sábado, 23 de enero de 2016

Ove Kindvall "El héroe industrial en San Siro"

Primer gran sucesor del legendario Gunnar Nordahl como nueve de la selección sueca. Despuntó en el equipo de su localidad natal el IFK Norrköping y a continuación se marchó a los Países Bajos, donde fue en tres ocasiones máximo goleador liguero y su papel resultó clave para que el Feyenoord conquistase su única Copa de Europa. Nacido el 16 de mayo de 1943 en Norrköping (Suecia), se desempeñaba como delantero centro. Jugador muy ágil y con una aceleración en los primeros 10 metros impresionante, era además un futbolista talentoso, dinámico, intuitivo y un rematador formidable.

Con la camiseta del Feyenoord
Inició su relación con el fútbol desde muy joven cuando entró en las categorías inferiores del IFK Norrköping, años en los que idolatraba al extremo Kurt Hamrin. Poco a poco fue ascendiendo por los diferentes conjuntos de la cantera hasta que alcanzó el primer equipo en el año 1962. Por entonces los blanquiazules eran campeones de su país gracias a jugadores como Björn Nordqvist, Bengt Nyholm, Åke Johansson o Harry Bild. Kindvall se hizo un hueco en la parte de arriba y al año siguiente revalidaron el título liguero por delante de Degerfors IF y AIK.
Esa temporada además el ariete vivió lo que era disputar la Copa de Europa. En la primera ronda se vieron las caras con el Partizan de Belgrado al que eliminaron por un global de 3-1. En la ida Kindvall no jugó pero en la vuelta fue decisivo con un tanto al poco de empezar el choque que decidió la eliminatoria. En la siguiente fase el poderoso Benfica de Eusebio les pasó por encima.
Un curso después repit presencia en la máxima competición continental con Kindvall dejando su huella goleadora. El Standard de Lieja les doblegó en la ida de la primera ronda por 1-0 pero en casa remontaron por 2-0 abriendo el ariete canterano la cuenta de su equipo. Posteriormente el Milan, actual campeón les echó del torneo después de empatar en Suecia y vencer en San Siro por un contundente 5-2.
Kindvall continuó dos campañas más en el IFK Norrköping en las que demostró ser uno de los mejores artilleros de Europa. En 1966 se proclamó máximo goleador de la Allsvenskan con 20 dianas y además se hizo con el Balón de Oro sueco como mejor jugador del año en su país. Estaba preparado para dar el salto a una liga más potente y el Feyenoord le contrató.  
En la entidad industrial tanto Willy Kment, Ben Peeters y luego Ernst Happel le adjudicaron el puesto de delantero centro escoltado por fabulosos jugadores de la talla de Moulijn, van Hanegem o Wery. Su gran explosión se produjo en su segunda temporada cuando fue máximo goleador de la Liga neerlandesa con 28 tantos. Un curso después repitió trofeo con 30 dianas (igualado con van Dijk del Twente) en un año inolvidable para el Feyenoord que cosechó un doblete. En el torneo de la regularidad se impuso a Ajax y Twente, mientras que en la Copa se deshizo de AGOVV, DFC, Ajax, NEC, DWS y en la final del PSV tras un replay en el que vencieron por 2-0.
Con ese triunfo liguero participaron en la Copa de Europa de la temporada 1969-1970 que llevaron a las vitrinas del club. El primer equipo que sucumbió fue el KR Reykjavik al que endosaron un histórico 2-12 en Islandia con hat-trick de Kindvall y luego en la vuelta volvieron a vencer por 4-0 con un doblete del delantero. La cosa se complicó en octavos con el Milan. En San Siro los transalpinos ganaron por la mínima pero en De Kuip remontaron con un triunfo por 2-0 y llegaron a cuartos. En esa ronda la historia se repitió con el Vorwäts Berlín y en Rotterdam volvieron a imponerse por 2-0 con una diana del sueco para avanzar a semis. Su rival un Legia de Varsovia con Deyna o Gadocha que fue incapaz de marcarles un tanto en dos choques y que recibió dos para presentarse en la final en San Siro. El Celtic que había sido campeón años antes aún tenía en sus filas a McNeill, Johnstone, Lennox y Gemmell pero en la prórroga hincó la rodilla. Tras el 1-1 del tiempo reglamentario apareció Kindvall en el minuto 117 para superar por alto a Williams y marcar un tanto que entró en los anales del Feyenoord.
Al final del verano cerraron el círculo con una victoria muy trabajada en la Copa Intercontinental contra el Estudiantes de la Plata y al término de la campaña además alzaron el título de Liga tras aventajar en cuatro puntos al Ajax. Kindvall completó un curso fantástico con su tercer trofeo de mejor artillero del Campeonato neerlandés y abandonó la disciplina industrial tras cinco temporadas, 144 partidos y 129 dianas.  
En 1971 y con 28 años, en plena madurez de su carrera decidió volver a jugar a su país por motivos familiares. El equipo de su vida en Suecia el IFK Norrköping le acogió y deleitó durante tres temporadas más a los aficionados del club blanquiazul. Logró 30 dianas en 94 partidos pero no alcanzaron los éxitos de su primera etapa, ocupando el cuadro de Östergötland posiciones alejadas de la cabeza de la tabla. En su última campaña además rozaron el descenso que consiguieron evitar por sólo cinco puntos.
Kindvall en 1975 tomó la decisión de abandonar el IFK Norrköping y aceptó una oferta del IFK Göteborg por dos cursos. Allí coincidió de nuevo con Nordqvist y con otros internacionales Torbjörn Nilsson o Reine Almqvist pero su papel fue casi testimonial al participar en 22 choques y únicamente celebrar dos tantos. Al terminar su periplo en el conjunto gotemburgués en 1977 optó por colgar las botas con 34 años recién cumplidos. 


Feyenoord 1968-1969
IFK Norrköping 1962












IFK Goteborg 1976
Suecia 1974
















Con la selección sueca fue internacional en 43 ocasiones logrando marcar 13 goles en total. Hizo su estreno en el año 1965 en un partido amistoso que enfrentó a la Blagolt con Finlandia en la ciudad de Luleå. Aquel partido terminó empate a dos pero el delantero no anotó. Tuvo que esperar a su tercer partido con Suecia que además fue un partido oficial. Los suecos viajaron a Famagusta para enfrentarse a Chipre en un duelo de clasificación para el Mundial de Inglaterra. Kindvall hizo el tercer gol de su selección y Suecia se impuso con claridad por 0-5. Sin embargo esa victoria no sirvió para conseguir el billete mundialista que fue a parar a manos de Alemania Occidental.
En los siguientes años Kindvall participó en varios amistosos con selecciones muy potentes como Yugoslavia, Brasil, Austria o España en los que aumentó sus cifras goleadoras con Suecia. Precisamente frente a Brasil hizo uno de sus mejores encuentros. Consiguió un gran doblete que no fue suficiente para ganar el choque que se llevaron los brasileños por 2-3, en un día en el que coincidió con el césped con míticas figuras de la talla de Pelé, Garrincha, Gerson o Tostao.
En 1968 Suecia comenzó su andadura en la búsqueda de un pasaporte para el Mundial de México. Kindvall ya era un fijo en los onces de Orvar Bergmark, junto a Hellström, Nordqvist, Tommy Svensson o Bo Larsson y fue titular en toda la fase de clasificación. Compartieron grupo con Noruega y Francia y lo lideraron con seis puntos después de alcanzar tres victorias. El ariete de Norrköping firmó un hat-trick en la primera jornada contra los noruegos y también marcó una diana en el triunfo en Oslo por 2-5. En la tercera fecha Suecia recibía a Francia y una victoria les daba el acceso al Mundial. El 15 de octubre se vieron las caras en Estocolmo y Kindvall fue el héroe local. Batió a Carnus de penalti en la primera parte y en la segunda volvió a superar al arquero del AS Saint-Étienne para certificar el triunfo por 2-0. Suecia de esta forma regresaba a un Mundial X años después.
En suelo azteca la suerte no acompaño a los suecos que se encontraron rivales muy complicados como Italia y Uruguay además de Israel. En Toluca cayeron por la mínma frente a la azzurra y días después tropezaron con Israel al empatar a uno. En la última jornada Kindvall volvió a ser titular en la victoria ante La Celeste, pero esos dos puntos fueron insuficientes para conseguir pasar a la siguiente fase al acabar con una diferencia de goles de cero y los charrúas de +1.
La llegada de los años 70 confirmó el crecimiento de una selección sueca que escaló hasta convertirse en una de las mejores del panorama europeo. A Kindvall o Nordqvist se sumaron Torstensson, Edström, Björn Anderssom o Sandberg que dotaron al equipo amarillo de más calidad y competitividad. En varios amistosos con el artillero del Feyenoord presente lo rubricaron al doblegar en Göteborg a Alemania Occidental con un tanto de Kindvall o a Dinamarca en Copenhague por 0-2. Pero si hubo un triunfo importante para el país fue el logrado contra Brasil (vigente campeona del mundo) en 1973, lo que suponía la primera victoria de su historia contra la verde-amarela.
Durante ese tiempo además disputaron la calificación para el Mundial de Alemania que fue emocionantísima. Kindvall jugó cinco de los seis partidos que dieron como resultado final un empate a todo con Austria. De este modo se celebró un choque de desempate en Gelsenkirchen a finales de 1973. El ariete fue de la partida aunque no consiguió marcar en el histórico triunfo de la Blagolt por 1-2. Con 31 años entró en la lista para el Mundial pero no contó con demasiada confianza por parte de Georg Ericson. Titular en la primera jornada donde Suecia firmó tablas con Bulgaria no actuó en el segundo choque contra Países Bajos. En la última fecha necesitaban ganar a Uruguay para pasar como segundos y lo lograron con Kindvall disputando los 90 minutos. Sin embargo serían los últimos del delantero en el torneo. Suecia fue a parar al grupo B con Polonia, Alemania Occidental y Yugoslavia y peleó por un puesto en semis, pero tras caer contra polacos y teutones se quedó sin ninguna opción.
La trayectoria internacional de Kindvall concluyó unos meses después al enfundarse la camiseta amarilla sueca por última vez en un partido contra Irlanda del Norte. Celebrado en el estadio de Rasunda era un choque de clasificación para la Eurocopa de 1976 que se acabaron llevando los visitantes por 0-2. 

A finales de los años 70 fue comentarista de la televisión sueca durante el Mundial de Argentina y luego ejerció como presidente del IKF Göteborg durante la temporada 1979-1980, cuando en el banquillo se encontraba un joven Sven Goran Eriksson.

Su hijo Niclas Kindvall nacido en Rotterdam también fue delantero y jugó en la década de los 90 en el AIK, IFK Norrköping, Hamburgo o Malmö.

sábado, 16 de enero de 2016

Andrzej Szarmach "El diablo de Gdańsk"

Otro de los ilustres jugadores polacos que asombraron al panorama futbolístico en los años 70. Máximo goleador en el torneo de fútbol de los JJOO de Montreal, pasó la primera parte de su carrera en Polonia para concluirla en suelo francés. Nacido el 3 de octubre de 1950 en Gdańsk (Polonia), se desempeñaba como delantero centro. Futbolista muy rápido y ágil, destacaba por ser un excelso cabeceador, por su astucia, oportunismo y eficacia dentro del área y por la gran energía que imprimía a todas sus acciones. En su país se le conoció con el apodo de El Diablo.

En un partido de Copa con el Auxerre
Sus inicios tienen lugar en el Polonia Gdańsk de su localidad natal en el que va ascendiendo por los distintos equipos de la cantera hasta llegar al primer equipo, que por entonces se encuentra en Segunda División. Con el inicio de los años 70 acepta una oferta del Arka Gdynia donde en una campaña firma 15 goles en 24 partidos en la categoría de plata y llama la atención de varios clubes de superior nivel. 
Es el Górnik Zabrze el que finalmente se hace con sus servicios en 1972. Allí coincide por ejemplo con Jerzy Gorgoń, el portero Andrzej Fischer o  Lubański y sigue confirmándose como una de las más firmes promesas del fútbol polaco en la zona de ataque. El club logra un subcampeonato en 1974 y en 1976 el Diablo se erige como segundo máximo goleador del Campeonato nacional con 16 goles, sólo por detrás de Kmiecik del Wisla de Cracovia.
En verano el actual campeón de Liga, el Stal Mielec, y que cuenta con los internacionales Lato, Domarski o Kasperczak consigue llegar a un acuerdo con el Górnik por su traspaso. En el cuadro blanquiazul no juega la eliminatoria de la Copa de Europa frente al Real Madrid (pierden por un global de 3-1) pero destaca con rapidez en la faceta goleadora, donde en 1978 y 1979 vuelve a quedarse a las puertas de ser el mejor delantero de la competición doméstica con 13 y 15 goles respectivamente. Sin embargo el equipo no repite el éxito del año 1976 y ocupa el tercer puesto como mejor resultado en la clasificación liguera en el curso 1978-1979.
Durante la década de los 70 Szarmach como muchos de sus compañeros de selección interesó a numerosos conjuntos importantes europeos. Pero el gobierno impedía su salida del país hasta que no cumpliesen los 30 años de edad. El atacante llegó a esta cifra en octubre de 1980 y tomó la decisión de irse a jugar a Francia. El Auxerre dirigido por Guy Roux tenía en sus filas al polaco Klose y el fichaje también de su excompañero del Górnik Henryk Wieczorek fue una de las causas de que Szarmach diese el paso definitivo.
La entidad de la Borgoña acababa de llegar a la élite del fútbol galo y en los años venideros con los goles de Szarmach consiguió unos buenos resultados. Se establece en Primera División y el mejor curso llega en 1984, cuando acaban terceros, lo que les da la opción de jugar la UEFA del año siguiente. En la competición europea se cruzan con el Sporting de Portugal que les derrota por 2-0 pero en la vuelta un doblete de Szarmach fuerza la prórroga. En el tiempo extra las fuerzas abandonaron a los locales que encajaron dos tantos de Océano y Litos y fueron eliminados en la primera ronda.
El delantero polaco viste la camiseta del Auxerre durante un lustro en el que se convierte en uno de los principales ídolos de la hinchada. Al igual que en su país en dos oportunidades es el segundo máximo artillero de la Ligue 1, la primera en 1982 con 24 dianas siendo superado por el argentino Onnis y la segunda el año siguiente con 23 goles donde Halilhodžić le aventaja en tres tantos. Además la revista France Football le concede el premio de mejor jugador extranjero de la Liga en 1981 compartido con el suizo Barberis y también en 1982.
A lo largo de su estancia en el cuadro blanco firma 100 goles (94 en Ligue 1, 2 en la Copa de la UEFA y 4 en la Copa de Francia) y cuando se marcha lo hace como el máximo goleador de la institución, algo que sigue vigente hoy en día.
Su siguiente destino es el Guingamp de la Ligue 2 donde juega dos campañas entre 1985 y 1987. Tras su periplo por el club bretón el Clermont Foot le propone ser entrenador-jugador del club y allí ejerce como tal durante dos años, hasta que en 1989 a los 38 cuelga las botas y deja también el cargo como técnico.


Górnik Zabrze 1972-1973
Polonia 1974
















Stal Mielec 1976
Auxerre 1980-1981
















Con la selección de su país disputó un total de 61 encuentros logrando 32 tantos, que le convierten en la actualidad como el sexto mejor realizador de la historia del equipo nacional. Debutó el 1 de agosto de 1973 en un partido amistoso frente a Canadá. El choque que se jugó en Toronto se lo llevó el cuadro dirigido por Kazimierz Górski por 1-3. Para su primer gol no hubo que esperar demasiado y en aquella gira que Polonia hizo por Norteamérica marcó en su tercer encuentro como internacional. Concretamente fue el día 10 de agosto con Estados Unidos enfrente que cayó en San Francisco por 0-4, el tercero obra del Diablo.
El año siguiente Szarmach acudió a su primer gran evento internacional, el Mundial de Alemania en el que cuajó una sensacional actuación. Górski le incluyó en la lista y fue uno de los estiletes polacos junto a Lato, Gadocha, Deyna o Zmuda. En un grupo complicado con Italia o Argentina alcanzaron el liderato gracias a los tres triunfos de la liguilla. Primero derrotaron a la albiceleste con un gol de cabeza y a continuación Haití y la azzurri sufrieron el mismo desenlace con otras cuatro dianas del delantero del Górnik Zabrze, repartidas en un hat-trick frente a los caribeños y el tanto que abrió la senda del triunfo ante la Italia de Zoff, Facchetti, Mazzola o Chinaglia. En la segunda fase comenzaron venciendo por la mínima a suecos y yugoslavos pero cayeron contra Alemania Occidental en un encharcado Waldstadion, un duelo que no jugó Szarmach por lesión y que les llevó al partido por la tercera plaza. El ariete de Gdańsk volvió al once y ayudó a su equipo a conseguir un hito para su país con un tercer lugar después de ganar por 0-1 con gol de Lato a Brasil.
Nada más concluir la Copa del Mundo Polonia buscó un billete en la Eurocopa del año 1976, pero sus rivales fueron durísimos y no lo logró. En su camino se encontraron Italia de nuevo además de finlandeses y neerlandeses. Szarmach que marcó en el estreno en Helsinki completó uno de sus mejores encuentros con el combinado nacional el 10 de septiembre de 1975 en Chorzów contra los Países Bajos. Polonia desarboló al equipo de Cruyff y les doblegó por 4-1, consiguiendo el Diablo un fantástico doblete. Sin embargo un mes después cayeron en Ámsterdam y tras igualar a cero en Varsovia con los transalpinos el tren de la Eurocopa se esfumó.
La carrera internacional de Szarmach prosiguió en el año 1976 con la convocatoria por parte de Górski para los Juegos Olímpicos de Montreal. En esa lista también figuraban Tomaszewski, Zmuda, Deyna, Lato o Kasperczak y eso convirtió a Polonia en una de las grandes favoritas. En el grupo C tuvieron dos peritas en dulce que luego no fueron tal. En el debut firmaron tablas contra Cuba y en la segunda jornada empezaron perdiendo con Irán. Fue en ese momento cuando surgió Szarmach con dos goles para dar la vuelta a un partido que finalmente se llevaron por 3-2. En cuartos el atacante recién fichado por el Stal Mielec repitió actuación con otro doblete en la victoria contundente contra Corea del Norte y en semis se deshicieron de Brasil por 2-0, alcanzando Szarmach los seis goles en el torneo que finalmente le auparon como máximo artillero. En la final sin embargo el poder de la RDA fue imposible de detener y tras sucumbir por 3-1 los polacos se conformaron con la medalla de plata.
El segundo Mundial en la carrera de Szarmach tuvo lugar en 1978. Polonia accedió a él tras una clasificación en la que dejó fuera a Portugal, Dinamarca y Chipre y donde el Diablo participó en los seis encuentros y anotó goles contra daneses y chipriotas en Chorzów y Varsovia respectivamente. En tierras argentinas confirmaron las sensaciones del Mundial anterior en una primera fase en la que empataron con Alemania Occidental y ganaron primero a Túnez y luego a México sin la participación de Szarmach ante los aztecas. Fuera del once en el estreno con derrota de la segunda fase frente a Argentina, el delantero bigotudo consiguió su único gol del torneo en el 1-0 contra Perú en Mendoza. Sólo un milagro les daba el pase a semis pero este no se produjo al perder ante una Brasil con Zico, Dirceu, Toninho Cerezo y Leao por 1-3 el 21 de junio de 1978.
A partir de la Copa del Mundo de Argentina Szarmach permaneció casi dos años sin volver a vestir la camiseta polaca. Volvió con Kulesza en la parte técnica en un amistoso contra Italia en Turín en el que perforó la red de Zoff desde los once metros. En la calificación para el Mundial de España disputó sendos partidos ante la RDA y además marcó en el disputado en Leipzig. Las Águilas Blancas también vencieron a Malta y lograron un billete para su tercer Mundial consecutivo. La suerte les deparó un grupo con Italia, Camerún y Perú pero Szarmach ya no era insustituible y su puesto en el ataque era para Boniek. Aún así tuvo minutos en el choque frente a los africanos en Riazor que acabó sin goles tras la lesión de Iwan. Polonia comandó su grupo y en la siguiente ronda con Szarmach en el banco vencieron a Bélgica y empataron a cero con los soviéticos, lo que les dio acceso a semis. Al igual que ocho años antes ese fue su tope en el Mundial donde dos goles de Rossi en Barcelona les mandaron al choque de consolación. Contra Francia en el Rico Pérez de Alicante Piechniczek le concedió a Szarmach la oportunidad de despedirse el equipo nacional y el atacante no le defraudó. Antes del descanso igualó el tempranero tanto de Girard y Polonia acabó llevándose el duelo y la tercera plaza gracias a la victoria por 3-2.

Después de colgar las botas y de su experiencia también como mister en el Clermont Foot continuó su trayectoria en los banquillos en el fútbol francés. Allí dirigió al Châteauroux en la categoría de plata un par de campañas y luego tomó las riendas del Angoulême durante cinco temporadas. En 1997 recibió una oferta de su país y regresó para entrenar al Zagłębie Lubin y en 1999 vivió su última experiencia en las filas del Aurillac francés, donde permaneció hasta el año 2001.

En 2005 fue condecorado con la Cruz de Caballero de la Orden del Renacimiento de Polonia.

sábado, 9 de enero de 2016

Nils Middelboe "El Gran Danés"

Una de las primeras figuras del fútbol europeo en el siglo XX. Marcó el primer gol de la historia de la selección danesa y participó en tres Juegos Olímpicos conquistando dos medallas de plata. Además fue el primer jugador extranjero de la historia del Chelsea y también ejerció un tiempo como árbitro. Nacido el 5 de octubre de 1887 en Brunnby (Suecia), se desempeñaba como medio. Futbolista muy alto (1,89 cm), vigoroso y con unas cualidades físicas extraordinarias, tenía un buen dominio del cuero, gran inteligencia y un magnífico disparo desde media distancia.

De padre danés y madre sueca comenzó a jugar al fútbol desde pequeño junto a dos de sus hermanos y también futuros futbolistas Einar y Kristian. A los 15 años fichó por el KB, un conjunto de la capital sin demasiada historia pero que en los años venideros se convertiría en uno de los mejores clubes del país. Allí Middelboe coincidió varias campañas con sus hermanos y tras la llegada del fabuloso cañonero Poul Nielsen se proclamaron campeones de Liga. Anteriormente habían levantado en tres ocasiones el Campeonato de Copenhague pero fue en 1913 cuando extendieron ese dominio al fútbol danés después de superar en la clasificación al B 1901 y el FIF Hillerød.
Durante los Juegos Olímpicos del año anterior Middelboe ya había causado sensación y varios equipos ingleses estuvieron interesados en él. Quería trabajar en un banco a la vez que jugaba al fútbol y el primer equipo que le ofreció lo que deseaba fue el Newcastle. Sin embargo tras unos días de estancia al norte de Inglaterra el delantero internacional Vivian Woodward le convenció para fichar por el Chelsea y Middelboe tomó rumbo Londres.
Su estreno se produjo el 15 de noviembre de 1913 ante el Derby County en casa con victoria por 2-1 y con el brazalete de capitán en el brazo. Esa temporada disputó cinco partidos más de Liga pero el Chelsea quedó lejos de los puestos de honor. El curso posterior continuó jugando únicamente los partidos en casa al impedirle su trabajo el viajar fuera y tras concluir la temporada el estallido de la I Guerra Mundial detuvo la competición doméstica. Middelboe permaneció en Londres durante el conflicto y siguió jugando con el Chelsea en casa en unos años donde para continuar con la practica del balompié participaron en numerosos torneos regionales.
La Liga inglesa regresó en la campaña 1919-1920 en la que el danés además lograría su único tanto oficial con el Chelsea que terminó tercero en la tabla (a 11 puntos del campeón el West Brom). En la jornada 14 el Preston North End visitó Stamford Bridge y se marchó tras recibir un 4-0, logrando el inglés Jack Cock un hat-trick y Middelboe cerrando el marcador. Su etapa blue se alargó dos años más siendo la temporada 1920-1921 cuando tuvo más protagonismo al actuar en 17 encuentros de una campaña complicada para los capitalinos que rozaron el descenso.
Se despidió de la afición con derrota en su feudo contra el Bolton en enero de 1922 tras jugar 41 choques de Liga y cinco de FA Cup en cinco temporadas (en total fueron 175 partidos en diez años con la Guerra de por medio) pero su trayectoria futbolística prosiguió. Se enfundó las camisetas dos cuadros aficionados, el Corinthian FC desde 1922 a 1924 y el Casuals FC de 1924 a 1926 y después de ambas aventuras se retiró.


Chelsea 1919-1920
Dinamarca 1914

















Con la selección danesa disputó 15 partidos en los que marcó siete goles. Fue titular en el primer partido de la historia del equipo nacional que tuvo lugar en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de 1908. Dinamarca se enfrentó a Francia B en Londres y venció por un contundente 9-0, anotando Middelboe dos dianas y siendo el artífice del estreno goleador del cuadro danés en un choque internacional. A continuación en semis se vieron las caras con el equipo A galo que sucumbió por mayor diferencia. De nuevo en el White City londinense brillaron en una tarde en la que Dinamarca endosó a los bleus la mayor derrota hasta la fecha, un 17-1 donde Middelboe volvió a perforar la red contraria. En la final sin embargo el poderío de los locales fue mayor y Gran Bretaña con un Woodward estelar les derrotó por 2-0 colgándose finalmente la medalla de plata.
Hasta la siguiente cita olímpica Middelboe vistió en dos oportunidades más la zamarra nacional en dos partidos contra una selección amateur inglesa. En la capital Copenhague si doblegaron a Inglaterra por la mínima para entusiasmo de los 7.000 espectadores presentes en el duelo pero en Londres los ingleses se tomaron la revancha con un 3-0 en el marcador.
En los Juegos de Estocolmo Middelboe ya acudió como capitán de la escuadra y en el estreno frente a Noruega logró un gol en otra clara victoria por 0-7. Su rival en semis en esta ocasión fue los Países Bajos que tampoco pudo plantar cara y les dejó camino libre hacia la gran final. Otra vez se jugaron la medalla de oro con Gran Bretaña que seguía contando con Woodward además de Arthur Berry o Gordon Hoare. La historia se repitió y los británicos se llevaron el partido por 4-2, confórmandose Dinamarca con otro segundo lugar. 
En los años siguientes Dinamarca con Middelboe en el terreno de juego se enfrentó a varias selecciones del continente con buenos resultados. En primer lugar derrotaron a Alemania con un doblete del centrocampista en octubre de 1912 y luego siguieron el mismo camino el equipo sueco tanto en Copenhague como Estocolmo y un cuadro inglés amateur en 1914.
La I Guerra Mundial paró muchas de las competiciones futbolísticas y los encuentros internacionales pero Middelboe aguantó hasta la conclusión del conflicto para despedirse del conjunto danés. Convocado por el inglés John Carr para los Juegos de Amberes de 1920 jugó su último encuentro en la primera ronda del torneo ante España que ganó por la minima en el estadio La Butte de Bruselas.

Al término de su carrera y tras regresar de Inglaterra comenzó una etapa como entrenador en la que dirigió al KB de la capital danesa. Su mayor éxito se produjo en 1940 cuando guió al conjunto kobmendense al Campeonato danés por delante del Fremad Amager y el Boldklubben 1893. Luego fue Director Técnico de la Federación desde 1942 a 1964 y trabajó como profesor.

Además de al balompié también se dedicó al atletismo, donde consiguió ser campeón danés de triple salto en 1910 y 1911, de 4x100 metros en 1911 y plata en la disciplina de 400 metros en dos ocasiones. Entre otros registros logró establecer el récord de su país en triple salto con 13,29 metros y 800 metros con 2 minutos y 5 segundos.

Falleció a los 88 años el 21 de septiembre de 1976 en la localidad de Frederiksberg (Dinamarca).

lunes, 4 de enero de 2016

Jackie Carey "El primer capitán de Busby en el United"

En la lista de los mejores futbolistas que ha dado Irlanda figuran por supuesto Roy Keane, Liam Brady, Jonny Giles, Robbie Keane o el arquero Pat Bonner, pero uno de los pioneros y que fue un gran ídolo en su día se llamaba Jackie Carey. Militó buena parte de su carrera en el Manchester United, con la II Guerra Mundial de por medio, y cuando llegó el legendario Sir Matt Busby al club en 1945 le eligió como capitán del equipo. Nacido el 23 de febrero de 1919 en Dublín (República de Irlanda), fue un defensa polivalente que podía actuar en cualquier puesto de la zaga y también en el centro del campo. Futbolista versátil, muy inteligente y tácticamente magnífico, tenía además una gran clase y frialdad en su estilo de juego.

Con la camiseta del United
Su idilio con el fútbol se produce desde pequeñito en las filas del Home Farm dublinés. En aquellos tiempos además también practica el fútbol gaélico en el Dublín GAA pero todo cambia cuando ficha por el St. Jame´s Gate F.C. de la primera división irlandesa en la temporada 1936-1937.
Apenas disputó unos cuantos encuentros cuando fue descubierto por un ojeador del Manchester United. Finalmente el jefe de reclutamiento de los red devils dio su aprobación y la entidad pagó 250 libras por su traspaso. Por entonces el United militaba en la Segunda División pero con Carey, su compatriota Breen, el inglés Pearson o el galés Bamford en la plantilla se logró el ascenso al final de la campaña 1937-1938.
El siguiente curso el cuadro rojo ocupó un lugar en mitad de la tabla y con el inicio de la II Guerra Mundial la vida de Carey cambió. La Liga se canceló pero el United participó en varias competiciones regionales hasta el año 1943. Además el defensa irlandés también vistió en esa etapa otras camisetas como las del Manchester City, Cardiff, Liverpool o Everton al ser invitado por los distintos clubes a jugar encuentros de carácter amistoso. A partir del año 1943 Carey sirvió en el ejército británico y estuvo desplazado un tiempo a Oriente Medio e Italia. En el país transalpino también disputó varios partidos e incluso recibió ofertas para quedarse en el calcio al finalizar el conflicto.
Sin embargó rechazó todas las proposiciones y volvió al Manchester United, justo cuando Sir Matt Busby llegó al club y le dio todos los poderes en el terreno de juego al convertirle en capitán de la escuadra. La entidad se reforzó con jugadores como el arquero Crompton, el medio Cockburn o los atacantes Delaney y Mitten y en 1948 llegó el primer éxito en forma de FA Cup. En primer lugar eliminaron al Aston Villa y posteriormente lo hicieron con Liverpool, Charlton, Preston North End y Derby County. En la gran final se vieron las caras con el Blackpool de Mortensen y Matthews que sucumbió por 4-2 en Wembley, siendo Carey el hombre encargado de recoger el prestigioso trofeo.
El siguiente título en la carrera del irlandés tuvo que esperar cuatro años, concretamente hasta 1952 y cuando se encontraba en el final de su carrera. Su participación en el equipo fue fundamental actuando en el mediocampo en 38 duelos y colaborando en un triunfo histórico (pasaron 41 años desde el último) en la competición doméstica, donde superaron en la clasificación a Tottenham y Arsenal por cuatro puntos. En el plantel se encontraban leyendas como Jack Rowley y John Aston y jugadores como Johnny Berry, Ray Wood y Roger Byrne que vivirían unos años dorados en esa década de los 50.
Carey se retiró en 1953 pero en su última campaña pudo alzar otro título, la Charity Shield ante el Newcastle que cayó en Old Trafford por 4-2. El defensa que solía llevar el número 3 a la espalda completó un bagaje espectacular en el Manchester United de 489 partidos y 70 dianas en 16 años.


Manchester United 1948
Irlanda 1949

















Con la República de Irlanda (FAI) fue internacional en 29 ocasiones logrando tres dianas. Debutó el 7 de noviembre de 1937 en un partido de clasificación para el Mundial del año siguiente contra Noruega. Un mes antes los irlandeses habían caído en Oslo por 3-2 y necesitaban remontar para acudir a su primer gran evento internacional. Pero en Dublín y pese a que también se alinearon otros grandes jugadores como Kevin O`Flanagan, Jimmy Dunne o Bill Gorman empataron a tres y los noruegos lograron el billete para el Mundial de Francia.
Hasta el inicio de la II Guerra Mundial Carey disputó varios encuentros más en los que Irlanda por ejemplo empató a dos con Checoslovaquia en Praga, igualó en dos ocasiones con Hungría que era subcampeona del mundo o firmó tablas con Alemania en Bremen. Además el defensa capitalino se estrenó en la faceta goleadora con un tanto en la victoria ante Polonia en Dalymount Park en noviembre de 1938. Al acabar el conflicto retornó al equipo nacional en una gira que realizaron por Europa. En primer lugar cayeron por 3-1 ante Portugal pero una semana más tarde consiguieron vencer a una selección española con Gaínza, Eizaguirre o Zarra por 0-1 en Madrid. En los años venideros los irlandeses con Carey en el once sufrieron varias derrotas consecutivas contra Inglaterra, Suiza, España o Bélgica y únicamente pudieron doblegar en casa a los lusos y a los pross en 1949 en Goodison Park en una noche legendaria para el fútbol irlandés.
Precisamente a mediados de ese año dio comienzo la calificación para la Copa del Mundo de Brasil de 1950 en la que Irlanda peleó con Suecia y Finlandia. El defensa fue un fijo en el esquema pero se quedaron a tres puntos de alcanzar el objetivo. Perdieron en el doble enfrentamiento ante los suecos por idéntico resultado en Estocolmo y Dublín, 3-1, mientras que a los finlandeses les ganaron por 3-0 en casa para empatar a uno en Helsinki.
Los últimos choques de Carey con el combinado irlandés fueron de carácter amistoso entre 1950 y 1953. En los dos primeros no conocieron la victoria ante Noruega y Argentina pero pudo despedirse con buen sabor de boca al participar en los triunfos contra los noruegos por 2-3 en Oslo y Austria en Dalymount Park el 25 de marzo de 1953 por 4-0.

Además también jugó en nueve ocasiones con la selección de Irlanda, que reunía a los dos conjuntos de la isla hasta 1950. Sus primeros partidos tuvieron lugar en el Victory International de 1946, que consistió en una serie de encuentros amistosos para celebrar la victoria aliada en la II Guerra Mundial. Carey participó primero en el duelo frente a Escocia en Belfast que se llevó la Tartan Army y a continuación tuvo minutos en el choque contra Gales a quien vencieron por la mínima en Cardiff. Además el zaguero también actuó con Irlanda en el British Championship de 1948 en el que quedaron en segundo lugar tras Inglaterra.

En 1947 con motivo del regreso de los británicos a la FIFA fue convocado para un partido amistoso entre Gran Bretaña y un cuadro europeo en Hampden Park. Formó equipo con Nordahl, Praest, Wilkes, Gren o Parola pero no lograron detener el vendaval de los locales que se llevaron el triunfo por un contundente 6-1.

En los JJOO de Londres 1948
Carey a lo largo de su vida también tuvo experiencias en el banquillo como entrenador, siendo además la primera de ellas cuando aún era jugador en activo. La Federación le eligió para guiar al equipo olímpico que participó en los Juegos de Londres de 1948 y que tuvo un papel efímero al caer en la ronda preliminar ante los Países Bajos en Portsmouth. A continuación y poco después de colgar las botas tomó las riendas del Blackburn, en el que estuvo cinco años y al que sólo entrenó durante su última campaña en la Primera División inglesa. Tras su estancia con los Rovers se marchó al Everton en el que completó un magnífico curso 1960-1961 de la mano de jugadores como Brian Labone, el irlandés Mick Meagan, los galeses Colin Green y Roy Vernon o los escoceses Alex Parker y Bobby Collins. Finalizaron en quinto lugar de la clasificación en una campaña donde el Tottenham se hizo con el título. Sin embargo un mal comienzo la temporada siguiente le costó el despido por parte del dueño del club John Moores que lo hizo efectivo en la parte trasera de un taxi.
Sus otros equipos fueron el Leyton Orient con el que cosechó un histórico ascenso en 1962, la única vez que los londinenses han estado en la élite del fútbol inglés y el Nottingham Forest, al que guió a unas semifinales de FA Cup en 1967 y un subcampeonato de Liga el mismo año. Además en la selección irlandesa estuvo como manager durante 12 años aunque su poder de decisión era escaso al haber sido elegido por un Comité.

Falleció en la localidad inglesa de Macclesfield el 22 de agosto de 1995 a los 76 años.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Rabah Madjer "El símbolo de los Zorros del Desierto"

Leyenda, mito y toda una institución del balompié argelino y africano, siendo uno de los exponentes futbolísticos más importantes del aquel continente a lo largo del siglo XX. Forma parte además de la historia del Oporto, al marcar un gol extraordinario que valió a los dragões su primer entorchado europeo en el año 1987. Nacido el 15 de diciembre de 1958 en Argel (Argelia), podía jugar en la mediapunta o como delantero. Futbolista rápido, creativo, talentoso y de enorme calidad, poseía un regate en seco magnífico y un gran olfato de gol.

Con Los Zorros del Desierto
Inició su carrera en su país en las filas del Hussein Dey en edad juvenil. Allí pasó dos años hasta que en 1975 llega al primer equipo, en el que coincidió con Guendouz, Fergani o Merzekane. En el cuadro sangre y oro destacó como un prolífico goleador y logró el primer título de su palmarés, la Copa argelina del año 1979. Este triunfo permitió al NA Hussein Dey participar en la Recopa de África del año siguiente, donde alcanzaron la final pero fueron derrotados por el Horoya de Guinea Conakri.
Tras el Mundial de España numerosos equipos se interesaron por sus servicios pero no salió de Argelia hasta un año después, tras concederle un permiso especial la Federación puesto que la legislación impedía abandonar el país a los jugadores menores de 28 años. En 1983 hizo las maletas destino Francia y fichó por el Racing de París. El conjunto capitalino militaba en la Segunda División pero ese curso asciende a la élite del fútbol galo gracias a la ayuda de Madjer con 20 tantos en 27 partidos y de Ekeké, Mabrouck o Tihy. Su experiencia en el Racing es muy breve en Primera División y a principios de 1985 sale cedido al Tours en el que apenas disputa siete partidos y anota dos tantos.
Tras concluir esta cesión el delantero argelino llega al Oporto que ese mismo año ficha también al arquero polaco Młynarczyk o el brasileño Juary. En el club lusitano se encuentra con Artur Jorge en la parcela técnica y con Antonio Sousa, Augusto Inácio, João Pinto, Futre o Fernando Gomes como compañeros. La temporada de su debut marca 13 goles y el Oporto conquista la Liga portuguesa por delante del Benfica. El curso siguiente Madjer hace su debut en la Copa de Europa frente al Rabat Ajax y colabora en la goleada por 9-0 con una diana. Posteriormente el Oporto se deshace del Vitkovice, el Brondby y el Dinamo de Kiev hasta que llega a la final contra el Bayern de Munich. Al descanso los alemanes vencen por la mínima y a falta de quince minutos para el final el marcador se mantiene. Sin embargo un par de minutos más tarde Madjer aparece para conseguir uno de los goles más bellos de la historia de las finales europeas. Juary dentro del área le cedió el esférico y el argelino con un taconazo de genio superó a Pfaff. Este gol espoleó a los dragões que en el minuto 80 por mediación de Juary y tras asistencia de Madjer desde el costado izquierdo culminó la remontada frente al Bayern  y se hizo con el título de campeón de Europa. 
La campaña posterior alzó la Supercopa de Europa sin que Madjer actúe un minuto y la Copa Intercontinental en Tokio después de vencer a Peñarol por 2-1 con un gol clave del argelino en la prórroga. Días más tarde es proclamado como el mejor jugador africano del año 1987 y con el inicio de 1988 el atacante deja el Oporto para marcharse cedido hasta final de curso al Valencia. Su estreno fue esperanzador ante el Athletic batiendo a Biurrún a los 15 minutos. También marcó en los dos partidos siguientes contra Atlético y Mallorca pero en febrero una lesión en Murcia cortó su progresión. Volvió en abril y jugó las seis últimas jornadas de Liga pero únicamente consiguió una diana inútil contra el Atlético en Mestalla. El Valencia de Roberto Gil evitó el descenso y Madjer en verano se reincorporó a las filas blanquiazules tras un fichaje fallido por el Inter que se echó atrás después del reconocimiento médico.
En Oporto permanece dos temporadas más, tiempo en el que sigue siendo tratado como un héroe por los aficionados tripeiros pero ya se percibe que no es el de antes. Aún así marca algún gol importante y amplía su palmarés con el título de Liga del año 1989-1990, una Supercopa conquistada contra el Benfica por penaltis y una Copa lusa en 1991 en la que el Oporto doblega al Beira-Mar por 3-1.
Con 32 años tomó la decisión de marcharse del conjunto luso y se va a jugar al Qatar SC. Su trayecto es corto y tras disputar nueve choques y perforar la red en seis ocasiones cuelga las botas.


NA Hussein Dey 1979
Argelia 1982







Oporto 1988
Racing Paris 1983-1984
















Con la selección argelina jugó 87 partidos y marcó 31 dianas, lo que le convirtió en su momento en el mejor artillero del equipo nacional, siendo superado a principios del siglo XXI por Abdelhafid Tasfaout. Debutó en el año 1978 aunque su primer gran evento internacional fue dos años más tarde, en 1980. Argelia viajó a Nigeria para la disputa de una Copa de África en la que fueron subcampeones. En su grupo vencieron a Marruecos y Guinea y empataron con Ghana, lo que les enfrentó en semis a su eterno rival Egipto. El choque concluyó con empate a dos y Madjer sustituido no estuvo presente en la tanda de penaltis que dio la victoria a los Zorros del Desierto. En la finalísima una Nigeria con Odegbami, Lawal, Chukwu u Ogedegbe se mostró muy superior y se llevó el duelo por 3-0.
Apenas un par de meses después el delantero del NA Hussein Dey viajó con la selección olímpica a Moscú para competir en el torneo de fútbol. Madjer anotó en el triunfo ante Siria y Argelia accedió a cuartos donde Yugoslavia les cortó el paso en Minsk. La nueva generación de futbolistas del país creció y maduró con rapidez y en la clasificación para el Mundial de España lograron un hito fantástico. A Madjer le acompañaban futbolistas como Fergani, Zidane, Belloumi, Dahleb, Bensaoula o Guendouz que subieron el nivel del conjunto en poco tiempo. Madjer se perdió algunos encuentros de las rondas previas de la calificación aunque marcó en el partido de ida de la tercera eliminatoria frente a Niger. Sin embargo fue clave al certificar el pase argelino al Mundial con una diana contra Nigeria en el estadio Chahid-Hamlaoui el 30 de octubre de 1981.
Antes de la Copa del Mundo disputó su segunda Copa de África en la que Argelia bajó un escalón respecto a la edición anterior. Lideraron el grupo B pero en el cruce el cuadro ghanés les doblegó en Bengasi. En la lucha por el tercer lugar en la capital Trípoli Zambia con un joven Bwalya se impuso por 0-2 y se llevó la tercera plaza. Mientras que en el Mundial sorprendieron a propios y extraños con una actuación soberbia en un grupo durísimo. En el debut se esperaba una derrota frente a Alemania Occidental pero dos goles de Madjer y Belloumi a Schumacher les permitió la victoria por 2-1 en Gijón. Días más tarde sucumbieron contra Austria pero dos nuevos puntos sumados ante Chile les dejó en bandeja el acceso a la siguiente ronda. Restaba el choque entre teutones y austriacos al día siguiente que pasó a la historia de los Mundiales como un acto bochornoso. Alemania Occidental ganó con un solitario gol de Hrubesch y el pacto tácito de ambas selecciones apeó del torneo a los Zorros del Desierto.
La carrera internacional de Madjer continuó una década más en las que pudo asistir con su país a otro Mundial más y a cuatro Copas de África. En la primera de ellas en 1984, en Costa de Marfil, Argelia si obtuvo el tercer cajón del podio, algo que se les escapó en la anterior oportunidad. Los penaltis con fallo de Guendouz les dejó fuera de la final pero en el choque ante Egipto Madjer apareció con un gol para abrir la victoria en Abidjan. Su segunda participación fue en 1986 cuando Argelia no rindió como se esperaba y fue eliminada a las primeras de cambio en la fase de grupos por Camerún y Marruecos. 
En 1988 el artillero del Valencia se perdió el torneo celebrado en Marruecos pero en 1990 volvió con aires renovados para entrar en la leyenda del fútbol argelino. Los Zorros del Desierto que nunca habían ganado la Copa de África levantaron el título en casa por primera vez hasta la fecha. En el estreno ante Nigeria Madjer firmó un doblete y apabullaron a Nigeria por 5-1. A continuación se impusieron a Costa de Marfil y en la tercera fecha en la que Madjer recibió descanso por parte de Rogov también ganaron a Egipto. En semifinales Senegal no lo puso fácil pero con un tanto de Amani se clasificaron para la final ante Nigeria. En esta ocasión el duelo no fue un paseo como en el choque del grupo pero Argelia por la mínima se coronó rey de África ante 100.000 espectadores en Argel. La última Copa de África de Madjer en 1992 significó además su adiós al combinado nacional después de disputar los partidos de la primera fase frente a Costa de Marfil y el Congo en Ziguinchor, Senegal.
Seis años antes tuvo la fortuna de repetir concurso en un Mundial tras el de España de 1982. Clave en la clasificación con sus goles y liderazgo Argelia completó una calificación casi inmaculada. Angola fue la primera víctima y luego Zambia con un gol suyo fue la siguiente en caer. En la eliminatoria decisiva volvió a aparecer y con dos goles, uno en la ida y otro en la vuelta, se deshicieron con rotundidad de Túnez por un global de 7-1. De esta forma Argelia se presentó en tierras aztecas donde la suerte le deparó un grupo con Brasil, España e Irlanda del Norte.
Los pupilos de Saâdane no alcanzaron la gesta de España y regresaron a casa en la primera fase. Madjer disputó todos los minutos pero se marchó de México sin ningún tanto en sus estadísticas. Argelia empató primero ante los norirlandeses en Guadalajara pero luego sendas derrotas contra Brasil por 1-0 y España por 3-0 en Monterrey les obligó a hacer las maletas.

En su vida posterior se dedicó también a entrenar y en varias oportunidades lo hizo en la selección argelina. En primer lugar accedió al cargo en 1993 con el objetivo de clasificar a los Zorros del Desierto para el Mundial de Estados Unidos, algo que no logró. Por ello en 1995 y tras algún desencuentro con la federación dejó el puesto hasta que retornó de forma interina en 1999. La tercera y última vez que se sentó en el banquillo del equipo nacional fue entre los años 2001 y 2002. Sin embargo no fueron sus únicas experiencias como mister ya que estuvo dos años entrenando a los juveniles del Oporto y también ha dirigido en Qatar a tres clubes, el Al-Sadd, el Al Wakrah y el Al-Rayyan.

La IFFHS le eligió como el quinto mejor jugador africano del siglo XX por detrás de Weah, Milla, Abedí Pelé y Belloumi y en 2004 el diario El Ittihad de los Emiratos Árabes Unidos si le designó como el futbolista más brillante del pasado siglo en el continente negro.

En los últimos años trabajó como analista deportivo para la cadena de televisión Al-Jazeera.