A lo largo de la historia el Real Zaragoza ha tenido magníficos delanteros, desde los pioneros Tomasin Arnanz o Mariano Uceda pasando por Marcelino, Seminario y Diarte hasta algunos más contemporáneos como Esnáider, Milosevic o Diego Milito pero el máximo goleador en la Liga del club maño con 90 goles es un desconocido para muchos, Joaquín Murillo. Nacido en Barcelona (España) el 27 de Febrero de 1932, fue un delantero alto y desgarbado, un verdadero depredador del área al que no se le podía dejar el mínimo espacio. Manejaba ambas piernas con habilidad y era un excelente cabeceador. Popularmente se le conoció con los sobrenombres de "El pulpo" o "El patas".
Pertenecía a una familia futbolera donde sus tres hermanos eran futbolistas, destacando a Bartolomé que llegó a jugar en Primera con el Español y el Nastic. Joaquín españolista de corazón dio sus primeros pasos en el Europa con 18 años hasta que llamó la atención del F.C. Barcelona que le incorporó a su conjunto amateur. Allí gana el campeonato de Cataluña y el de España y el club se decide a firmarle un contrato profesional aunque jamás llegó a debutar en el primer equipo. Se marchó cedido al España Industrial con el que logró el ascenso a la máxima categoría que no se formalizó por su condición de filial de la institución blaugrana. Llamó la atención de varios equipos y fichó por el Valladolid en 1954 debutando en septiembre ante la Real Sociedad. Permaneció en la entidad pucelana 3 temporadas en las que logró 15 goles en la primera, 10 en la segunda y 19 en la tercera ayudando al Valladolid a no pasar apuros en la clasificación. En la última destacaron especialmente dos tripletes ante Las Palmas y Real Zaragoza que entusiasmado por su juego y su capacidad goleadora se hizo con sus servicios en 1957. Hizo su estreno de nuevo frente a la Real Sociedad en Atocha en un encuentro que finaliza empate a 1. Murillo cumple las expectativas y consigue 13 goles a lo largo del curso con los que el Real Zaragoza termina antepenúltimo en la tabla y se mantiene en Primera por un sólo punto. Las dos siguientes campañas mantiene la media anotadora con 13 y 12 tantos hasta que en 1960 realiza su mejor temporada con 20 dianas. Consigue dos hat-trick ante Elche y su ex equipo el Valladolid y el Zaragoza finaliza 3º en un conjunto joven en el que emergen Lapetra, Marcelino o Reija. La campaña 1961-1962 confirma los buenos resultados obtenidos el año anterior y con 17 goles de Murillo sumados a los 25 del "pichichi" Seminario se acaba con un 4º puesto en Liga y como semifinalista de Copa tras caer con el Real Madrid por un global de 6-2. Con 30 años recién cumplidos las cifras goleadoras de Murillo comienzan a descender en el curso de 1962-1963 donde obtiene 9 tantos aunque sigue erigiéndose como máximo artillero del equipo en Liga. El equipo concluye en 5ª posición en la competición doméstica y llega hasta la final de Copa tras eliminar consecutivamente a CD San Fernando, Athletic Club de Bilbao, Atlético de Madrid y Real Madrid. En el partido que decide el título cayeron ante el F.C.Barcelona de Kocsis, Olivella, Garay o Pereda por 3-1. La última temporada de Murillo en el Zaragoza fue en 1963-1964 en la que su peso en el equipo cayó significativamente. La dura pugna con Marcelino y su relación tensa con el entrenador Antoni Ramallets hizo que únicamente participase en 6 encuentros de Liga logrando 4 dianas. Además no jugó en ninguna de las finales que el Zaragoza disputó aquel año y que redondearon una temporada fantástica. Se proclamaron campeones de la Copa del Rey al vencer por 2-1 al Atlético de Madrid en el estadio Santiago Bernabéu y de la Copa de Ferias tras hacer lo propio con el Valencia en el Camp Nou por 2-1. Abandonó el conjunto blanquiazul dejando un bagaje de goles de 113 (90 en Liga, 16 en Copa y 7 en Copa de Ferias) en 178 partidos y se enroló en el Lérida donde colgaría las botas poco tiempo después.
Formación R.Zaragoza 1959-1960 |
Tras su retirada regresó a Zaragoza y regentó el bar La Espiga durante muchos años. Recibió numerosos homenajes por parte del club y de la Asociación de Peñas, el último con motivo del 75 aniversario del Real Zaragoza en 2007.
Afectado por la enfermedad de Alzheimer falleció a los 76 años en Zaragoza el 10 de Enero de 2009. Parte de sus cenizas fueron esparcidas en el estadio que le vio marcar goles de todos los colores, La Romareda.
Soy su hijo, mi padre nació un 23 de febrero no el 27. Y en todos los lugares en redes está 💔
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