos nacionales más en 1995, 1997, 1998 y 1999. Con el inicio del nuevo milenio entrenó a Cerro Porteño y Libertad y tuvo dos breves aventuras en Centauros de Villavivencio y Talleres de Córdoba.
En 2003 Olimpia llevó a sus vitrinas la Recopa Sudamericana nada más retornar Cubilla al ganar por 2-0 a San Lorenzo de Almagro gracias a los goles de Hernán López y Enciso. Los últimos años de vida como técnico los vivió entre el Comunicaciones de Guatemala, el Barcelona de Guayaquil, el Colegio Nacional de Iquitos de Perú, el Tacuary de su país y dos etapas más en Olimpia, retirándose en el año 2012.

El 3 de Marzo de 2013 falleció a los 72 años víctima de un cáncer gástrico.

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